Hay dos hitos importantes en la historia de Razer en los últimos tiempos: el primero es la introducción de su tecnología Chroma, que ha permitido al fabricante integrar su SDK en sus periféricos para dotarles de una potente iluminación en 16.8 millones de colores totalmente personalizable y, en el caso de los teclados, individual tecla a tecla. El segundo hito importante ha sido la liberación de la patente de los mecanismos de teclado Cherry MX, lo que ha permitido a Razer crear una variante propia específica para Gaming y que les está dando un resultado extraordinario. En el día de hoy vamos a analizar un teclado que combina estas dos nuevas características: bienvenidos al análisis del Razer BlackWidow Tournament Edition Chroma.
El Razer BlackWidow Tournament Edition Chroma, también conocido como BlackWidow TE Chroma, es una versión «tenkeyless» (sin pad numérico) de su famoso teclado BlackWidow. Está pensado para ser transportado de LAN Party a LAN Party, y por ello tiene un tamaño reducido para proporcionarle a los usuarios lo que necesitan para los juegos, ni más ni menos, sin añadidos que luego nunca se utilizan pero sin descuidar por ello útiles características como los controles multimedia integrados en el propio teclado.
El BlackWidow TE Chroma que analizamos hoy está dotado de los mecanismos mecánicos Razer Green, que como os comentábamos antes están basados en el diseño original Cherry MX pero modificados por Razer para adecuar de una maner más específica su respuesta, tacto y recorrido a las necesidades de los Gamers, aprovechando para mejorar su diseño de manera que tienen un tiempo medio de vida entre fallos mucho mayor y que alcanza los 60 millones de pulsaciones.
En el siguiente diagrama podéis ver la diferencia entre los mecanismos Razer Green con los que está equipado este BlackWidow TE Chroma y los Cherry MX tradicionales (en este caso se toma como ejemplo los Cherry MX Black). Como podéis ver el punto de actuación es más corto, de manera que las teclas responden antes a las pulsaciones, de la misma manera que se ha acortado su punto de reset por lo que vuelven antes a su posición. El resultado es una respuesta mucho más rápida, ideal para juegos.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
En esencia, este BlackWidow TE Chroma es exactamente igual que el BlackWidow Chroma que ya analizamos cuando salió al mercado pero al que le han retirado el pad numérico entre otras cosas para hacerlo más cómodo de transportar y reducir el espacio que ocupa en la mesa, permitiendo que el usuario tenga las dos manos más juntas (dado que puede situar el ratón más cerca de la mano del teclado) y mejorando así su posición.
En la siguiente tabla podéis ver una comparativa de las características principales de toda la familia de teclados BlackWidow (clic para ampliar la imagen).
Así pues, volvemos a estar ante un teclado con mecanismos Razer Green mecánicos y de los que os hemos hablado hace un momento, pero sin teclado numérico y sin otras características tales como las teclas de macro dedicadas, salida de micrófono o hub USB. No obstante, sí que conserva otras características que son básicas en un teclado Gaming tales como anti ghosting 10-Key Rollover, modo de juego (desactiva tecla Windows), tasa de refresco de 1 Ghz, etc.
A este respecto he de decir que aunque Razer haya querido reducir el tamaño del teclado sin que éste pierda características, considero que a día de hoy todos los teclados Gaming han de tener un hub USB, extremadamente útil para poder conectar el ratón, auriculares USB o incluso un pendrive de acceso rápido (en mi caso tengo unos auriculares inalámbricos USB, y ya no sé vivir sin ese puerto USB adicional que proporciona el teclado).
ANÁLISIS EXTERNO.
El Razer BlackWidow TE Chroma viene embalado en una caja de cartón duro con el mismo formato que el fabricante utiliza en casi todos sus periféricos, específicamente en teclados. En la cara principal podemos ver una imagen del teclado a todo color, resaltando el sistema de iluminación Chroma. A la izquierda encontramos sus principales características destacadas, mientras que en la parte derecha Razer ha destacado cómo es su mecanismo Green.
Detalle de este último.
En la cara trasera nos encontramos con dos partes claramente diferenciadas. En la izquierda tenemos una explicación en profundidad de los nuevos mecanismos Razer Green, mientras que a la derecha se nos explica en forma de croquis las partes del teclado. Finalmente y de una manera más discreta, tenemos las características técnicas del dispositivo en la parte inferior.
Ya pasando a los laterales, Razer simplemente ha destacado el modelo del dispositivo y ha dispuesto algunos iconos que nos indican sus principales facultades, una práctica que por cierto está bastante de moda entre todos los fabricantes de periféricos.
