Ya hace casi un año que os hablamos por primera vez de Amazon Prime Air, un proyecto del gigante del comercio electrónico mediante el que pretendían hacer entregas urgentes utilizando drones voladores. Sin embargo, ya desde el principio se encontraron trabas relativas al control del espacio aéreo, y pese al ímpetu de la empresa de seguir adelante con el proyecto, nuevas barreras podrían suponer tener que clausurarlo definitivamente.
Y es que no es fácil, ni siquiera para un gigante dispuesto a hacer generosas inversiones como Amazon, el controlar el espacio aéreo ya no de un país, sino de simples áreas metropolitanas. Aviones, avionetas, helicópteros… el tráfico aéreo en cualquier ciudad (que merezca la pena para Amazon para establecer una base de drones en ella) no es pequeño, y según las leyes federales estadounidenses (país donde pretendían empezar) no es nada fácil el hacerse un hueco en él. La Federal Aviation Admninistration, facultativo encargado de regular los temas relacionados con drones voladores, podría obligar a los propietarios de éstos a tener licencias específicas y con nombre y apellidos, es decir, nominativas, para poder utilizarlos.
Pero esta no sería una gran barrera para una empresa como Amazon, que fácilmente podría contratar pilotos de drones específicamente para esta tarea, a pesar de que esta legislación también limitaría a un solo dron por piloto y vice versa. Es que la FAA también podría imponer que los drones solo pudieran ser utilizados durante las horas de luz diurnas, que los drones tuvieran que estar siempre a la vista del piloto, y que no pudieran superar los 120 metros de altura en vuelo.
Amazon de momento no ha querido entrar al quite desde que se ha sabido esta información, pero seguramente no tardarán en hacer la réplica si es que quieren llevar a cabo, al fin, este proyecto tan ambicioso. Por otro lado, y dadas las trabas que están teniendo, también es bastante probable que terminen desistiendo y abandonándolo por completo. El tiempo y la perseverancia de Amazon lo dirán.