Los Intel Core 12 para portátiles hacen uso de la misma arquitectura que sus homónimos de sobremesa, no obstante, existen una serie de puntos diferenciales entre ambas familias que hace que podamos decir sin temor a equivocarnos que hablamos de dos CPU totalmente distintas pese a sus puntos en común. Esto es todo lo que debes saber sobre estos nuevos procesadores Gen 12 para portátiles.
Diseñar un procesador para un ordenador portátil supone seguir reglas completamente distintas que hacerlo para sobremesa, todo diseño no deriva realmente de una visión futurista y utópica del mismo, sino de conseguir lo mejor posible dentro de unas limitaciones concretas que no se pueden evitar y que en el caso de las CPU para PC supone tener implementaciones diferentes incluso dentro de una misma arquitectura.
Intel Core 12 para portátiles
El hecho de que la arquitectura Alder Lake se encuentre al mismo tiempo en escritorio y portátiles no supone que los procesadores sean exactamente los mismos, ya que hay diferencias entre ambas versiones del procesador y si hablamos ya en cuanto a CPU para portátiles nos encontraremos con que dentro de los modelos para portátil hay diferentes especificaciones al existir distintos factores forma.
Cores/Núcleos con arquitectura heterogénea
Estamos ante la primera arquitectura heterogénea o híbrida de Intel donde se hace uso de dos tipos de núcleos distintos al mismo tiempo. El primero de ellos recibe el nombre de P-Core y se trata de un núcleo de alto rendimiento, aunque de menor eficiencia energética. El segundo tipo es llamado E-Core y es justo al contrario, ya que tiene una mayor eficiencia energética, sin embargo, no puede llegar al nivel de rendimiento de su hermano mayor.
A simple vista esto nos puede parecer contraproducente, no obstante, la idea que hay detrás es dejar que los procesos en segundo plano (o que requieren menos potencia bruta) se puedan ejecutar en los E-Cores mientras que el software más potente lo hará en los P-Cores. Para ello han implementado una nueva unidad de control en el procesador, la cual junto a las optimizaciones en el sistema operativo se encargan de asignar cada proceso al núcleo correspondiente.
¿Cómo afecta al rendimiento?
Este diseño se debe a que el tiempo de ejecución de los programas se acelera de dos maneras. Por un lado, tenemos partes del código que no se pueden paralelizar que requieren un núcleo de CPU muy potente, mientras que otras que sí que se pueden repartir entre varios núcleos funcionan perfectamente cuando tenemos varios de ellos.
Los E-Cores tienen la ventaja de ser más simples, por tanto, tienen menos transistores y ocupan menos espacio en el chip. Esto le permite a Intel colocar un buen número de ellos en un espacio donde iría un solo P-Core, lo cual es ideal para el código en paralelo. La arquitectura Alder Lake de los Intel Core 12 portátiles tiene la ventaja de que no vamos a ver tareas que requieren poca potencia quemando vatios de consumo, y esto en un dispositivo que ha de durar varias horas sin conectarse a la corriente y que depende de una batería es clave.
GPU integrada
La GPU integrada es una Iris Xe Max que ha recibido algunas mejoras respecto a la anterior generación, pero de cara a hacer dupla con las GPU ARC de la propia Intel en los portátiles gaming con certificación Intel EVO de tercera generación.
Normalmente, cuando tenemos una GPU dedicada en nuestro ordenador portátil la integrada se desactiva en juegos, no obstante esta puede funcionar en conjunto con el procesador más potente, no para renderizar la escena, ya que la diferencia de potencia entre ambas partes da como resultado un problema de sincronización que genera un enorme cuello de botella.
Sin embargo, y aquí está lo realmente interesante de estas nuevas gráficas, es posible utilizar la potencia de la iGPU del portátil para hacer cálculos asíncronos con los gráficos dedicados como son las animaciones, la física de los objetos en escena y demás elementos que son parte crucial en los juegos y que normalmente suelen aprovechar las capacidades de cálculo de la GPU.
Controlador de memoria
En portátiles se utilizan tipos de memoria que no se usan en sobremesa, como es el caso de las LPDDR, por lo que los Intel Core 12 H-P y U no solamente heredan el controlador de memoria de la versión de sobremesa que le da soporte para memoria DDR5 a 4.800 MHz y DDR4 a 3.200 MHz, sino también el LPDDR4X a 4.266 MHz de Tiger Lake-H y como novedad tenemos por primera vez soporte en un procesador de Intel para LPDDR5 a 5.200 MHz.
