Assassin’s Creed: Valhalla es uno de los títulos más esperados de este año, y más desde que se ha confirmado que va a estar disponible para las consolas PS5 y Xbox Series X de nueva generación. No obstante, si pretendes jugarlo en PC y tienes dudas de su ti equipo podrá con ello, en este artículo vas a encontrar nuestra recomendación particular a la hora de montar un PC para jugar a este juego a resolución 4K y con todo al máximo.
Según el desarrollador, los requisitos recomendados para jugar a Assassin’s Creed: Valhalla a resolución 1080p y 60 FPS incluyen un procesador Core i7-6700K / Ryzen 5 1600, 16 GB de memoria RAM y una GeForce GTX 1070 / Radeon RX Vega 56, unas características de hardware bastante elevadas y eso que estamos hablando simplemente de resolución Full HD.
Así pues, a continuación vamos a sugeriros una configuración de hardware recomendada (bajo nuestra opinión y experiencia, obviamente habrá otras configuraciones válidas e incluso mejores) para poder jugar a este título a resolución 4K y con todo al máximo sin problemas.
PC para jugar a Assassin’s Creed: Valhalla a resolución 4K
Como siempre, empezaremos diciendo que las piezas de hardware que vamos a recomendar a continuación están simplemente basadas en nuestra experiencia; obviamente habrá configuraciones mejores, peores, más caras y más baratas, pero esto es lo que subjetivamente nosotros recomendamos. Lo que sí os decimos desde ya es que no vamos a seleccionar piezas tope de gama «porque sí», sino que vamos a buscar una configuración de PC que sea razonable en cuestión rendimiento / precio.
Dicho esto, vamos allá.
AMD Ryzen 5 3600
Ubisoft recomienda un procesador de cuatro núcleos y ocho hilos en el caso de Intel, y de seis núcleos y doce hilos en el caso de AMD. En este caso queremos ir sobrados, así que el top ventas Ryzen 5 3600 con sus seis núcleos y doce hilos a 4,2 GHz y con solo 65W de TDP nos parece la opción más sensata para jugar, máxime con el precio que tiene actualmente. Además, incluye la solución de refrigeración AMD Wraith Stealth, más que suficiente para mantener este procesador a buena temperatura, y nos ahorramos el tener que comprar un disipador aparte.
ASUS ROG Strix X570-F Gaming
No es difícil justificar la elección de esta placa base de gama alta para un PC gaming diseñado para Assassin’s Creed: Valhalla, y es que como cualquier PC gaming no querremos estar limitados solo a un juego, así que esta es una de las mejores opciones «future proof» para poder seguir mejorando el equipo durante los años venideros. Tiene socket AM4 compatible con Ryzen de 3ª generación (y seguramente funcione con la 4ª), tiene conectividad USB 3.2, dos zócalos M.2 para SSDs PCIe NVMe con disipadores integrados y, en general, es una placa base que nos va a dar el mejor rendimiento sin compromisos.
Corsair Vengeance LPX DDR4 3200 MHz (2×8 GB)
Hoy en día el «estándar» en gaming en cuanto a cantidad de memoria RAM son 16 GB, y precisamente 16 GB en modo dual channel es lo que hemos escogido. Las Corsair Vengeance LPX son además unas memorias RAM que suponen todo un seguro en términos de rendimiento y compatibilidad, máxime a los 3200 MHz a los que los hemos seleccionado.
EVGA GeForce RTX 2080 SUPER Black Gaming 8 GB
La elección más complicada para esta configuración de hardware es sin duda la tarjeta gráfica; no obstante, buscamos jugar a resolución 4K y con los ajustes gráficos al máximo así que no vamos a andarnos con chiquitas y escogemos esta RTX 2080 SUPER de EVGA. Lógicamente por encima están las RTX 2080 Ti, pero por el precio que tienen (siguen por encima de 1.200 euros), creemos que esta es una opción mucho más lógica y que igualmente nos va a entregar un rendimiento excelente a altas resoluciones y/o frecuencias de refresco.
Corsair MP600 1 TB
Buscamos el mejor rendimiento para reducir los tiempos de carga, así que en cuanto al SSD tampoco nos andamos con contemplaciones y escogemos el Corsair MP600 en su variante de 1 TB de capacidad, aprovechando que hemos escogido una plataforma AMD con soporte PCIe 4.0. Así, este SSD nos proporcionará unas velocidades teóricas de hasta 4.950 MB/s de lectura y 4.250 MB/s de escritura secuencial, ideal para tener el mejor rendimiento de almacenamiento en cualquier situación.
Corsair HX750
Totalmente modular, 750 vatios de potencia, cableado plano y certificación de eficiencia 80 Plus Platinum, ¿qué más pedir? Por supuesto, la garantía de 7 años con la que Corsair dota a esta fuente de alimentación, toda una garantía para dar servicio al PC gaming de gama alta que estamos montando aquí.
Cooler Master MasterCase H500
Ciertamente la versión H500P Mesh es bastante superior a esta caja, pero tiene disponibilidad limitada y además ha subido bastante de precio, y pagar 250 euros por ella nos parece exagerado. Mucho más razonable es la versión inferior H500, que aun así tiene espacio de sobra para instalar nuestro hardware de gama alta e incluye dos ventiladores de 200 mm en el frontal (mas uno de 120 mm en la parte trasera) para mantener fresco nuestro hardware en todo momento.
En total, este PC nos costaría algo más de 1.800 euros y eso sin añadir un disipador aparte (dependiendo del momento en el que lo miréis puede variar, tened en cuenta que Amazon tiene unos precios muy volubles y hay momento con ofertas en los que bajan, y momentos con falta de stock en los que suben).