Como reza el dicho, más vale tarde que nunca. La empresa española Ordenadores Mountain ha anunciado que por fin ha actualizado todos sus equipos portátiles a la sexta generación de procesadores de Intel, y a su vez ha utilizado en varios modelos paneles de mejor calidad para integrar la tecnología NVIDIA G-Sync.
En cuanto Intel lanzó Skylake, la mayoría de fabricantes anunciaron al unísono la actualización de sus equipos a la nueva generación de procesadores. Pero Mountain siempre se ha diferenciado de los demás por la calidad, y hasta que no han podido comprobar al 100% que Skylake funciona a la perfección en sus equipos no han decidido actualizar. Por eso ahora podemos estar seguros de que todos los portátiles de Mountain, ahora actualizados a Intel Skylake, darán el 100% de rendimiento y no tendrán ningún tipo de problema ni de compatibilidad ni de estabilidad.
La sexta generación de procesadores Intel Core (Skylake) añade un extra de eficiencia que le sienta muy bien a los portátiles pues beneficia su autonomía de batería. En el caso de Mountain, han escogido un Core i7-6700 (procesador de sobremesa) para el Mountain Graphite, el equipo más potente de la marca, secundado por la versión portátil del mismo (Core i7-6700HQ) en los demás equipos (IRIDIUM y ONYX). Además, estos equipos se actualizan también a la memoria RAM DDR4, más rápida, potente y eficiente que la DDR3, mejorando en conjunto hasta un 20% el rendimiento y la autonomía de la batería.
Claro está que en el caso del Graphite, que integra un procesador de sobremesa, se ha tenido que modificar el sistema de refrigeración. Por ello tanto éste como el Iridium integra un sistema de refrigeración dual independiente el uno del otro, generando unos niveles de saturación interna de calor más bajos a pesar de su elevado rendimiento y reduciendo a su vez el nivel de ruido que emiten.
Por último cabe destacar que Mountain ha incorporado en sus portátiles Graphite e Iridium nuevos paneles compatibles con la tecnología G-Sync de NVIDIA que sincroniza las imágenes que salen de la tarjeta gráfica con las que muestra el monitor, proporcionando una experiencia de juego mucho más suave, fluida y rápida.
Además, a partir del mes que viene Mountain montará las nuevas GeForce GTX 980 (sin M, es decir, la versión de escritorio) en sus ordenadores Graphite para poder proporcionar así un rendimiento equiparable al de un ordenador de sobremesa.