El ratón es, junto con el teclado, el periférico de PC que más fácilmente se ensucia, y por lo tanto debemos darle un mantenimiento periódico tanto por higiene como para mantenerlo en buenas condiciones. Así pues, hoy os vamos a dar algunos consejos y trucos para limpiar el ratón en solo unos minutos, con productos de andar por casa, y de manera que quede como nuevo para que nos dure en buen estado el máximo tiempo posible.
Limpiar el ratón es una tarea muy sencilla de realizar y que no nos debería llevar más de cinco minutos, motivo de más para que lo hagamos con cierta frecuencia porque por el simple hecho de estar poniendo la mano encima, se ensucia con suma facilidad y dejamos todo tipo de gérmenes y desperdicios que es más que aconsejable eliminar. Así que no te hagas el remolón y añade a tu rutina habitual este tipo de tareas que son menos tediosas de los que imaginas antes de ponerte con ellas.
¿Qué materiales necesitas?
Hay muchas maneras de limpiar el ratón y que quede bastante bien, pero si lo hacemos bien, quedará todavía mejor y nos durará mucho más tiempo en buen estado. Por eso, la técnica que os vamos a enseñar hoy requiere de los siguientes ingredientes, que os vamos a dejar aquí debajo como si de una receta se tratara:
- Alcohol isopropílico.
- Papel higiénico.
- Un paño de microfibra.
- Un palillo de dientes.
Recordemos que el alcohol es un poco caro, pero la botella tiene un litro y nos sirve ya no solo para limpiar el ratón sin dañarlo, sino muchos otros componentes del PC como el teclado o incluso los auriculares, el cristal templado de la caja, etc., así que si lo consideramos así, podemos considerarlo como una inversión que merece la pena.
Cómo limpiar el ratón y que quede como nuevo
En el ejemplo vamos a utilizar un ratón que ha estado siendo usado durante aproximadamente seis meses desde la última limpieza, unas 10 horas al día. Como se puede ver, no solo tiene muchas marcas sino también suciedad y polvo. Fijaos en los botones laterales y el la rueda del scroll sobre todo, donde es más que evidente la suciedad que se va acumulando en cualquier recoveco del dispositivo.
Si nos vamos a la parte de abajo, aunque no sea una zona que esté en contacto con la mano, también tiene bastante suciedad, especialmente en los bordes de las patas de teflón deslizante. Esto es así porque en la alfombrilla del ratón se va depositando el polvo, así como el sudor de la mano y muñeca, suciedad que termina siendo arrastrada por los bordes de las patas del ratón y acumulándose ahí. Algo que va entorpeciendo los movimientos y que nos resta precisión a la hora de llevar el cursor por toda la pantalla.
Veamos más de cerca para apreciarlo mejor. Esa especie de pelusa blanca es nuestro objetivo y lo ideal es que después de llevar a cabo la limpieza, esa zona aparezca completamente oscura, del mismo color que el resto del ratón.
El primer paso para limpiar el ratón es impregnar el paño de microfibra con alcohol isopropílico, y frontarlo bien en todos sus contornos, incluyendo en la base. Esto ya eliminará un 90% de la suciedad y polvo incrustados, pero para llegar a todos los rincones, especialmente entre las teclas y botones así como para darle un repaso más a fondo a las patas de teflón, es donde entra en juego el palillo y el papel higiénico.
Con un trozo no muy grande de papel higiénico, debemos doblarlo varias veces sobre sí mismo pero apretando bien para que quede bastante compacto y delgado. Hecho esto, introducimos el palillo en el centro tal y como podéis ver en la fotografía que tenéis justo aquí debajo.
Una vez que lo tengamos dispuesto, mojamos levemente el papel higiénico con alcohol isopropílico pero sin anegarlo. Que quede el papel consistente todavía, para que al restregar sobre el ratón no se deshaga. Tenlo en cuenta para no tardar más en llevar a cabo este proceso.
Ahora, con este «artilugio» que nos hemos montado, lo introducimos por todas las cavidades y recovecos del ratón, dejándolo así de niquelado. Mirad la diferencia una vez limpio en la imagen inferior, con todos los contornos, huecos y superficies completamente limpias.
Aquí debajo os dejamos otra imagen de cerca donde podéis apreciarlo mejor, cómo ahora toda la zona de contacto con la alfombrilla no tiene ningún elemento que pueda comprometer la precisión del ratón cuando lo utilizamos.
Como podéis ver, el ratón ha quedado casi impecable, y si realizamos este proceso cada cierto tiempo lograremos que tenga buen aspecto incluso pasado mucho tiempo de uso. Hay marcas y roces que será inevitable que se eliminen, pero si lo mantenemos limpio e higiénico la cosa cambia bastante. Como nota, el SteelSeries Rival 650 utilizado en este tutorial tiene cerca de año y medio de uso, y todavía está en un excelente estado gracias a las limpiezas periódicas que le realizamos y que, salvo accidente, es de suponer que todavía tenga mucho tiempo por delante.
Si la limpieza en el caso de estos modelos con sensor láser son rápidos y necesarios cada poco tiempo, no te queremos decir nada si en tu PC todavía cuentas con un viejo modelo de bola. En ese caso, el tiempo entre limpieza y limpieza debe ser menor porque la suciedad que se va introduciendo en el dispositivo puede afectar directamente a los rodamientos que mueve la bola y que, con el paso de los meses, llega a bloquear el movimiento por lo que resulta complicado mover el cursor por pantalla.
En cualquiera de los casos no nos vamos a cansar de pedirte que en este tipo de periféricos de uso permanente y que requieren de un contacto con otras superficies que normalmente no están muy limpias. Así que si no quieres estar gastando dinero en nuevos ratones cada poco tiempo, repite todo lo que te indicamos en el artículo.