En el ámbito de la refrigeración para PC, todos sabemos que el cobre es el material más utilizado por sus propiedades conductivas del calor, y junto con el aluminio conforma la gran mayoría de disipadores que hay. Sin embargo, las cajas de PC se fabrican fundamentalmente con acero SECC, y en algunos casos con aluminio, así que, ¿por qué no se utiliza el cobre para fabricar cajas de PC?
La conductividad térmica es una propiedad física de los materiales que mide la capacidad de conducir el calor; se mide en W/mK (vatios por metro Kelvin), y una conductividad de 1 W/mK indica que una cantidad de calor de un Julio se propaga a través del material en solo 1 segundo. El cobre, a pesar de no ser el material que mayor conductividad térmica tiene es de los que más se utiliza porque es muy común y fácil de conseguir, además de muy maleable y fácil de utilizar para fabricar componentes.
El cobre tiene una conductividad térmica de 385 W/mK, mientras que el aluminio -mucho más barato- tiene una conductividad de 205 W/mK. Por su parte, el acero tiene una conductividad de tan solo 50,2 W/mK, muchísimo más baja que el cobre o el aluminio, y sin embargo es el material utilizado para fabricar la mayoría de cajas para PC. ¿Por qué esto es así?
Las cajas de PC no son disipadores
Realmente, la función de la caja del PC no es la de disipar el calor, sino la de dar cabida al resto de componentes de hardware que conforman el PC. Para disipar el calor de los componentes ya tenemos los disipadores de las tarjetas gráficas, procesadores, y por supuesto los ventiladores que sí que se instalan en la caja, pero una caja de PC no está en contacto con los componentes que generan calor y por lo tanto sería absurdo, o más bien ineficiente, fabricar cajas de PC con cobre.
Hay algunas cajas que sí que están fabricadas en materiales más conductores, especialmente el aluminio, pero son modelos específicos, generalmente en formato mini ITX como las que fabrica Streacom, en las que el disipador del procesador es pasivo y se une a la propia caja del PC para disipar el calor. Lo mismo sucede con el diseño de los Mac Mini de Apple, cuyo cuerpo es de aluminio porque hacen las veces de disipador pasivo para los componentes internos… pero fijaos en el tamaño que tienen estos PCs.
El cobre es un material mucho más caro que el acero
El precio del cobre, en el momento de redactar este artículo, es de 6,54 dólares por kilogramo. Por su parte, el aluminio tiene un precio de 1,83 dólares por kilogramo, y el acero tiene un coste que varía mucho en función del tipo (como sabéis hay inoxidable, inoxidable 316, laminado, SECC, etc.), pero el acero SECC (galvanizado) ronda los 0,86 dólares por kilogramo aproximadamente.
Así pues, como ya comprenderéis para el fabricante es mucho más económico utilizar acero SECC para fabricar las cajas de PC que aluminio o cobre, simplemente por el coste que tienen los materiales. Además, tened en cuenta que cuando hablamos de una caja de PC, fácilmente puede tener entre 2 y 3 Kg de este material, así que fabricar cajas de PC de cobre tendría un coste bastante elevado.
El cobre es más frágil y soporta menos la presión
Siguiendo con la fabricación de las cajas de PC, el acero SECC es mucho más maleable que el cobre o el aluminio, así que es mucho más sencillo de fabricar cajas de PC utilizando este material. De igual manera, el acero es más duro, soporta mejor la presión, tiene mucha más tenacidad (es la capacidad de resistir una fuerza externa sin romperse, es decir, es mucho menos frágil) y, en general, es un material que por sus propiedades es muchísimo más indicado para fabricar un componente como es la caja de un PC que el cobre.
Así pues, si alguna vez os habíais preguntado por qué no se fabrican cajas de cobre ya tenéis la respuesta. El resumen es que el cobre es menos indicado por sus propiedades físicas (tenacidad, maleabilidad, etc.), es mucho más caro y, además, sería ineficiente ya que la función de la caja de un PC no es la de disipar el calor como tal, incluso aunque participe de manera pasiva en la refrigeración de un PC.