Las ruedas de las sillas para PC son, al fin y al cabo, un elemento de desgaste. Estar siempre en contacto con el suelo, moviéndose y soportando nuestro peso hace que se deterioren rápidamente, y además son propensas a bloquearse con el paso del tiempo a causa de la suciedad, así que no es raro que si el resto de la silla esté en buen estado quieras cambiarle las ruedas. Así pues, a continuación vamos a enseñarte cómo cambiar las ruedas de tu silla casi sin esfuerzo y en muy poco tiempo.
Por supuesto, que las ruedas estén en mal estado no tiene por qué ser el único motivo para querer cambiarlas. Como seguramente ya sepas, existen en el mercado diferentes tipos de ruedas para distintos tipos de suelo, y puede que quieras unas ruedas que se deslicen mejor o unas especiales para no dañar suelos de madera. Sea cual sea el motivo, vamos a ver qué es lo que deberás hacer para cambiarlas.
Cómo cambiar las ruedas de una silla de PC
Por norma general y si la silla está en buen estado no necesitarás tener ninguna herramienta para este proceso, pero en el caso de que haya algún problema es posible que necesites unos guantes gruesos (o un trapo) y un destornillador plano o incluso 3 en 1 o algún lubricante como el conocido WD-40. No obstante, como decimos, no es lo habitual el necesitar ningún tipo de herramienta siempre y cuando la silla se encuentre en buen estado.
El primer paso es tumbar la silla de lado. Hazlo con mucho cuidado y colocándote en la parte delantera, porque al tumbarla y dirigir el peso hacia un lado es posible que las ruedas que todavía sigan apoyadas giren y la silla te venza, golpeándote en las piernas.
Ahora que la silla está tumbada, lo que hay que hacer es simplemente tirar hacia fuera de cada una de las ruedas. Normalmente con hacer algo de fuerza ya deberías poder sacar la rueda sin demasiados problemas, pero si está demasiado duro deberías probar a hacerlo con un movimiento fuerte y seco.
Si alguna de las ruedas está atascada tienes varias opciones: puedes rociar el anclaje con lubricante como 3 en 1 o WD-40 y entonces tirar de la rueda con un trapo, o puedes hacer palanca con un destornillador plano que sea lo suficientemente grande. De un modo u otro, las ruedas terminarán saliendo.
Una vez que hayas logrado sacar todas las ruedas de la silla, te recomendamos aprovechar y limpiar bien toda la zona. De hecho, si tienes lubricante, también te recomendamos lubricar la zona para facilitar la entrada de las nuevas ruedas, pero con cuidado de no echar producto en exceso para que no rebose y lo pongas todo perdido.
Entendemos que si vas a cambiar las ruedas de tu silla ya has comprado un kit de ruedas del calibre adecuado, así que ahora simplemente resta instalarlas. Para ello, simplemente alinea el anclaje de la rueda con el agujero del soporte de la silla e introdúcelo haciendo presión. Normalmente no es necesario hacer demasiada presión para que encaje perfectamente (máxime si lo has lubricado previamente), pero si no entra del todo tampoco tienes que preocuparte en exceso.
Finalmente, vuelve a poner con cuidado la silla de pie y siéntate en ella. Si alguna de las ruedas no entró del todo, te recomendamos intentar hacer presión hacia abajo (por ejemplo, estando sentado da algunos «saltitos» para aumentar la presión) y al final terminarán quedando todas perfectamente alineadas (de no ser así es que el soporte no estaba en buen estado).