En el mercado de ratones gaming seguro que os suena el fabricante PixArt, ya que al igual que OMRON cuando se trata de interruptores es un fabricante que destaca en el ámbito de los sensores para ratones gaming. Que un ratón lleve un sensor PixArt suele ser sinónimo de precisión y calidad pero, ¿es siempre así? ¿Por qué este fabricante tiene tan buena fama? En este artículo vamos a entrar a verlo en profundidad para dilucidar si realmente sus sensores son tan buenos como prometen.
El ratón es posiblemente el periférico para PC que más cambios ha sufrido en su historia, y con la proliferación del ecosistema gaming la industria tuvo que evolucionar para dejar de usar aquellos arcaicos ratones «de bola» para utilizar sensores más precisos que proporcionaran lo que los jugadores necesitaban. Así, en el año 2003 llegó el primer ratón con sensor óptico comercial pensado para juegos, el Microsoft Intellimouse, pero vamos a ahondar un poco más a fondo para ver cómo empezó y cómo ha terminado esta historia.
PixArt es líder mundial en sensores ópticos CMOS
Como decíamos, a principios de los 2000 fue cuando los sensores ópticos para ratones comenzaron a proliferar en el mercado, y dio lugar a una especie de lucha entre los principales fabricantes para ver quién era capaz de desarrollar la mejor tecnología que proporcionara la mejor precisión. A finales de la década esta lucha era entre Avago (ahora Broadcom), que en 2006 contaba con la mayor cuota de mercado al respecto, y PixArt que comenzó sus pasos en 1998 como una pequeña compañía que luchaba contra las grandes.
En aquellos tiempos, ambas compañías se enzarzaron en una lucha de patentes por los sensores ópticos utilizados en los ratones de PC, una batalla por todo lo alto que se saldó años después con la victoria de la compañía taiwanesa y que la situó como el líder mundial en sensores ópticos CMOS al contar con la enorme mayoría de las patentes. Desde ese momento, el resto de fabricantes de sensores quedaron desplazados al no poder utilizar las patentes de PixArt Imaging, y en ese entonces la mayoría de ratones «gaming» del mercado equipaban sus sensores.
Como líder indiscutible de la industria, la compañía comenzó a inundar el mercado de ratones equipados con sus sensores y modelos como el PWM 3310 se consideraban el «mínimo imprescindible» para que un ratón óptico pudiera considerarse apto para juegos. Desde aquel modelo, obviamente la compañía fue adaptando y mejorando su sensor y lanzando nuevos modelos cada vez más avanzados al mercado.
La hegemonía provocó la competencia
Con PixArt situado como el fabricante que contaba con la enorme mayoría de patentes en sensores ópticos para ratones, y más para los gaming, el resto de fabricantes tuvo que buscarse la vida e invertir en I+D para poder producir sus propios sensores sin infringir patentes, que fueran competitivos en términos de rendimiento, y con el objetivo de poder lanzar modelos al mercado con sensores propios que les salieran más baratos que tener que pasar por caja para pagar regalías a PixArt.
Así, a día de hoy no todos los ratones gaming tienen sensor PixArt y, de hecho, aunque sea un fabricante bien reconocido no tiene los mejores sensores gaming del mercado. Actualmente podemos ver los sensores TrueMove de SteelSeries, Focus+ o 5G de Razer o el HERO de Logitech que tienen un desempeño incluso mejor que los topes de gama de PixArt y que son de fabricación y desarrollo propio.
En resumen, PixArt es uno de los fabricantes más famosos y reconocidos por sus sensores ópticos para ratones gaming, pero esto es así por su historia y la cantidad de patentes que tienen, pero esto no significa que sus sensores sean los mejores del mercado y esto ya se ha demostrado con las marcas de primer orden que hemos mencionado en el párrafo anterior.
Ahora bien, esto tampoco significa que los sensores PixArt sean malos ni mucho menos, ya que de hecho proporcionan un rendimiento excelente y más todavía si hablamos de los de última generación; simplemente tienen unos sensores excelentes pero no son los únicos, la competencia les ha superado y esto siempre es bueno porque significa que seguirán invirtiendo para mejorar sus sensores y volver a ponerse a la cabeza, algo que en última instancia siempre nos beneficia a los usuarios porque el resultado será sensores con cada vez mejor rendimiento.