¿Por qué tenemos que elegir entre bajo ruido o buenas temperaturas en el PC?
Los usuarios siempre hemos tenido que escoger entre la sonoridad de nuestro PC y su rendimiento, al ser considerados ambos valores inversamente proporcionales. Cuanta mayor es la sonoridad del PC, esto suele significar temperaturas de funcionamiento más bajas y por ende mejor rendimiento térmico. Pero ¿por qué nos vemos obligados a escoger entre ambos parámetros? Esto es lo que vamos a analizar en este artículo.
Una manera muy sencilla de verlo es la siguiente: cuanto más rápido gira un ventilador, más cantidad de aire es capaz de mover pero, al girar más rápido, también hace más ruido. Igualmente, un mayor caudal de aire moviéndose en el interior de la caja y «chocándose» con los componentes de hardware, también implica mayor ruido. Si bajamos de velocidad el ventilador hará menos ruido pero moverá menos aire, y al mover menos aire, su capacidad de refrigeración disminuye.
Todo componente de hardware desprende calor
Comencemos dejando claro algo que es inevitable: todo componente electrónico pierde una parte de su rendimiento en forma de calor. Dicho calor debe de ser eliminado de alguna forma del componente y eso es algo que todos los usuarios de PC deberían de tener bien claro porque como bien sabéis, unas altas temperaturas reducen la vida útil de los componentes y pueden llegar a estropearlos.
Para eliminar el calor se suelen usar disipadores, ya sean pasivos (sin ventiladores) o activos (con ventiladores). Pero incluso los disipadores pasivos necesitan de una corriente de aire que elimine el calor, ya que sin dicha corriente de aire éste se embolsa en las proximidades generando bolsas de calor, muy peligrosas para la integridad de los componentes de hardware. Es por esto que todas las cajas de ordenador (excepto modelos muy específicos) usan ventiladores .
Por tanto, tener bajas temperaturas está «reñido» con tener bajo ruido en nuestro PC. Puede que algunos puedan decir que las cajas con aislamiento acústico hace un buen trabajo a la hora de eliminar el ruido de los componentes. Sin embargo, el material aislante del sonido con el que van forradas por dentro, hace que sus temperaturas sean más elevadas que las del resto de modelos. Dado que es un tipo de material que absorbe el calor, pero le cuesta luego soltarlo.
Los sistemas pasivos solo se pueden usar con CPUs de bajo TDP
Por otro lado, si queremos reducir las temperaturas en nuestros equipos, siempre podemos optar por usar componentes con bajos TDP. Tanto Intel como AMD tienen procesadores con TDP muy bajos en su gama de escritorio. Estos modelos pueden ser refrigerados sin problemas por disipadores pasivos.
Sin embargo, estos modelos suelen tener un rendimiento bastante inferior a los del resto de modelos de ambas marcas.
También es verdad que la situación ha cambiado bastante de hace unos años hasta ahora. Los fabricantes de componentes (y los usuarios) cada vez son conscientes de esta dicotomía. Y hacen lo posible por disminuir el ruido de los componentes al máximo:
- Los ventiladores que se fabrican ahora suelen usar rodamientos menos sonoros.
- El diseño de sus aspas permite mover mayor cantidad de aire por revolución.
- Se emplean ventiladores de mayor tamaño.
- Las rejillas de ventilación se diseñan menos restrictivas.
- Se regulan mejor las rpm de los ventiladores, en función de la temperatura.
- Los componentes son capaces de detener sus ventiladores si las temperaturas no son elevadas.
Todo esto trae, como consecuencia, que la sonoridad de los equipos haya disminuido bastante. Y, por tanto, es más agradable trabajar con nuestros ordenadores.
También es verdad que, ciertas marcas como Noctua, Be Quiet! o Arctic se han especializado en el segmento de componentes de baja emisión sonora. Tanto los ventiladores como los disipadores de estas tres marcas destacan por conseguir excelentes resultados térmicos. Pero sin sacrificar la huella sonora de nuestro equipo.