Factores forma en portátiles con CPU Alder Lake
Cuando hablamos de factor forma en un ordenador nos estamos refiriendo al tamaño, la forma y las especificaciones de un hardware en concreto y sus componentes. Estos pueden ser definidos por un fabricante para la creación de sus productos y, por tanto, hablamos del diseño industrial o puede ser definido como estándar para la creación de productos similares, como es el caso que nos ocupa.
Un procesador no funciona solo necesita su placa base, su memoria RAM y estos al mismo tiempo requieren su circuitería analógica que controle la distribución de la electricidad. Tampoco nos podemos olvidar de los elementos de refrigeración, etcétera. El trabajo de Intel a la hora de crear una nueva familia de CPU consiste en crear su factor forma correspondiente y en el caso de los Intel Core 12 para portátiles tenemos hasta cuatro factores forma distintos con cinco niveles de consumo base distintos.
Modelos de Intel Core 12 para portátiles
A continuación tenéis un resumen de las diferentes gamas que componen a la familia de los Intel Core 12 para portátiles.
Intel Core 12U 15 W
El primero de los factores forma que vamos a destacar es el clásico con un TDP de 15 W para el procesador, los llamados portátiles ultrafinos cuyo mercado no es el del gaming, ya que no contienen ninguna gráfica dedicada y utilizan la que se encuentra integrada en el procesador. Dicho de otra forma, los portátiles con este factor forma son los ideales para quienes necesitan hacer trabajos que requieren poca potencia en el procesador, quieren disfrutar de una larga duración de la batería, pero se ven limitados por diseños al estilo tableta y prefieren un portátil convencional.
Cómo se puede ver en la lista, el modelo más avanzado es el Intel Core i7-1265U compuesto por 2 P-Cores y 8 E-Cores y con una velocidad de reloj base de 1.8 GHz para los primeros y de 1.3 GHz para los segundos. Pueden llegar a los 4.8 GHz y los 3.6 GHz como frecuencia máxima, pero mientras hacen esto su TDP sube hasta los 55 W.
Intel Core 12U 9 W
Este tipo de CPU es para aquellos sistemas que se acercan a lo que es una tableta donde el usuario requiere el uso de aplicaciones de Windows para su entorno de trabajo. En el caso del modelo de 9 W se puede ver como el empaquetado del chip es más pequeño y tiene menos interfaces de E/S. Lo cual es normal, debido a que los fabricantes de portátiles con dicho nivel de consumo no suelen incluir muchas interfaces para periféricos con tal de mantener la altura del PC lo más baja posible.
Por ejemplo, hay que destacar el hecho de que no existan interfaces SATA y una solaz PCIe Gen 4 de 4 líneas. ¿El motivo? No se incluyen discos duros convencionales ni tampoco lectores por el hecho que iría en contra del concepto fino y ligero de dichos ordenadores y por espacio no se suele incluir más que un SSD NVMe en su interior. Otra cosa a destacar respecto a los modelos de 9 W es que solo soporten LPDDR4X y LPDDR5 como memorias en vez de DDR4 y DDR5. Esto tiene sentido en el contexto de que el portátil tenga el menor grosor posible. Dichas memorias van soldadas a placa y esto significan que no hay ranuras SO-DIMM en ellos.
En cuanto a los modelos disponibles tenemos una configuración muy parecida a la de los modelos de 15 W, siendo el i7-1260U el modelo más avanzado con su configuración de 2 P-Cores y 8 E-Cores. ¿Las velocidades de reloj? 1.1 GHz en base y 4.7 GHz en máxima para los P-Cores, mientras que los valores para los E-Cores son 800 MHz o 0,8 GHz y 3.5 GHz. En cuanto al TDP este se mueve entre los 9 W y los 15 W.
Intel Core 12P
El tercero de los factores forma corresponde a los portátiles con una CPU que tiene un TDP de 28 W y se trata de un nuevo tipo de categoría llamada los ultrafinos para gaming por el hecho de que la altura de estos portátiles es mucho más baja que un portátil gaming convencional. Esto ha sido posible por el abandono de las unidades ópticas y los discos duros convencionales, pero como contrapartida está el hecho de que tienen una capacidad de disipación del calor más baja y, por tanto, funcionan a menores velocidades que laptops para gaming convencionales, sin embargo, al igual que estos incluyen una GPU dedicada de NVIDIA, AMD o de la propia Intel acompañando al procesador.
