Aunque ya hemos tratado suficientes temas sobre el vidrio o cristal templado, hay un apéndice del que no hemos hablado y que pasa por alto en la mayoría de usuarios. Está claro que el cristal templado ha llegado para quedarse, pero ¿cómo influye en la temperatura de nuestros componentes? ¿Es mejor usar un panel de metal o un cristal templado para reducir la temperatura de la CPU y la GPU? ¿qué es el cristal templado emisivo?
En los últimos años hemos sufrido una revolución en cuanto a la estética de un PC se refiere. Dejamos atrás las bahías de 5,25 pulgadas, obtuvimos frontales lisos y mallados, el RGB despegó hasta convertirse en un reclamo sin precedentes en la industria del PC y por supuesto, las ventanas y cristales tomaron las cajas y chasis.
La innovación es evidente, pero desde el punto de vista del rendimiento térmico, ¿es un avance? ¿Está la industria del PC a la vanguardia realmente o es solamente un parche estético con lo que vendernos el material?
Cristal templado: ¿avance acústico, térmico y de seguridad?
Como ya vimos, los fabricantes de PC actualmente no especifican en la grandísima mayoría de casos qué tipo de cristales templados usan en concreto, lo cual es una gran incógnita para valorar su calidad y si realmente pagamos por lo que pide dicho fabricante.
El tipo de cristal templado es muy importante cuando tenemos un foco de calor tan grande como es un disipador de CPU o una tarjeta gráfica, sobre todo si esta última está instalada en horizontal.
Los fabricantes de placas cuentan con el hándicap que implica una GPU pinchada en los PCIe, por lo que los diseños tienen en cuenta un golpe lateral de calor de hasta 90 grados, y por lo tanto maximizan la resistencia de los materiales y soldaduras en estos puntos y evitan componentes o chips clave cerca.
Dejando esto a un lado, ¿el cristal templado es un avance real? En acústica no desde luego, en seguridad sí es un claro paso adelante, pero ¿y en temperatura?
Puede que no lo parezca, pero en los cristales esto también es determinante por un concepto que todos conocemos: la radiación térmica, también llamada radiación calorífica.
La radiación calorífica es vital para conseguir mejores temperaturas en el PC
El concepto de radiación calorífica se entiende desde el punto de vista de un tipo de radiación que emite un cuerpo u objeto debido a su temperatura. Con esta pauta, la elección del cristal templado es vital para la temperatura resultante dentro del chasis.
Para lograr el mejor rendimiento térmico, los fabricantes deberían hacer acopio del llamado cristal de baja emisividad, también conocido como vidrio de baja irradiación. Este tipo de cristal es usado en la construcción de viviendas para obtener el mejor certificado energético de la misma, ya que permite que pase la radiación del sol y con ello el calor que emite, pero no deja que salga al exterior.
Este concepto aplicado al PC es justo a la inversa, los fabricantes deberían de usar este tipo de cristal de baja emisividad para permitir que el calor se transmita fuera del chasis y en cambio, no permita que vuelva adentro.
Su aspecto es igual al de cualquier otro vidrio y se puede fabricar en cualquiera de los tipos de vidrio que ya vimos en otro artículo.
El problema, es que para que los fabricantes incluyan este tipo de vidrio en PC, tienen que optar por implementar su sistema, el cual requiere una cámara de aire entre dos de ellos.
Solo así se consigue un valor K de transmisión térmica de 1,8 W/m2K y gracias a ello podríamos maximizar el traspaso de calor y ganar temperatura en nuestros componentes. Es, posiblemente, el futuro de las cajas de PC, lo que llevado al extremo seguro que logran minimizar el grosor de los vidrios y permitir una temperatura interior más baja en el chasis.