La NVIDIA GeForce RTX 3090 de arquitectura Ampere es la tarjeta gráfica para gaming con mejor rendimiento de la marca. Con 10.496 núcleos CUDA a 1,70 GHz en su modelo Founders Edition, el fabricante promete gaming a resolución 8K y 60 FPS sin problemas, pero tanta potencia bruta ha hecho surgir una duda razonable, y es que si será necesario contar con una plataforma que soporte PCI-Express 4.0 para sacarle el máximo partido, ya que PCI-Express 3.0 podría hacer cuello de botella.
Las tarjetas gráficas de última generación ya son compatibles con la versión 4.0 de la interfaz PCI-Express, una interfaz que prácticamente dobla el ancho de banda de PCI-Express 3.0 y que ha generado la razonable duda de si será necesaria para sacarle el máximo partido al nuevo buque insignia de NVIDIA.
Dada la potencia bruta de las RTX 3090, no son pocos los usuarios que se han preguntado si teniendo una plataforma con PCI-Express 3.0 sufrirán cuellos de botella o si por el contrario podrán obtener todo el rendimiento que la nueva gráfica es capaz de proporcionar. Por suerte, un representante de NVIDIA ha salido a la palestra para solucionar esta duda.
La NVIDIA GeForce RTX 3090 es la tarjeta gráfica más potente de NVIDIA en su gama RTX 30 con arquitectura GeForce Ampere, a no ser que NVIDIA lance una versión mejorada de la misma en forma de RTX 3090 Ti o Super. Por lo que hasta la llegada de la siguiente generación de tarjetas gráficas se trata sin duda alguna de la tarjeta gráfica más potente que existe en el mercado, pero no siempre se tiene una placa base con chipset PCI Express 4.0.
¿Es suficiente PCIe 3.0 para sacarle el máximo rendimiento a las RTX 3090?
«El rendimiento del sistema se ve afectado por muchos factores, y el impacto varía dependiendo de la aplicación. Este impacto solo es de un pequeño porcentaje al pasar de PCIe 4.0 x16 a PCIe 3.0 x16, y de hecho la elección del procesador a menudo tendrá un mayor impacto en el rendimiento que el usar una u otra generación de la interfaz PCI-Express. Esperamos nuevas plataformas que puedan aprovechar al máximo las capacidades de Gen4 para posibles aumentos de rendimiento».
Lo que el representante de NVIDIA nos está confirmando con estas declaraciones es que efectivamente el utilizar una interfaz PCI-Express 3.0 x16 con una RTX 3090 tendrá un impacto en su rendimiento, si bien le quita bastante importancia diciendo que solo perderemos un pequeño porcentaje de rendimiento y que será mucho más importante tener un procesador potente y acorde a la potencia de la gráfica que esto.
Pero, ¿eso a que se debe? El puerto PCI Express se utiliza para transmitir los assets de los juegos, texturas, modelos, shaders, etcetera. Esta transferencia se hace del disco a la RAM y de la RAM a la VRAM, aunque con la llegada del DirectStorage será posible transmitir de manera directa a la VRAM desde un SSD, la mayoría de juegos disponibles en el mercado siguen el camino clásico.
A medida que vamos explorando en el juego y accediendo a nuevas zonas la información gráfica va variando y esta a su mismo tiempo va aumentando. Lo que muchas veces requiere el traslado de información hacía la VRAM y la interfaz encargada de ello es siempre la PCI Express, incluso e juegos que soportan DirectStorage donde los datos se van a poder copiar desde el SSD a la VRAM
El caso inverso, de VRAM a RAM
Ya en su momento vimos una comparativa de PCIe 3.0 vs PCIe 4.0 en gaming, dando como resultado que la VRAM de la tarjeta gráfica tenía una gran importancia en esto; los juegos cada vez hacen más RAMCaché debido a la imposibilidad de encontrar suficiente espacio en la RAM de la gráfica, cargando una mayor cantidad de información de texturas en la RAM del sistema.
No obstante, dado que esta RTX 3090 de NVIDIA incorpora nada menos que 24 GB de memoria GDDR6X con un bus de 384 bits, no parece probable que ningún juego vaya a encontrase en la tesitura de que no tiene VRAM suficiente para almacenar sus texturas y que necesite tirar de RAMCaché, así que efectivamente parece que, al menos según dice la teoría, el representante de NVIDIA tiene toda la razón en sus afirmaciones.
La conclusión de esto es que sí, tendrás un poco de cuello de botella si utilizas una GeForce RTX 3090 con una plataforma PCI-Express 3.0 x16, pero el impacto será bastante bajo y sobre todo en comparación con el cuello de botella y la pérdida de rendimiento que tendrías al utilizar un procesador no lo suficientemente potente.
¿Qué procesador necesitarás para no tener cuello de botella?
NVIDIA no se ha pronunciado al respecto de este aspecto, así que solo podemos recomendaros procesadores «de gama alta». Según la propia NVIDIA y también según la lógica, cuanto más potente sea el procesador menos probabilidades tendrás de que produzca cuello de botella con la potente RTX 3090, así que lo que nosotros recomendaríamos (y esto es una recomendación meramente nuestra) sería lo siguiente:
- AMD Ryzen 5 3600X o superior.
- Intel Core i7-11700K o superior
- AMD Ryzen 5 5600 o superior
Debido a que la NVIDIA GeForce RTX 3090 es una tarjeta gráfica pensada para comunicarse tanto con la CPU como con la RAM del sistema a través de una interfaz PCI Express 4.0, os recomendamos el uso de una CPU con soporte PCI Express 4.0. Esto significa que si vais a optar por una CPU Intel entonces os recomendamos una placa base con el chipset B560 o Z590 para así sacar el máximo provecho posible de vuestra poderosa RTX 3090, ya que estos chipsets soportan interfaz PCI Express 4.0 de serie.
Hay que tener en cuenta que a la hora de renderizar cada fotograma de un juego el primer elemento en participar es la CPU, si esta es lo suficientemente lenta y tenemos una tasa de fotogramas fija entonces será un cuello de botella que le quitará tiempo disponible a la GPU. En cambio si hablamos de una tasa de fotogramas variable una CPU de menor potencia será una tasa de fotogramas mucho menor que con una CPU más potente, por eso es importante emparejar una buena GPU con una buena CPU. Por lo que por favor, no emparejes una RTX 3090 con un i3, un Ryzen 3 o una CPU inferior y piénsatelo mucho si lo vas a hacer con un Ryzen 5 o un i5.