La búsqueda de una alfombrilla gaming no es tarea fácil y aunque el hecho de que los sensores de los ratones hayan mejorado para ser más precisos en cualquier tipo de superficie, el hecho de elegir alfombrilla es toda una odisea. ¿Qué modelo escoger? ¿la calidad se nota? ¿dónde hay que fijarse para acertar? Hoy vamos a ver los puntos clave que debes conocer para elegir correctamente.
En primer lugar, hay que diferenciar el tipo de alfombrilla gaming dependiendo del material usado. Aunque es cierto que las más vendidas son de tela, hay alfombrillas de plástico ABS con micro texturas, e incluso de cristal. En cualquier caso, intentaremos enfocar los consejos desde todos los puntos de vista para ser homogéneos, ya que el tipo de material usado es algo personal del jugador.
¿Cómo elegir correctamente una alfombrilla gaming?
Grosor
Muy poco valorado, pero tremendamente útil para según que gamer. En esto influye mucho la forma de coger el ratón así como la altura desde el reposa brazos de la silla a la mesa. Hay jugadores que ejercen mucha presión con el antebrazo y la muñeca, ya que apoyan mucha superficie para ganar precisión a la hora de hacer los movimientos rápidos, otros apenas tocan la superficie de la alfombrilla.
Partiendo de la base de que vamos a escoger como material la tela, si somos de los primeros usuarios comentados, entonces lo ideal es escoger cuanto más grosor mejor. Nos hará efecto acolchado y sufriremos menos dolor tras largas horas de juego.
Si somos de los que apenas tocamos la alfombrilla lo ideal es un grosor mínimo para mantener el ángulo con el codo y el bíceps. Si por contra somos de materiales duros micro texturizados ahí no tendremos elección y cada modelo incorporará un grosor predefinido, así que es importante tener en cuenta los puntos anteriores porque el desgaste de la superficie con la piel en movimientos rápidos puede ser desagradable.
Tamaño
Como siempre esto depende del jugador en concreto y de los CPI que use en su ratón. Por norma general, una alfombrilla gaming no debe tener menos de 20 cm de ancho y 15 de alto, independientemente de que juguemos a 8000 o 16000 CPI, es simple posicionamiento vertical y horizontal.
Queramos o no, en algún punto de la partida centralizamos el ratón levantándolo de la alfombrilla y si esta no tiene el suficiente tamaño podríamos llegar a los bordes en algún momento. Aquí hay que tener también en cuenta la postura del jugador, ya que hay personas que mantienen el teclado completamente paralelo a la línea de la mesa y juegan con el ratón en diagonal en la alfombrilla.
En estos casos, necesitaremos o bien mover la alfombrilla a la postura que nos sea cómoda u optar por tamaños más grandes e incluso por la nueva moda de alfombrillas verticales, donde estas últimas son más largas que anchas.
Superficie antideslizante
Por raro que parezca, las alfombrillas de tela o con recubrimiento de tela inclusive, suelen tener mucho mejor agarre en cualquier superficie, cristal incluido. Al ser flexibles los puntos de apoyo son más eficientes y retienen por norma general mejor el movimiento del jugador, no moviéndose de su posición.
Las alfombrillas rígidas pecan de lo contrario, ya que tienen una superficie gomosa que no cede por norma general, aunque los últimos modelos están corrigiendo esto a base de mayor flexibilidad en esa misma superficie antideslizante.
En cualquier caso, si eres de los jugadores que apoya muñeca y antebrazo, la presión que se ejerce sobre la alfombrilla es tan alta que no habrá modelo en el mercado que no se mueva ni un milímetro.
En estos casos el tamaño sí importa, porque implica más superficie antideslizante en la mesa.
Características varias de una alfombrilla gaming
Aquí entra en juego las necesidades fuera de lo que es la alfombrilla gaming en sí, como la iluminación LED, HUB USB, carga QI o sistemas de sincronización para periféricos de la marca. ¿Cómo acertar en esto? Bueno, hay que tener en cuenta también nuestras necesidades reales y no ficticias o futuras como tal.
Los HUB USB son útiles sobre todo si jugamos con ratones inalámbricos, ya que podemos poner el receptor muy cerca del ratón y ganar precisión. La iluminación LED puede ser interesante si tenemos periféricos compatibles con el sistema de iluminación del PC, ya sea por marca o por compatibilidad del software.
La carga QI es interesante para ratones o móviles con dicho sistema, pero tiene el inconveniente de que no podemos dejar nada metálico encima de la alfombrilla y mucho menos algo con polaridad magnética. En definitiva, la elección de una alfombrilla gaming es tan personal como la de un ratón: nadie te va a decir cuál es mejor para ti, eres tú quien tiene que decidir en base a las pautas dadas y a conocer tu estilo de juego.
Analízate grabando en vídeo tu forma de jugar con el ratón, tanto desde un plano cenital como horizontal, comprueba qué presión ejerces, cómo apoyas el ratón, cuantas veces lo levantas por minuto y sobre todo, cuánto mueves el mismo en distancia y dirección. Solo conociendo tu estilo de juego podrás elegir correctamente.