Cómo se puede ver, la CPU más potente es el i7-1280P, el cual tiene una configuración de 6 P-Cores y 8 E-Cores y un TDP que oscila entre los 28 W y los 64 W. Los núcleos de rendimiento funcionan a 1,8 GHz de velocidad base, pero pueden aumentar su velocidad de reloj hasta a los 4.8 GHz, mientras que los que están pensados para eficiencia van de los 1.3 GHz a los 3.6 GHz.
Intel Core 12H
Los últimos modelos de los Intel Core 12 para portátiles son la familia para portátiles gaming o de alto rendimiento convencionales, con un TDP base de 35 o 45 W, pero que puede llegar hasta los 5 GHz de velocidad con los modelos i9-12900H o i9-12900HK.
Cómo se puede observar las configuraciones son similares a los modelos de 28 W, aunque con una mayor velocidad de reloj gracias al mayor margen que dan los portátiles con este tipo de diseño. En cuanto al TDP máximo, dependiendo de si hablamos de un TDP base u otro este puede llegar hasta los 95 W, pero desconocemos por el momento si es algo general entre ambas variantes de los Core 12H.
Empaquetado en los Intel Core 12 para portátiles
Vamos a ver a los fabricantes utilizar la misma placa base para los modelos de 45 W, 35 W, 28 W e incluso los de 15 W. Esto queda muy claro al ver como las especificaciones en la diapositiva son totalmente idénticas en lo que a la cantidad de interfaces se refiere y el tamaño mismo del empaquetado.
Es decir, los Intel Core 12 para portátiles tienen tres gamas donde el procesador viene en un empaquetado del tipo BGA de 50 x 25 x 1,3 mm y por tanto soldado a la placa que integra dos chips: el más grande es lo que es la CPU en sí misma y por el otro un segundo chip integra la GPU por lo que a simple vista recuerda a una configuración muy parecida a los Tiger Lake-H.
Rendimiento
La información que vamos a dar viene de la propia Intel, por lo cual es completamente parcial, pero nos sirve para hacernos una idea de cuál ha sido el salto respecto a la anterior generación y es que para realizar el benchmark han comparado el i9-12900HK, el más potente de la actual generación, con un i9-11900HK que es su equivalente en la anterior basada en Tiger Lake-H. Y tal y como se puede ver en la imagen de arriba, lo primero a destacar es un mayor rendimiento por vatio.
Aunque la comparación con AMD es justa, puesto que Intel en ese momento no sabía el rendimiento de los nuevos Ryzen 6000, lo más destacado sin duda es el hecho de superar a Apple y su M1 Max en eficiencia y rendimiento por vatio, lo cual ya nos dice bastante sobre lo logrado por esta arquitectura.
Gaming
Debido a que al uso de estos procesadores va a ser sobre todo en juegos, aunque no exclusivamente, nos interesa saber cuál es el nivel de mejora respecto a la anterior generación bajo el mismo hardware y por lo visto los juegos pueden correr con una tasa de fotogramas hasta un 28% superior. No obstante, desconocemos con qué tipo de memoria en el Intel Core 12-H (Serie P) se ha ejecutado la prueba, si con DDR5 o DDR4. Aunque sí que conocemos que se ha hecho servir una RTX 3080 de NVIDIA como GPU complementaría.
Creación de contenidos


Las aplicaciones de creación de contenido requieren de una gran potencia del procesador para funcionar. Hablamos de aplicaciones que se usan para edición de vídeo, diseño gráfico, modelado 3D, etcétera y es que al fin y al cabo el tipo de portátiles donde van montados procesadores como el Intel Core 12-H no son otra cosa que estaciones de trabajo portátiles.
Estas aplicaciones suelen incorporar pruebas de rendimiento que sirven para medir el rendimiento de una CPU respecto a otras para ejecutar una aplicación. En ellos podemos ver como la mejora respecto a la decimoprimera generación es sustancial. Desde el 9% del Autodesk Revit hasta el 44% en Adobe Premiere a través de Pugetbench.