Casi tan importante como saber aplicar correctamente la pasta térmica encima de un procesador, lo es también el saber cómo limpiarla de su IHS. También hay que saber con qué líquido deberíamos de hacerlo para que se disuelva bien, de manera que podamos limpiar la pasta térmica con facilidad, especialmente si la pasta está reseca. ¿Qué métodos existen y cuáles son seguros? Vamos a verlo todo en este artículo.
Aplicar correctamente la pasta térmica encima de nuestro procesador es un proceso sencillo a la vez que delicado, ya que lo hemos de realizar siempre con cuidado de no manchar los aledaños y esto mismo se puede decir a la hora de limpiarla. Y es que a lo largo de la vida de vuestro procesador van a ser varias las veces que tendremos que repetir estos dos pasos.
¿Cuándo tenemos que limpiar y cambiar la pasta térmica?
De manera general, deberéis de limpiar la pasta térmica y volver a aplicarla en las siguientes circunstancias:
- Cada vez que decidáis cambiar el disipador o bloque de agua por un nuevo modelo.
- Cuando notamos que la temperatura del procesador es más elevada lo normal ya que un sinónimo de la pasta térmica está dejando de hacer correctamente su efecto.
- Cada cierto tiempo (que depende de cada pasta) es conveniente eliminar la existente y volver a poner nueva pasta, cuyas propiedades no se hayan deteriorado con el paso del tiempo. Este tiempo depende de cada cual, pero nuestra recomendación personal es hacerlo al menos una vez al año.
- Como nota adicional, nosotros recomendamos limpiar a fondo el interior del PC como mínimo una vez al año, dos veces a ser posible, y es el momento ideal para aprovechar y cambiarle la pasta térmica al procesador.
Cuando limpiemos la pasta térmica no solo deberemos de hacerlo del IHS del procesador. También es conveniente hacerlo de la base del disipador, que es la parte que está en contacto con el IHS. Esta limpieza la haremos para evitar que se acabe juntando la pasta antigua con la nueva, así como para evitar que la capa resultante de pasta que quede entre ambas superficies sea demasiado gruesa y acabe realizando el efecto contrario a aquel por el que inicialmente se puso.
¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar la pasta térmica?
La pasta térmica es un compuesto de diferentes materiales que, conforme pasa el tiempo, deja de tener el mismo efecto que cuando se aplicó en el IHS. Por regla general, si no queremos tener ningún problema de calentamiento con nuestro PC, es recomendable cambiarla cada dos años como mucho.
Una vez aplicada la pasta térmica, al estar en contacto con el aire, esta comienza a secarse y agrietarse, perdiendo así gran parte de su función. Podemos acortar este plazo a un año si las condiciones ambientales no son mejores para el buen funcionamiento de un ordenador, como, por ejemplo, entornos como mucho calor, con polvo en el ambiente y demás.
De paso, aprovechamos para limpiar toda la suciedad que se haya podido acumular en el interior del equipo y especialmente en el disipador, para que este pueda hacer su trabajo igual que el primer día ayudando a que la pasta térmica haga su efecto.
Respecto a los productos para limpiar la pasta térmica, podemos agruparlos en dos tipos: líquido y toallitas. Los productos con una base acuosa tienen un a mayor duración en el tiempo que las toallitas, ya que las primeras se encuentran en un tarro cerrado mientras que aluminio que protege las toallitas es más susceptible de secarse. En ambos casos, es recomendable guardar ambos tipos de productos en zonas alejadas de la luz solar y del calor.
Limpiar la pasta térmica: lo que debes evitar
Antes de empezar, os comentaremos que lo que vamos a relatar es perfectamente aplicable tanto a los procesadores como a las GPU de las tarjetas gráficas, solo que es bastante más probable que lo hagáis más veces con vuestros procesadores que con las gráficas. De igual manera, esto vale para mini PC e incluso consolas, siempre y cuando utilicen pasta térmica convencional y no de metal líquido como la PS5, por ejemplo.
Lo ideal es tener alcohol isopropílico o, como os vamos a contar más tarde en este artículo, productos especializados para limpiar la pasta térmica. Pero lo que sí os vamos a decir es que nunca jamás de los jamases debes emplear sustitutos como el zumo de limón o sus derivados, algo que parece que todavía tiene fama en ciertos sectores, porque son materiales ácidos y por lo tanto corrosivos que pueden llegar a dañar tus preciados componentes de hardware.
