Si hay algo que no podemos pasar por alto en un sistema de entretenimiento, como puede ser perfectamente el PC, es el sistema de sonido. Normalmente solemos escatimar en gastos a la hora de elegir unos altavoces, y eso puede limitar nuestra experiencia tanto al jugar como al ver series y películas en el PC. Por ello, si realmente queremos disfrutar al máximo del ordenador, es imprescindible contar con un buen sistema de sonido. Y si es compatible con Dolby Atmos, mucho mejor. Y es aquí donde entra en juego la nueva Creative Stage 360.
Índice
Creative Stage 360: especificaciones técnicas
Creative | Stage 360 |
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Drivers | -Barra: 2 de 3.85 x 2.25 pulgadas. -Subwoofer: 1 de 5.25 pulgadas. |
Potencia | -Barra: 60 W. -Subwoofer: 60 W. -Total: 120 W (240 PEAK). |
Formato de sonido | Dolby Atmos |
Conexiones | -Salida HDMI ARC -2 x Entradas HDMI -Entrada óptica. -Bluetoot. |
Tamaño: | -Barra: 565 x 88 x 75 mm -Subwoofer: 115 x 250 x 422 mm |
Peso: | -Barra: 1.7 Kg -Subwoofer: 3.4 Kg |
La Creative Stage 360 es un sistema 2.1 diseñado teniendo en mente lo último en tecnología de audio que podemos necesitar. Esta barra de sonido mantiene un diseño muy similar al de los modelos anteriores de la serie «Stage», aunque sí que cuenta con un gran cambio, a nivel tecnológico, en su interior.
El sistema está formado por dos elementos. Por un lado, tenemos la propia barra de sonido, la cual cuenta con dos altavoces estéreo formados por dos conductores de pista de 2.25 x 3.85 pulgadas. Esta barra de sonido tiene unas dimensiones de 565 mm de largo, 75 mm de alto y 88 mm de ancho, y un peso de 1.7 Kg. En total, esta unidad es capaz de darnos un sonido de 60 W en RMS. Por otro lado, tenemos el subwoofer, el encargado de reproducir los sonidos graves. Este está formado por un controlador de alta exclusión de 5.25 pulgadas. Su tamaño es de 115 mm de ancho, 422 mm de alto y 250 mm de largo, y tiene un peso de 3.4 Kg. También es capaz de ofrecer una potencia de 60 W en RMS.
En total, el sistema de sonido completo es capaz de dar una potencia de 120 W en RMS con un pico de 240 W, y tiene un peso en conjunto de 5.1 Kg. La frecuencia que puede reproducir en conjunto va desde los 50 Hz hasta los 20.000 Hz.
La conectividad es otro de los puntos fuertes de este sistema de sonido. En la barra de sonido vamos a encontrarnos una conexión para el subwoofer, una entrada de audio óptica, dos entradas HDMI 2.0 HDCP 2.2 (y una salida conjunta HDMI 2.0 HDCP 2.2 ARC), y una entrada de alimentación. Además, también vamos a tener la posibilidad de conectar cualquier dispositivo de audio a través de Bluetooth 5.0 siempre que soporte el perfil A2DP.
Además de estas características, otro de los elementos más representativos de esta barra de sonido es su sonido Dolby Atmos, gracias al cual vamos a poder convertir nuestra habitación, el salón o nuestro santuario gaming en un completo espacio envolvente. Eso sí, hay que tener en cuenta que, dadas las limitaciones de las conexiones (por ejemplo, el cable óptico no soporta más de 1.8 – 2 MB/s) y el ancho de banda necesario para el bitrate del Dolby Atmos (unos 6 MB/s mínimos), será necesario conectar la barra de sonido por HDMI al sistema donde vayamos a reproducir ese sonido.
Tampoco podemos del mando incluido desde el que podremos cambiar la entrada de audio, ajustar la calidad del sonido y mucho más. La barra tiene un puerto USB, aunque este, al contrario que en otros modelos, no puede reproducir MP3, sino que tan solo puede usarse para actualizaciones de firmware.
Unboxing y análisis externo
La Creative Stage 360 viene en una caja de cartón en la que predominan los colores blanco y naranja. En la parte delantera de esta caja podremos ver una foto de la barra de sonido en cuestión, así como del subwoofer.
