Aunque no sea la mejor plataforma para jugar, no deja de ser verdad que muchos usuarios lo hacen en su portátil. Pero, si no se tienen en cuenta las peculiares características de la plataforma, la experiencia de juego puede no ser muy positiva. Sin embargo, si seguís los consejos que os vamos a dar en este artículo, seguramente incrementéis el rendimiento de vuestro portátil al jugar con él.
A pesar de que como os indicamos un portátil no es la mejor plataforma para jugar (ya que sus componentes de hardware tienen un rendimiento y consumo limitados, por no hablar de su sistema de refrigeración, también limitante), hay muchos portátiles gaming que entregan un rendimiento más que decente para juegos. El problema de este tipo de equipos es que son más propensos a perder rendimiento con el tiempo que los PCs de sobremesa, y por ello es recomendable seguir una serie de pautas de mantenimiento como las que os vamos a mostrar a continuación, ya no solo para paliar la merma de rendimiento sino para mantener el equipo en buen estado el mayor tiempo posible.
Mantén tu portátil limpio de polvo
Uno de los problemas más importantes de un portátil es la deficiente ventilación que suelen tener. Dado que las carcasas donde se instalan su procesador y gráficas no son especialmente grandes, el aire caliente tiene tendencia a embolsarse en su interior.
Este aire caliente hace que estos dos componentes funcionen a temperaturas bastante elevadas, y no es raro que acaben haciendo throttling cuando se exige mucho de ellos, reduciendo el rendimiento del portátil en general (ya no solo en juegos).
Si a todo esto le sumamos que el polvo tiene tendencia a acumularse en las rejillas de ventilación, esto hace que el ordenador no se refrigere correctamente. Por tanto, es imprescindible mantener el portátil lo más limpio de polvo que podamos, ya sea usando botes de aire comprimido o limpiando en profundidad las aberturas de ventilación con cierta frecuencia.
Actualiza el driver de la tarjeta gráfica
Ya sea que use una tarjeta gráfica dedicada o una iGPU, es necesario mantener al día su driver. Cada nueva revisión de los controladores de la tarjeta gráfica suele permitir obtener algo más de rendimiento que la anterior, aparte de dar soporte a juegos nuevos que hayan salido a la venta desde que se lanzó la versión anterior de los drivers.
Tanto AMD como NVIDIA tienen sus propios drivers destinados a portátiles, que son diferentes de los de las gráficas de PC de sobremesa. En el caso de AMD, sus drivers para sus procesadores APU han avanzado bastante desde que se lanzaron los primeros modelos de estos procesadores con gráfica integrada, y ahora se actualizan con bastante más frecuencia que originalmente, así que siempre conviene tratar de mantenerlos al día.
Ajusta las propiedades de energía
La gestión de energía de un portátil es un elemento muy importante del mismo, dado que son ordenadores personales desarrollados para funcionar constantemente sin estar conectados a la red eléctrica. El sistema operativo hará todo lo posible porque consuman lo menos posible, así que en aras de conseguir una autonomía mayor de las baterías que montan, a veces reducen el rendimiento.
El problema es que esta gestión de energía entra en conflicto con el rendimiento general del equipo, y cuando queremos jugar con él, lo que necesitamos es que su procesador y gráfica sean capaces de proporcionar todo el rendimiento posible. Por tanto, para poder jugar sin demasiadas restricciones en el rendimiento, será necesario hacerlo con el portátil enchufada a una toma de corriente, dado que esto desactiva, automáticamente, la mayoría de los ajustes de ahorro energético.
También ayudaría que cambiemos los ajustes de potencia al modo de «Alto rendimiento». Para hacer esto, abriremos el «Panel de control», iremos a la sección de «Hardware y sonido» y seleccionaremos «Opciones de energía».
Si ahora seleccionamos «Mostrar planes adicionales», podremos ver la opción de Alto rendimiento.
Cerrar aplicaciones mejora el rendimiento del portátil
Las aplicaciones que se están ejecutando en segundo plano pueden suponer una merma considerable de rendimiento cuando ejecutamos un juego. Por tanto, para conseguir el máximo rendimiento, lo mejor que podremos hacer es cerrar las aplicaciones que estén consumiendo muchos recursos.
Para saber cuáles son, abriremos el «Administrador de tareas», haciendo clic derecho en la barra de tareas y seleccionado esta aplicación del menú desplegable.
Las tareas que estén consumiendo más recursos del procesador las podremos ver si seleccionamos la cabecera «CPU». Luego, solo deberemos de seleccionar la aplicación en cuestión, hacer clic derecho y seleccionar «Finalizar tarea».
Esto cerrará inmediatamente esta aplicación. Liberando todos los recursos que estaba consumiendo hasta ese momento.
Las actualizaciones de Windows merman el rendimiento del portátil
Un aspecto que ha cambiado en Windows 10 es la entrega e instalación de las actualizaciones de Windows. Hasta la actualización 1903, esta se hacía siempre cuando el PC detectaba que existía una disponible,. independientemente de lo que se estuviera haciendo con él el usuario. Y, aunque esta situación ha mejorado mucho desde el principio hasta ahora, eso no quita que si nuestro PC comienza a actualizarse mientras jugamos, va a consumir la mayor parte de los recursos del sistema.
Esto lo podemos evitar bloqueando las actualizaciones. Para hacerlo, abriremos la ventana de «Configuración de Windows» e iremos a «Actualización y seguridad».
Ahora iremos a «Opciones avanzadas» y buscaremos la opción de «Pausar actualizaciones». Esto pausará las actualizaciones por un máximo de 35 días.
Actualmente podemos configurar un horario para que dichas actualizaciones se instalen, de manera que no nos repercuta en el rendimiento. Esto depende de la versión de Windows 10 que tengamos, ya que esta característica es medianamente nueva y solo estará habilitada al completo a partir de la versión 1903 en adelante.
El apartado se denomina como «Cambiar horas activas», donde evidentemente le diremos a Windows cuándo no debe instalar nada ni molestarnos.
Como os hemos comentado, si seguís estos simples consejos, será muy probable que el rendimiento de vuestro portátil se vea incrementado a la hora de disfrutar de una buena sesión de gaming.