Estos no ayudan a disolver la silicona que une las partículas de la pasta, sino que crean una reacción química con el níquel por su alta concentración ácida y oxida levemente la superficie y sobre todo la daña microscópicamente hablando.
En el caso de que la pasta térmica esté solidificada (por el tiempo, por la temperatura o porque sea de mala calidad), entendiendo por ello que esté más o menos dura, no conviene quitarla con ningún elemento rígido, sea espátulas, tarjetas o similares. Los restos podrían saltar a componentes cercanos en caso de que tengamos el PC al lado. Lo suyo es ablandar la pasta térmica reseca con el alcohol isopropílico u otros productos de los que en seguida hablamos y retirarla después con papel higiénico o un paño de micro fibra limpio.
¿Cuál es el producto que recomendamos?
En este caso lo mejor vuelve a ser ArcticClean que cuesta 11,99 euros, solo tendremos que echar unas gotas y esperar unos segundos (o un minuto) a que haga efecto y luego ya sí comenzar a retirar.
Muchos fabricantes también venden toallitas especiales, como estas de Noctua que por unos 8 euros te vienen 20 unidades y dan para mucho:
Pasos a seguir
- Con la pasta ya blanda o dispersa, cogeremos un poco de papel higiénico que antes hemos mencionado (o un paño de microfibra) y lo pasaremos por encima del IHS del procesador, sin apretar demasiado, pero con firmeza, procurando retirar la mayor parte de pasta térmica en cada pasada. De esta manera, quitaremos la mayor parte de la pasta térmica que haya sobre su superficie. No debemos utilizar herramientas puntiagudas como cuchillos o espátulas ya que podemos dañar el IHS. Si la pasta está muy reseca y pegada, debemos realizar el proceso en repetidas ocasiones hasta eliminar cualquier resto, aunque nos lleve más tiempo.
- Luego frotaremos las superficies donde había pasta hasta eliminar todos los restos de esta y siempre dejando actuar el producto. Si hablamos de toallitas entonces la retirada se puede hacer sin problema ninguno y sin esperas, pero tenemos que cerciorarnos de que la superficie se queda perfectamente limpia.
- Por supuesto, todo lo explicado se realizaría de igual forma en el bloque de CPU o en el disipador.
- Debes tener en cuenta que algunos disipadores tienen las heat pipes directamente en la base, de forma aplanada pero en las que quedan resquicios. En este caso, debes tener en cuenta que la pasta térmica se suele meter en estos resquicios, así que tendrás que esforzarte un poco e incluso meter la uña para sacarla.
Evidentemente, un producto líquido trabajará mejor que unas toallitas por motivos obvios. Hecho esto, solo deberemos dejar secar un poco el procesador y el disipador (con un par de minutos es suficiente) antes de aplicar la nueva capa de pasta.
El alcohol isopropílico
Este es el producto más usado y recomendado para retirar la pasta térmica del procesador y/o tarjeta gráfica. Se compone en un 96% de alcohol, lo cual hace que se evapore en cuestión de segundos a temperatura ambiente sin dejar rastros. Pero, aunque es un producto que sí recomendamos, también tiene algunos problemas y riesgos bastante importantes que debes tener en cuenta.
Si bien el alcohol isopropílico es el líquido más recomendado, es altamente tóxico y peligroso. Ingerirlo puede ser mortal por ser bastante puro y, por tanto, terminar intoxicando y matando a la persona. Además, es un producto altamente inflamable, por lo que manipularlo cerca de una llama y gran fuente de calor puede llevar al desastre.
Debemos destacar por otro lado que la pasta térmica contiene grasas y otros elementos. Esto hace que el alcohol isopropílico no pueda disolver del todo las grasas que deja este componente. Hay soluciones en el mercado más seguras que este componente químico bastante peligroso. Muchos fabricantes ofrecen toallitas especiales que eliminan la pasta térmica y las grasas que deja. Además, son productos bastante seguros de manipular que no dañan a las personas.
¿Cómo se limpia la pasta térmica de un procesador y su IHS?
Este proceso puede parecer sencillo, pero tiene ciertos pasos a seguir. Hay algunas recomendaciones o pasos que la mayoría suele obviar y no debería.
- En primer lugar, lo que debemos tener son buenos materiales para hacerlo, algo que abordaremos después y sobre todo tener claro cuáles no debemos usar.
