Existe una creencia popular, acertada en algunos casos, que dice que los monitores de PC (así como las televisiones y las «pantallas» en general) producen fatiga ocular y otro tipo de problemas que afectan a la salud visual. En este artículo te vamos a contar qué problemas se pueden producir, por qué se producen y qué es lo que puedes hacer para evitarlos o, como poco, mitigarlos.
Los que por ocio o por obligación pasamos muchas horas frente a una pantalla somos más propensos a sufrir problemas de salud visual si no tomamos ciertas precauciones. Esto no lo decimos nosotros, es un hecho y a continuación te vamos a contar los motivos por los que sucede.
¿Qué problemas de salud visual pueden causar los monitores?
La mayoría de oftalmólogos están de acuerdo en que utilizar pantallas de visualización durante mucho tiempo seguido causa problemas en la vista. En general no son problemas irreversibles ni graves, pero se puede generar fatiga ocular, cansancio, dolor de cabeza y estrés, principalmente.
Los síntomas son variados: desde el síndrome del ojo seco, picor y enrojecimiento de los ojos, dolores de cabeza, vista cansada y un largo etcétera. En general, esto se debe a varios factores sumados, y puedes estar tranquilo porque por estar un par de horas frente a la pantalla no te va a pasar nada de esto.
¿Por qué los monitores causan estos problemas?
Por norma general, es necesaria cierta combinación de factores para tener problemas de salud visual por culpa de los monitores, y cuanto más antiguo sea el monitor más se agravarán los problemas, o más bien aparecerán antes.
Es probable que tu monitor tenga tecnología LED, compuesto por muchísimos pequeños diodos emisores de luz. Para preservar tu salud visual, estos LED se pueden atenuar para reducir la luz que emiten, y hay dos maneras para hacer esto: mediante modulación de ancho de pulso (PWM) o corriente continua (CC). En PWM, los LED se encienden y apagan muy rápidamente, y cuanto más tiempo pasan en el modo «apagado» más atenuados aparecen. PWM se ha utilizado en monitores LED desde hace mucho tiempo, pero desafortunadamente puede causar efectos de flickering, lo cual genera fatiga ocular. Esto es especialmente notable cuando tienes el brillo del monitor demasiado bajo.
Los monitores más modernos utilizan una atenuación por corriente continua, conocida como DC Dimming. En lugar de encender y apagar los LED a plena potencia, lo que hace es regular la potencia que entra en los diodos, así que cuando fluye menos energía simplemente son menos brillantes en lugar de estar parpadeando. Muchos monitores «venden» esta tecnología como Flicker-Free, y os podemos garantizar que merecen la pena si pasas muchas horas frente a la pantalla.
Otro de los problemas que causa problemas de salud visual es la luz azul que emiten todas las pantallas. La luz azul es una parte del espectro que tiene una longitud de onda muy corta, casi tanto como la luz ultravioleta. Es mucho más energética que el resto de colores, y por lo tanto afecta más que las demás a la salud visual ya que tiene la peculiaridad de que afecta directamente a las células de la mácula de los ojos, que es un tejido que se encuentra en el fondo del globo ocular y que es sensible a la luz.
Exponer la vista a la luz azul durante demasiado tiempo sin ninguna protección puede dañar la vista, pero afortunadamente muchos monitores modernos también tienen una tecnología para paliar esto, llamada Low Blue Light, y que consiste en una serie de filtros que evitan en gran medida la radiación emitida por este espectro de luz.
Pero como hemos mencionado antes, son muchos los factores que, unidos, hacen que tengamos problemas de salud visual, y muchos de ellos dependen del propio usuario y su entorno y que vamos a pasar a explicar en el siguiente apartado.
¿Qué puedes hacer para que no se dañe tu vista?
Como hemos dicho hace un momento, gran parte de la culpa de que un monitor dañe la vista depende del propio usuario así que, ¿qué es lo que puedes hacer al respecto? Muchas cosas, y vamos a verlas todas:
- Ajusta el brillo adecuadamente: lo ideal es que el brillo de la pantalla se ajuste al mismo nivel que la iluminación ambiental, de manera que no resulte ni muy brillante ni muy apagado. Así no tendrás que forzar la vista para ver la pantalla. También debes saber que hay monitores con sensor de luz ambiental que lo hacen automáticamente.
- Ajusta el contraste y el tamaño del texto: el tamaño del texto debes ajustarlo de manera que puedas leerlo sin tener que forzar la vista. El contraste debes ajustarlo también de manera que no te resulte molesto mirar una imagen completamente blanca.
- Temperatura de color: es un término sobre el que escucharás mucho cuando se habla de monitores, y es la forma de definir el espectro de luz visible que emite el monitor. Reducir la temperatura de color del monitor reduce la cantidad de luz emitida y puede ayudar a reducir la fatiga ocular.
- Coloca la pantalla a la altura adecuada: tener la pantalla a la altura y posición adecuadas ayudará a que no tengas que forzar la postura cuando trabajas frente al monitor, de manera que sufrirás menos cansancio y dolores de cabeza y espalda.
- La iluminación ambiental es importante: a veces a todos nos gusta ver una película o jugar a un juego con la luz apagada, pero el contraste entre la luz que emite el monitor y el fondo oscuro termina provocando cansancio en la vista. Intenta siempre que la iluminación sea la adecuada.
- Evita los reflejos: el monitor de tu PC siempre debe estar perpendicular a las fuentes principales de luz, sean artificiales (lámparas) o naturales (la luz que entra por la ventana). De lo contrario se producen reflejos incluso en pantallas mate que provocan fatiga ocular.
Finalmente y como un punto aparte, siempre podemos recomendarte el cambiar de monitor a uno más moderno. Los monitores más modernos -y no por ello más caros- incorporan numerosas tecnologías que ayudan a preservar la salud visual, como las anteriormente mencionadas Flicker-Free y Low Blue Light.