En la parte trasera nos encontraremos con una descripción de las principales características de esta, así como con una vista más detallada de la barra de sonido con sus conexiones y botones.
Todos los elementos que forman esta barra están perfectamente embalados dentro de la caja, y protegidos por porexpan. Además, todos ellos vienen dentro de una bolsa de plástico (Creative no ha escatimado en gastar plástico precisamente) para proteger la barra y el subwoofer del polvo y de posibles arañazos que puedan tener lugar durante el transporte.
Dentro de la caja, lo primero que nos vamos a encontrar son los accesorios. Y lo primero serán dos patillas de goma, las cuales podremos colocar en la barra de sonido para darle una inclinación un poco hacia arriba en lugar de tenerla paralela a la mesa.
Dentro de una de las bolsas nos vamos a encontrar el mando a distancia, el cual vamos a poder usar para cambiar entra las entradas de audio y ajustar el ecualizador, entre otras funciones. Este mando, por cierto, utiliza dos pilas AAA, las cuales no están incluidas.
También encontraremos un manual de instrucciones con todo lo que debemos saber sobre el montaje y la puesta en marcha de nuestra nueva barra de sonido.
Y, por último, un detalle que nos ha gustado mucho, los enchufes. Para que no haya problemas regionales, Creative ha incluido dentro de la barra de sonido enchufes de todo tipo. Y, como no podía ser menos, tenemos el cable español.
El subwoofer es prácticamente igual al de otros modelos, al menos en estética. Este es una caja de madera de color negro, con un orificio en la parte frontal, y el altavoz en uno de los laterales, protegido por una membrana de tela.
En el otro lateral no encontraremos nada, mientras que en la parte trasera solo encontraremos el cable de conexión con la barra de sonido. Este subwoofer se alimenta a través de la barra de sonido, por lo que no depende de alimentación adicional.
Y, por último, la barra de sonido como tal. Esta barra es de color negro, y cuenta en el frontal y en la parte superior con una malla para mejorar la respiración y, si nos fijamos, incluso poder ver el interior de esta. Los controles de esta barra están en la parte superior, centrados, junto en un logo de Creative.
En la parte inferior encontraremos dos patillas sobre las que se sujetará la barra. Además, podemos colocar las patillas que vimos en los pasos anteriores sobre ellas para darle cierto grado de inclinación.
Por último, vamos a ver las conexiones. Este modelo ha dado la espalda (para bien, o para mal) a una de las conexiones estándar más usada: el cable mini-jack. Por ello, solo nos encontraremos con la posibilidad de conectarla mediante un cable óptico, por Bluetooth o a través de HDMI.
El resto de las conexiones que nos encontramos son, por un lado, un puerto USB de servicio para actualizar el firmware, la clavija para el subwoofer y el conector de alimentación de la barra.
Puesta en marcha y pruebas
La verdad es que el montaje de la barra no tiene ninguna complicación, aunque sí podemos tener un poco de jaleo con los cables. Lo esencial es colocar cada uno de los elementos donde los queramos utilizar (por ejemplo, la barra de sonido debajo de la pantalla y el subwoofer al lado (o detrás) de la tele) y conectar este último a la barra. Y la barra, por supuesto, a la red eléctrica.
A partir de aquí, debemos elegir cómo conectar los dispositivos. Por ejemplo, podemos usar las dos entradas HDMI para conectar directamente a la barra dispositivos (como una PlayStation o una Xbox), mientras que la salida HDMI ARC podemos usarla para llevar a la tele dichas entradas. Y, a través de esta salida de HDMI, la tele puede enviar el audio directamente a la barra de sonido. Y, si no, siempre podemos conectar lo que queramos (TV, consola, etc) a la barra a través del cable de audio.
Ahora bien, ¿cuál es la conexión recomendada? Sin lugar a duda, el HDMI. Esta es la única forma de poder disfrutar del sonido Dolby Atmos. Si lo conectamos por cable óptico, no podremos obtener, ni de lejos, dicha calidad de sonido. Y del Bluetooth mejor ni hablamos.
