Estamos acostumbrados a ver los típicos ventiladores de PC hasta la saciedad. Pero dentro del sector hay una serie de modelos específicos que rompen un poco con lo establecido y que están quedando poco a poco en el olvido. Son los llamados ventiladores inversos y a diferencia de los normales se habla muy poco de ellos, ¿son mejores que los normales? ¿qué los caracteriza?
Curiosamente, la oleada que estamos viviendo sobre los ventiladores RGB ha despertado un debate que parecía en el olvido desde hace años. Los nuevos Corsair QL han querido ahondar todavía más en la llaga de la que hablamos, donde para ello han tenido que sacar a relucir una nueva tecnología que palíe los problemas de visualización.
¿Por qué ha vuelto a la mesa el debate de los ventiladores inversos y en que se basan?
Realmente hasta la aparición del RGB en los ventiladores de lo que hablábamos era de «flujo de aire inverso», un término bastante más acertado que el de ventiladores inversos y que tiene su miga.
¿Qué son realmente este tipo de ventiladores y en que se basan? No es un concepto novedoso como tal, pero lo que pretenden conseguir estos ventiladores es que el flujo gire más libremente hacia el disipador o radiador sin tener la pequeña restricción de los pilares que sostienen al propio motor del ventilador.
Si miramos un ventilador común, el aire es empujado en un gran porcentaje (más del 95%) hacia estos pilares y la propia base de sujeción del motor. Esto evidentemente tiene, en teoría, una desventaja clara: pérdida de presión y flujo del aire en esas zonas, algo que cualquier fabricante no desea.
Para contrarrestar esto se crearon los ventiladores de flujo de aire inverso, que no son más que el mismo ventilador, pero con las aspas empujando (push) el aire hacia la zona que no tiene ni la base del motor ni los pilares que lo sostienen.
¿Son realmente mejores que los ventiladores normales?
No, no lo son. La explicación es simple: la zona de aspiración se ve reducida debido a la base y pilares, por lo que se necesitaría un diseño de aspas específico para mejorar este aspecto y que el flujo de aire que aspira el ventilador permitiese superar la restricción sin tanta pérdida.
La gran mayoría de los sistemas de aspas y diseños actuales basan su potencial en la presión tras la aspiración y en cómo optimizan el giro en sus aspas para permitir vencer la restricción del disipador o radiador de turno.
Extraer el aire desde la «parte trasera» del propio ventilador implica cambiar el mercado completamente para no obtener beneficios «reales» y sí complicaciones, algo que vemos simplemente al comparar el Thermalrigth TL-C12 normal con su versión invertida TL-C12R-L.
Comenzando por la mala colocación que seguro los usuarios realizarían con estos ventiladores y terminando por la nulidad de las opciones de instalación, donde seguro esos mismos usuarios recriminarían una mejor estética si los usaran en push.
Por lo tanto y resumiendo, este tipo de ventilador es específico para aquellos que necesiten un sistema en pull donde pretendan enseñar la estética o RGB de sus ventiladores sin lo antiestético del sistema tradicional. Pero con opciones como los Corsair QL esto va camino de no ser un argumento real y sí la puntilla que puede terminar de hundir el poco mercado que les queda.