Al abrir la caja en forma de cofre no nos encontramos directamente con el teclado, sino con una especie de maleta de transporte hecha de neopreno rígido. Ésta «maleta» cuenta con dos cremalleras para poder abrirla en cualquier dirección, y además de estar diseñada con el hueco justo para el teclado y su cable (extraíble, por cierto) incorpora una redecilla en la parte superior por si queremos guardar algún documento o accesorio adicional. No da como para guardar por ejemplo el ratón o los auriculares, pero alguna utilidad tendrá seguro si queremos llevarnos el teclado de un sitio a otro con frecuencia.
Como accesorios, además del cable tan solo encontramos algunos panfletos informativos, típicos de Razer, y una pequeña guía de uso.
El cable que Razer incluye con el BlackWidow TE Chroma está por supuesto a la altura de la calidad del teclado. Cuenta con una malla de protección en toda su longitud y los conectores de ambos extremos están bañados en oro para asegurar la máxima conductividad.
Es hora de ver ya el teclado en sí. Como podéis comprobar tiene un diseño compacto sin el pad numérico que por norma general ocupa casi una cuarta parte del ancho del teclado. Además, al carecer de las teclas de macro dedicadas en la parte izquierda que vimos en su versión Ultimate esto reduce todavía más el tamaño (no obstante sigue pesando en torno a 1 Kg, es un teclado muy robusto).
Podréis comprobar que la muestra para análisis que nos han enviado está en inglés, pero no os preocupéis pues Razer vende sus teclados en España con la distribución en español habitual. Por otro lado, fijaos que cuenta como los portátiles con una tecla Fn justo a la derecha del ALT derecho, y que nos permitirá combinar con las teclas de función para acceder a los accesos directos multimedia habituales como subir y bajar el volumen o, en el caso de este teclado en concreto, activar y desactivar el modo Gaming por ejemplo.
También con la intención de ahorrar espacio, el Razer BlackWidow TE Chroma no cuenta con reposamuñecas. Aun así había sitio para incorporar un logo de la marca que se iluminará cuando el teclado esté encendido y que le dará ese toque de distinción que tienen todos los teclados de Razer.
Aquí podéis ver la zona derecha del teclado, que carece de pad numérico. También en esta imagen se puede ver que Razer ha cubierto la zona inferior de las teclas de una pequeña malla de color blanco que sirve para realzar los colores de la iluminación cuando esté encendido el teclado.
Éste es un detalle del mecanismo Razer Green. Poner y quitar los capuchones de las teclas es tan sencillo como tirar de ellos hacia arriba, y para ponerlos la misma operación inversa. Exactamente igual que con los mecanismos Cherry MX típicos.
Antes decíamos que el teclado pesa bastante y que es muy robusto, y es que el fabricante le ha puesto una inclinación notable desde la propia base y de una sola pieza. Es un teclado macizo.
Mirad de hecho la elevación que se puede ver en la parte trasera del teclado.
Ya os habréis dado cuenta en la foto anterior que el puerto mini USB de conexión del cable está justo en el centro. Aquí lo tenéis en detalle.
Vamos con la zona inferior. De nuevo totalmente maciza, en la que solo destacan las cinco grandes patas de goma que Razer ha integrado para evitar que se mueva de su posición durante el uso.
Detalle.
Aunque el teclado tiene cierto grado de inclinación de por si, cuenta con las dos típicas patas elevadoras para levantar su posición todavía un poco más. Como buen teclado de calidad, estas patas tienen su propia goma para que el teclado no pierda agarre sobre la mesa cuando se utilicen.
TESTEO.
Visto el teclado, es hora de conectarlo al ordenador y comenzar a probarlo. Nada más hacerlo ya se ilumina y podemos utilizarlo sin necesidad de instalar drivers, aunque eso sí (y esta es una característica que me encanta de los productos de Razer) nada más conectarlo el sistema operativo nos ofrecerá instalar Razer Synapse para poder aprovechar todas las características que nos ofrece, sin necesidad de CD o de descargar los drivers (vienen integrados en la propia memoria del dispositivo, aunque si detecta que estamos conectados a Internet ofrecerá descargar la última versión disponible).
Por cierto, aquí tenéis un detalle del LED individual con el que cuenta cada una de las teclas.
El Software.
Ya conocéis de sobra Razer Synapse, donde podremos configurar todos los parámetros referentes al teclado, incluyendo la iluminación (que por otra parte es lo más interesante de los teclados de la familia Chroma de Razer). No vamos a entrar en demasiado detalle puesto que ya lo vimos a fondo cuando analizamos el Razer BlackWidow Ultimate Chroma, pero sí que os queremos mostrar unas cuanta cosas al respecto del teclado.