Conectar la barra de sonido a la tele no tiene ningún misterio. Pero ¿qué pasa con el PC? Las tarjetas gráficas nos permiten usar los puertos HDMI como salida de audio, igual que si tuviéramos un monitor con altavoces.
Y en el Panel de Control de NVIDIA podemos ver nuestro «monitor fantasma».
Además, detecta todas las características de esta barra, hasta el punto de poder activar en ella el sonido Dolby Atmos en Windows desde el mismo panel de ajustes. Esto tiene dos ventajas. Por un lado, no tenemos que preocuparnos de configurar ni ajustar nada (lo tendremos siempre de manera óptima). Y por otro, que la calidad de sonido es sobresaliente.
Pero, también, Windows detecta la barra de sonido como un segundo monitor «fantasma». Y aquí empiezan los problemas.
Ya sea culpa de la barra de sonido, de NVIDIA, de Windows, o de todos juntos, es imposible usar esta barra en un ordenador sin problemas. Aunque Windows la detecta, al habilitar el segundo monitor este se colocará en uno de los laterales de la pantalla, y cuando llevemos el ratón a él «pasará» a la segunda pantalla, perdiéndolo de vista. Pensaremos ¿y si configuramos Windows para que el segundo monitor sea un duplicado del primero? Negativo, también. En nuestro caso, tenemos una pantalla con resolución 21:9, y no nos permite hacer el duplicado a la pantalla fantasma. Al hacerlo, nuestro monitor para automáticamente a resolución 1920×1080. Y, ni siquiera forzando la resolución en el Panel de Control de NVIDIA podemos habilitarla.
No hay forma de desactivar esa pantalla fantasma y que solo actúe como una barra de sonido, que es lo que queremos. Y, si la «pantalla» se apaga, por ejemplo, al entrar en modo ahorro de energía, dejamos de recibir sonido (algo lógico, por otro lado).
La podemos conectar al ordenador con un cable óptico sin problemas. Pero, teniendo en cuenta que su punto fuerte es el Dolby Atmos, y que cuesta 300 euros, estaremos pagando por un producto desaprovechado. Esperamos que, en una próxima actualización de firmware, este problema (y otros que vamos a ver ahora) se solucionen.
Conclusión y veredicto
Aunque teníamos muchas ganas de probar esta barra de sonido Creative Stage 360, y tras ser usuarios de las versiones anteriores, la verdad es que nos ha dejado un sabor un poco agridulce.
Lo primero de todo es indicar que la calidad de sonido al conectarla a la televisión es excelente. Estamos, sin duda, ante una de las mejores opciones dentro de un precio medio. Podríamos decir incluso que, dentro del rango entre 250 y 350 euros, es de las mejores que podemos conseguir, tanto en prestaciones como en calidad de sonido. Y, el Dolby Atmos, es, sin duda, un añadido esencial. Si somos de los que nos gusta disfrutar del cine en casa, especialmente de películas de acción, y no queremos llenar nuestro techo de altavoces como en un cine, esta Stage 360 llenará nuestro salón de sonido y podremos sentir sus graves en la piel. Para películas que no sean de acción (como dramas), sus posibilidades quedan a la sombra, especialmente porque, a volúmenes bajos, las voces pueden no escucharse correctamente.
Pero, mientras que la TV (y las consolas, por supuesto) son su punto fuerte, en PC falla mucho. Como hemos explicado, lidiar con un monitor fantasma en Windows no es fácil ni cómodo. Y eso nos hará volvernos locos para poder disfrutar en el PC del Dolby Atmos. En este punto, la única solución es conectar la barra por cable óptico, pero pagar 300 euros para perder su principal punto fuerte… Como que no. La Creative Stage 2, por ejemplo, tiene un poco menos de potencia (160 W PEAK) y no tiene Dolby Atmos, pero su precio ronda los 100 euros.
Otro aspecto que no nos ha gustado es que tarda mucho en encender. El mensaje «Welcome» para varias veces por el LCD de la barra hasta que, finalmente, podemos empezar a escuchar el audio. Probablemente sea por la carga del Dolby Atmos. Los modelos anteriores de las Creative Stage se encendían casi al instante.
Por todo ello, hemos decidido darle a esta Creative Stage 360 nuestro galardón de oro.