- Para retirar la pasta térmica lo primero que tenemos que tener claro es que podemos hacerlo perfectamente con el procesador instalado en la placa base, pero debes asegurarte de que el sistema de retención está firmemente cerrado para que el procesador no se mueva. Lo ideal en todo caso es sacar el procesador y limpiarlo fuera.
- Si decides hacerlo sacando el procesador, ten en cuenta que debería ser extraído y colocado en una superficie limpia, mullida o acolchada (en su defecto su blíster) y estable, no vaya a ser que se nos caiga.
- Una vez hecho esto tendremos que tener o bien una bayeta de microfibra que no vayamos a usar más, papel higiénico o incluso bastoncillos de algodón para los oídos. Retirarla del IHS no tiene mayor complicación con los productos que veremos a continuación, es simplemente ir quitando material de la superficie del IHS y reemplazando lo que ya esté con pasta por una zona o unidad distinta.
- Lo que sí que tenemos que tener en cuenta son los bordes del IHS y la base del procesador que los toca, puesto que ahí los excesos de pasta térmica son un problema y deben ser retirados para que no caigan a los pines o socket. Aquí un bastoncillo es lo ideal, sobre todo uno que no se deshaga fácilmente y sea de calidad.
- En las tarjetas gráficas el sistema es el mismo, solo que hay que ser más meticuloso con las SMD y resistencias que pueden tener alrededor. Lo ideal es retirar la pasta con bastoncillos igualmente en estos lugares, donde para ello tenemos productos específicos. Ojo si usas bastoncillos de algodón porque pueden dejar restos, así que siempre es recomendable pasar el trapo en última instancia.
¿Qué hago si está seca?
No debería darse el caso, pero si te la encuentras como en la imagen superior, quiere decir que el equipo ha estado años sin mantenimiento o que la pasta térmica que se utilizó era de muy mala calidad. Este es un caso extremo, pero de darse, deberás ser bastante cauteloso y tener paciencia. Deberás seguir estos pasos:
- Retira el procesador del socket (si es posible) con mucho cuidado y colócalo en una superficie estable y mullida, evitando dañar los pines de conexión.
- Necesitaras el kit de limpieza que sea líquido. La mejor opción es la de Arctic Silver que ofrece dos compuestos para una correcta limpieza. Hay otras opciones disponibles como la de Thermal Grizzly para este proceso.
- Deberemos poner un poco de líquido sobre la pasta térmica seca y que esta vaya «reblandeciéndose». Tienes que ser cauteloso y evitar que este líquido entre en contacto con los laterales del procesador o la base del mismo, pero si lo hace tampoco te preocupes siempre y cuando luego lo seques bien.
- Tras unos minutos haciendo efecto, ya podemos proceder a retirarla con cuidado y paciencia sin utilizar productos afilados que puedan dañar el IHS. Seguramente, debas aplicar alguna vez más el líquido para retirar la pasta térmica.
Puedes realizar este proceso con toallitas específicas, pero puede ser algo más tedioso, ya que necesitarás dar unas cuantas pasadas e ir doblando la toallita cada vez para siempre limpiar con una parte limpia de esta. Evita ejercer presión sobre el procesador, podrías dañar los pines de conexión. Ten en cuenta que esto es un proceso sencillo, pero que requiere de cierta delicadeza por tu parte.
Productos para retirar la pasta térmica
Sabemos que para muchos el alcohol isopropílico es como el santo grial en este tema, pero la realidad es que precisamente para limpiar la pasta térmica del procesador hay otros productos más recomendables por el simple hecho de que son específicamente diseñados para ello. Lo que necesitamos es un producto que o bien arrastre o bien disuelva los aceites y las grasas/siliconas que usan como base las pastas térmicas, ya sean de metal líquido o tradicionales capacitivas.
Por ello, vamos a ver algunos productos profesionales que no solamente nos garantizan estos dos puntos clave, sino que además protegerán de la corrosión al IHS o el die, dejando la superficie lista para que la pasta térmica se adhiera de la mejor forma:
Arctic ArcticClean
Es el mejor producto existente pese a que lleva más de 20 años siendo vendido. No hay ningún producto actualmente en el mercado que se acerque al poder de disolución de estos dos compuestos que se usan en tándem. Nada se les resiste, limpian, preparan y protegen la superficie, es barato, dura muchísimo y es tremendamente sencillo de usar porque con unas gotas y dejando reposar el compuesto 1 veremos cómo disuelve o separa la pasta para ser retirada. El compuesto dos lo que hace es purificar la superficie, terminar de limpiarla por si quedara algún resto microscópico y sobre todo proteger el die de silicio o el IHS, según sea GPU o CPU.
Toallitas Noctua
Es otra opción muy válida para limpiar la pasta térmica. Son unas toallitas con forma típica en bolsas individuales que tienen en su haber un compuesto en base a detergente que al mantenerlas húmedas permite retirar la pasta sin demasiado esfuerzo. El compuesto es seguro, así que no habría problema y con los picos de las mismas podemos llegar a retirarlo.
Arctic MX Cleaner
Es básicamente ArcticClean en toallitas. Lógicamente, no impacta como un líquido en la superficie, pero es igualmente útil. No contiene el compuesto 2 para purificar y proteger el níquel, pero para lo que necesitamos es más que suficiente. Este kit de 40 toallitas Arctic MX Cleaner cuesta 8 euros.
Owltree Paste Remover
Kit de 20 toallitas individuales para retirar la pasta térmica de nuestro procesador. Este kit incluye una paleta para esparcir la pasta térmica (innecesaria) y un único kit de guantes, así que el resto de los usos, a pelo. Tampoco vamos a pedir mucho, ya que este kit Owltree Paste Remover cuesta 4 euros.
¿Qué producto es mejor para limpiar la pasta térmica?
No se trata de que haya un producto que sea mejor o peor que otros. Lo que debemos hacer antes de comprar uno y otro producto es comprobar el estado en el que se encuentra la pasta térmica. Si todavía no está reseca del todo, podemos utilizar un poco de alcohol isopropílico para limpiar fácil y rápidamente los restos tanto del disipador como del IHS. Pero, si se no se ha realizado ninguna tarea de mantenimiento al procesador, y la pasta se encuentra muy reseca, con alcohol isopropílico no vamos a conseguir eliminarla.
En este caso, la mejor opción es utilizar un producto en gotas como Artic Clean (del que hemos hablado sobre estas líneas), un producto que, tras utilizarlo sobre la pasta térmica, debemos dejarlo reposar unos cuantos minutos para que haga su trabajo de la forma más eficiente posible. Cabe la posibilidad de que tengamos que realizar varios tratamientos antes de dejar perfectamente limpio el IHS y el procesador.
Las toallitas son una buena opción siempre y cuando tengamos la necesidad de forma periódica de limpiar la pasta térmica, especialmente si nos hemos acostumbrado a realizar este proceso para seis u ocho meses para que el procesador siempre ofrezca el máximo rendimiento a la mejor temperatura posible.
¿Cuál es la mejor pasta térmica?
En el mercado podemos encontrar un gran número de fabricantes que ofrecen diferentes tipos de pastas térmicas que cubren las necesidades de todos los usuarios. También podemos encontrar soluciones térmicas en forma de metal líquido que ofrece un mayor poder disipación o incluso aleaciones con cerámica y aluminio capaces de reducir la temperatura en hasta un 72%. Sin embargo, no existe una pasta térmica que tenga una duración ilimitada en el tiempo, por lo que es necesario reemplazarla cada cierto tiempo, independientemente de su composición.
Si no queremos ir cambiando la pasta térmica para cierto tiempo, ya sea porque consideramos que es un proceso engorroso, largo y no tenemos tiempo libre para hacerlo, podemos sustituir la pasta térmica por un thermal pad. Un thermal pad no es más que una almohadilla que hace el mismo trabajo que la pasta térmica, situándose entre el disipador y la CPU. Al no tratarse de un compuesto líquido, es muy fácil de implementar ya que tan solo debemos recortar el tamaño que ocupa el procesador y situarlo justo encima.
Este tipo de almohadillas está disponible en diferentes grosores. Es importante señalar que, si bien es cierto que este tipo de almohadillas ofrecen una mejor disipación del calor, con el tiempo, pueden perder rendimiento, por lo que es recomendable cambiarlas cuando notamos que la temperatura del PC no es la misma que al principio. Afortunadamente, no es necesario limpiar ninguna superficie para reemplazarla, tan solo debemos quitar una y poner la nueva.
El precio de los thermal pad es casi el doble de lo que cuesta una pasta térmica buena. Viene un tamaño grande, generalmente 10 x 10 para recortar en la forma que necesitamos, lo que permite aprovechar el resto para próximos cambios.