Para empezar tenemos la primera pantalla de configuración, donde podremos asignar literalmente cualquier acción a todas las teclas de manera individual, así como crear perfiles, accesos directos a éstos e incluso enlazar programas concretos para que se active un perfil específico al ejecutar un juego concreto, por ejemplo (así podríamos tener una configuración concreta de teclas e iluminación para cuando ejecutemos el League of Legends, otra para cuando juguemos al CS:GO, etc.).
Como decíamos, podemos asignar la acción que queramos a cada tecla, es decir, si queremos que la tecla A muestre la tecla Z al pulsarla podemos hacerlo, pero también podemos asignarle una macro o un acceso directo. De esta manera, podríamos hacer por ejemplo que en un hipotético perfil que nos creáramos para el League of Legends, la tecla G ejecutara una macro concreta en lugar de la «G» como tal.
La segunda pestaña es la referente a la iluminación. No vamos a entrar en detalle pues ya lo hicimos con el análisis de su «hermano mayor», pero desde aquí podéis configurar el color y los efectos que queráis, literalmente (os recomendamos buscar perfiles en Internet que luego podréis importar, hay creaciones increíbles: desde el símbolo de Batman hasta un perfil que nos muestra el teclado como si fuera una tormenta eléctrica, increíble las cosas que se pueden hacer con este teclado y este software si se le dedica un poco de tiempo).
También podemos, por cierto, combinar los efectos de todos los periféricos Chroma que tengamos conectados al PC.
Los efectos de iluminación que se pueden configurar son por cierto los de siempre: respiración, reactivo (cambia de color o hace algo al pulsar), ciclo spectrum (va cambiando de color progresivamente), estático, carrera y ripple (onda expansiva).
El Configurador Chroma es tan sumamente completo que nos permite hacer literalmente lo que queramos con la iluminación. Eso sí, se hace un poco complicado de utilizar dada la abrumadora cantidad de opciones que nos ofrece.
La tercera pestaña de configuración nos permite seleccionar qué queremos activar o desactivar cuando utilicemos el modo de juego.
Para terminar, la típica pestaña de configuración de Macros donde también podemos configurar las acciones que queramos, ya sean del teclado o del ratón.
Ergonomía.
Ya anteriormente os he hablado de que los mecanismos Razer Green me resultan muy cómodos en todo tipo de situaciones, incluso para escribir, así que vamos a centrar este apartado en la experiencia de uso de un teclado tenkeyless, que para seros sinceros es el primero que pasa por mis manos.
He de decir que durante las primeras horas de uso, y sobre todo a la hora de escribir o realizar acciones típicas que no sean jugar, he echado de menos el pad numérico, más que nada por la costumbre de utilizarlo. No obstante, una vez que te «mentalizas» de que no hay pad numérico, tampoco se le echa tanto de menos, si bien sí que se pierde un poco de soltura a la hora de utilizar números pues el tecleo con los números propios del teclado es más lento que con el pad.
Ahora bien, a la hora de jugar sí que he notado una clara ventaja, y es la que ya os comenté antes en este análisis: al ser el teclado bastante más estrecho de lo habitual, permite que podamos situar el ratón un poco más cerca del teclado y, por lo tanto, de la mano que utilizamos en éste (comúnmente en las teclas WASD), por lo que la sensación es más cómoda al no estar forzados a tener los brazos tan separados. Sinceramente me ha gustado mucho, muchísimo el comportamiento en este sentido.
Escritura.
A la hora de escribir textos como el de este análisis que, por cierto, estoy redactando con el BlackWidow TE Chroma, no he notado ninguna diferencia con respecto a mi teclado habitual salvo quizás que a veces presiono demasiado alguna tecla y se causan repeticiones (puede haberme sucedido 2 ó 3 veces en este texto en el que ya llevo más de 2300 palabras escritas). La velocidad de escritura, medida con 10FastFingers como es habitual, ha sido la siguiente:
CONCLUSIÓN
Esta última incorporación a la familia de periféricos Chroma de Razer entra con fuerza demostrando ya no solo la calidad y eficacia a la que Razer nos tiene acostumbrados, sino aportando un extra de utilidad para aquellos usuarios a los que les gusta ir de un sitio a otro con su equipo y periféricos y que quieren un teclado eficiente y cómodo de transportar, pero que a la vez proporcione todas las características Gaming que se puedan llegar a desear.
PROS:
- Excelente rendimiento en cualquier ámbito, especialmente en juegos.
- Iluminación fuera de serie, y con una capacidad de configuración casi sin límite.
- Respuesta táctil muy agradable en los Razer Green.
- Muy bonito.
- Pequeño y cómodo de transportar.
- Máxima calidad, es un teclado muy robusto.
- Excelente calidad de materiales.
CONTRAS:
- Echo de menos un puerto de conexión USB.
- Precio (unos 120 euros).
Por ello, Razer de nuevo nos saca el galardón de Platino, así como nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño.