Si has hecho overclock a tu procesador y quieres comprobar rápidamente que es estable, necesitarás herramientas que lleven al procesador a su límite para poder verificarlo. Hoy vamos a enseñarte a utilizar LinX, un software gratuito que nos va a permitir no solo comprobar que el procesador es estable tras hacer overclock, sino también medir su rendimiento y llevarlo al límite para poder así ver también sus temperaturas.
Es cierto que LinX es un software que tiene ya unos cuantos lustros en su haber, pero incluso a día de hoy es considerada una de las herramientas de estrés más potentes que existen, y llevará a tu procesador -sea cual sea- a su límite, permitiéndonos saber si el overclock es estable y, al mismo tiempo, nos permitirá ver las temperaturas máximas de funcionamiento, algo especialmente útil si has subido el voltaje de funcionamiento del procesador a la hora de hacerle overclock.
Estresar el procesador al máximo
Tras hacer overclock al procesador nos interesa estresarlo al máximo para comprobar que es estable, y para ello tendremos que llevarlo a un límite mucho mayor que el que alcanzará con una utilización normal. Para ello, tenemos herramientas especializadas como LinX, que en este caso además podemos descargar gratis en su página web.
Lo que diferencia a LinX de otros software de estrés para el procesador como puede ser el archiconocido Prime95 es que utiliza la librería Linpack de Intel para hacerlo, mediante la que se realizan cálculos más precisos y por ello más estresantes para el procesador. Además, una de las ventajas que aporta este software es que su tiempo de utilización es muy corto, es decir, necesita tan solo unos pocos segundos para llevar el procesador al máximo y que así podamos ver si es estable.
Por este motivo, desde ya os instamos a utilizar un software de monitorización adicional como puede ser OpenHardwareMonitor para monitorizar las temperaturas, ya que especialmente si hemos hecho overclock aumentando el voltaje del procesador, éste podría llegar a temperaturas fuera de los límites seguros, por lo que tendremos que estar atentos.
Cómo utilizar LinX
Tras descargar y descomprimir LinX (no hace falta instalar), nos encontraremos con la siguiente pantalla, en la que ya directamente podríamos darle a «Start» para que empezara a estresar el procesador al máximo.
Sin embargo, podemos darle al botón «All» que está a la derecha de la cantidad de memoria a utilizar, lo que pondrá tanto el tamaño del cálculo de problemas como el uso de memoria al máximo (esta es la situación ideal para ver si el procesador es estable). A la derecha también tenemos otro cuadro que nos permitirá seleccionar cuántas veces debe ejecutarse (lo habitual es 20 veces).
No obstante, tenemos también el menú Settings, que nos permitirá «toquetear» un poco las opciones.
Aquí podemos obligar al programa a ejecutarse en modo de 32 o 64 bits (ideal es 64 bits), cambiar la prioridad, limitar el número de hilos de proceso, etc. Una vez que hayamos seleccionado las opciones que nos interesan (podéis dejarlo todo con los ajustes por defecto tranquilamente), podemos darle a OK y comenzar el test.
Una vez que finalice, nos mostrará el resultado de todos los «runs» que hayamos puesto (en este caso, 20). Aquí se muestra además el rendimiento del procesador en GFLOPs y nos indicará si ha detectado errores de cálculo o no.
En la esquina inferior derecha tenemos un botón más llamado «Log», que nos mostrará este resultado en modo de texto en lugar de en forma de tabla.
Para comprobar la estabilidad del procesador después de haberle hecho overclock, lo ideal es ejecutar una prueba de 100 runs de LinX activando el botón «All» para que use problemas de máxima dificultad y con toda la memoria RAM disponible. Si tras hacer eso (que lleva menos de 10 minutos) el equipo se ha mostrado estable, no ha superado la temperatura límite y la prueba ha finalizado sin errores, podemos determinar que el overclock es estable.
Actualmente LinX es un software que por sí mismo están en desuso, ya que hay otras alternativas mucho más prácticas y mejores en definitiva para estresar el procesador. No deja de ser válida sin embargo, pero nuevas instrucciones requieren programas que estén más o menos al día, ya que la forma de trabajar de los procesadores también varían en cuanto a disposiciones de caché, jerarquías etc …
