El ordenador portátil es un dispositivo bastante delicado. Al ser un PC completo que podemos trasladar de sitio, existen ciertas consideraciones que no debemos de dejar pasar de largo, al menos si lo que pretendemos es que el nuestro nos dure un tiempo razonablemente largo. Con toda probabilidad, si seguís los consejos que os vamos a dar en este artículo, conseguiréis este objetivo sin problemas.
Un ordenador portátil requiere una serie de cuidados que, a veces, no son necesarios en uno de sobremesa (o incluso de ser necesarios, no es tan imprescindible tenerlos tan en cuenta). En este artículo vamos a ver cuáles son los principales fallos, errores y problemas que pueden dañar a tu portátil, tanto a nivel de «estropearlo» como a dejarlo completamente inservible, como para tirarlo a la basura.
Exceso de temperatura
Cada vez que escribimos un artículo sobre portátiles, siempre sale el tema de las temperaturas, pero es que es un problema muy real en este tipo de ordenador. Dado que el espacio destinado al procesador y a la tarjeta gráfica (en caso de ser dedicada) es bastante limitado, éstos tienen cierta tendencia a funcionar a temperaturas bastante elevadas pudiendo llegar a dañar el dispositivo.
No hacer el conveniente mantenimiento en el portátil, manteniendo limpias las rejillas de ventilación, puede provocar que las temperaturas de éste se disparen y que, como mínimo, tengamos sus ventiladores funcionando siempre al 100%, lo cual no es una experiencia sonora muy agradable. También puede suceder que el PC se apague de repente, cuando las temperaturas superen el umbral preestablecido por el fabricante, lo cual hará que perdamos todo aquello en lo que podíamos estar trabajando en ese momento.
Problemas con el disco duro del portátil
Aunque los portátiles más modernos suelen usar unidades SSD para el almacenamiento, los modelos de hace unos 3 ó 4 años todavía usaban todos discos duros (realmente incluso hoy en día los portátiles de gama baja siguen utilizándolos). Y el problema con estos dispositivos de almacenamiento es doble, ya que por un lado su margen de resistencia a las temperaturas es inferior, y por otro son bastante sensibles a los cambios de posición, especialmente si movemos el portátil de sitio estando encendido.
Si movemos nuestra unidad con el disco duro en funcionamiento, hay bastantes posibilidades que las cabezas lectoras acaben tocando la superficie de los platos de almacenamiento. Esto arruinaría por completo el disco duro y todos los datos que hemos guardado en él. Por supuesto, este problema se puede mitigar bastante si evitamos moverlo cuando usamos un programa que sabemos que accede con frecuencia al disco duro. O si evitamos someterlo a movimientos bruscos.
Daños producidos por no saber cómo sujetar el portátil
Aunque un portátil con la pantalla subida pueda parecer una invitación para sujetarlo por ella, no lo hagáis nunca. Las pantallas de los portátiles son extremadamente frágiles. Tanto la matriz que la forma, como las bisagras con las que se sujeta al cuerpo del ordenador.
El portátil siempre se ha de sujetar por su parte frontal o trasera. Lo ideal sería sujetarlo por ambos sitios, empleando ambas manos para tener un extra de seguridad. Incluso cuando nuestro portátil tiene la pantalla abierta, es mejor sujetarlo con ambas manos. Y, a ser posible, trasladarlo siempre en posición horizontal.
Problemas por cables de corriente defectuosos
Uno podría pensar que los fabricantes de portátiles harían los cables de alimentación que emplean estos, muy resistentes. Nada más lejos de la verdad. Dado que lo que se busca es que el ordenador sea lo más liviano de transportar, por desgracia esto también afecta a los cables de corriente.
Si no tratamos correctamente a los cables de alimentación de nuestro portátil, hay muchas posibilidades que estos empiecen a fallar antes de tiempo. Especialmente, si nos dedicamos a enrollarlos alrededor del propio adaptador de corriente. Esto fuerza los conductores internos de los cables. Lo que hace que se desprendan.
Fallos generados por una manera incorrecta de trasladarlos
En Hard Zone hemos hecho varias listas de mochilas destinadas a transportar portátiles. Pero, algo que deben de tener estas mochilas es protección en los cuatro costados del portátil. En caso de no tenerla, la mochila no sirve para esta función. Especialmente importante es la protección en el fondo de la mochila. Dado que este fondo es el que acolcha el impacto del ordenador cuando lo dejamos en el suelo.
Tengamos en cuenta que esta mochila es la que va a permitir que nuestro sistema viaje sano y salvo entre diferentes localizaciones. Por tanto, no es algo en lo que debamos de escatimar el dinero. Habida cuenta que, si se nos estropea nuestro modelo por un mal golpe, las consecuencias serán bastante más caras para nosotros.