Cada día vemos nuevas noticias que nos hacen pensar que un futuro que dependa solamente en tecnología está cada vez más cerca, sin embargo, a veces vamos demasiado rápido.
Hoy vamos a ver la posibilidad de implantarse un microchip en tu piel para poder pagar con él sin necesidad de llevar encima tus tarjetas u otros dispositivos.
¿Cómo funciona? ¿Es buena idea?
Walletmor. Así se llama la empresa que lo hace. Su creación consiste en un microchip de un tamaño diminuto con el que podrás realizar pagos NFC directamente implantado en tu cuerpo.
Está diseñado de forma segura para nuestro cuerpo basado en componentes naturales que no generan ningún riesgo para nuestra salud. Compatible también con hacerse resonancias u otros tratamientos médicos. Su peso no llega a 1 gramo por lo que apenas notarás que lo tienes sino lo tocas. Sería parecido al chip que puede llevar un perro.
Su funcionamiento es muy sencillo. Una vez tengas el chip en tu mano o parte del cuerpo que desees, solo tendrás que acercarla a un datafono o cajero con NFC para efectuar las operaciones, como si de una tarjeta contactless se tratase.
El precio del chip es de 249€ y lo puedes adquirir aquí, a través de su página oficial. Una vez realizado el pedido, te enviarán el kit con lo necesario para que un profesional te lo instale. La operación es muy sencilla y rápida pero no se recomienda hacerlo en tu casa.
Tras ello, podrás bajarte su App para sincronizar tu chip con los datos de pago que usarás y ver toda la información.
A partir de ahí solo te quedará dejar boquiabiertos a todos los que te vean pagar simplemente con tu piel. Es algo que más de 500 personas hicieron ya este último año de lanzamiento, pero que posiblemente no te haya tocado ver aún de cerca.
Algunos de esos testimonios cuentan que lo hicieron porque al salir de fiesta siempre perdían el bolso o la cartera y que gracias a esto al menos no creen que vayan a perder un brazo, y tendrán siempre un método de pago disponible para cualquier emergencia. Otros simplemente lo hacen por comodidad y no tener que estar sacando la tarjeta o el móvil para pagar.
El futuro de estos chips es muy amplio, algunos ya se asocian a cerraduras electrónicas o mandos para abrir una puerta de casa o del coche, por lo que en poco tiempo podremos ver mucha más utilidad en estos y como se harán cada vez más famosos.
La empresa asegura una duración de 25 años, ya que no lleva batería y sus materiales pueden aguantar ese tiempo bajo nuestro cuerpo. Además, ofrece una garantía mínima de 10 años, y puesto que retirar el chip es cuestión de algo sencillo, a mi parecer está muy bien.
La pregunta es, ¿tú te lo pondrías? ¿Llegará un día que esto sea una práctica habitual para otros temas y podamos estar localizados y controlados más aun que ahora para que sepan lo que hacemos, de lo que hablamos, o lo que nos gusta, para recomendarnos más publicidad aún?