Hace tan solo unos días que analizamos la AMD Radeon R9 290X y otros dos modelos de gama un poco inferior (La R7 260X y la R9 270X) de la nueva generación Volcanic Islands de tarjetas gráficas de AMD, pero el fabricante todavía guardaba ases en la manga para seguir presentando nuevos modelos de gráficas de esta generación. Es el caso que nos concierne hoy, en el que analizaremos el rendimiento de la última incorporación a la gama, la AMD Radeon R9 290.
Las diferencias principales entre esta R9 290 y la R9 290X son que este modelo que analizamos hoy cuenta con 2560 stream processors y 160 Texture units, frente a los 2816 y 176 respectivamente de su hermana mayor, además de que su núcleo funciona a 947 Mhz frente a 1Ghz de la 290X. Por ello su capacidad de cómputo es de 4.9 TFlops frente a 5.6 TFlops. En cuanto a características técnicas las diferencias acaban aquí, excepto por el hecho de que esta Radeon R9 290 no cuenta con dos BIOS preconfiguradas (la R9 290X cuenta con la BIOS Quiet y la Über), tiene un switch para cambiar entre sus dos BIOS, pero ambas son iguales.
Como ya os habréis dado cuenta, se trata de un modelo un poco inferior a la R9 290X, pero como es lógico su precio también se ve reducido en consecuencia y la puede hacer incluso más atractiva para muchos.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Al igual que hicimos en el análisis de la R9 290X, os mostramos sus características técnicas a modo de comparativa con esta.
Lo mismo que hemos comentado en la introducción, pero vamos a pararnos un momento a comentar acerca de la BIOS dual que tiene esta R9 290. Al contrario que la R9 290X, la cual contaba con dos BIOS preconfiguradas (Quiet y Über), esta R9 290 también tiene dos BIOS, pero ambas tienen los mismos parámetros configurados. Al igual que vimos en la serie Radeon HD 7900 Series, el contar con dos BIOS sirve para tener una de ellas de respaldo y así poder jugar sin miedo con la otra para probar distintos valores de Overclock, una característica que sin duda dará mucho juego a los aficionados al Overclocking.
Por supuesto, la Radeon R9 290 cuenta con las mismas nuevas tecnologías que su hermana mayor, tales como PowerTune, ZeroCore Power, AMD True Audio y la API Mantle. La característica que más llamará la atención de esta R9 290 es precisamente PowerTune, ya que permitirá controlar los valores de Overclock de la tarjeta gráfica de un modo visual, mediante el cual veremos cómo aumentará/reducirá el consumo, la temperatura y el reloj del núcleo, mientras que el voltaje se controlará de manera dinámica automáticamente en función a estos valores.
Un punto que mucha gente teme de esta serie de gráficas es la temperatura. Aunque AMD ha dicho que está diseñada para funcionar a 95ºC (y de hecho es el valor de temperatura por defecto en Power Tune), gracias a este software integrado en el Catalyst Control Center podremos aumentar o reducir dicho límite de temperatura, aunque hemos de tener en cuenta que el ventilador de la gráfica funcionará más rápido y por tanto hará más ruido si bajamos este límite.
ANÁLISIS EXTERNO.
Estéticamente la AMD Radeon R9 290 de referencia es un clon exacto de la R9 290X: mismas dimensiones, mismo aspecto físico, mismo ventilador, etc. De hecho al igual que su hermana mayor necesita un conector PCI-Express de 8 pines y otro de 6 pines para funcionar.
TESTEO.
Como en anteriores test de tarjetas gráficas nos comentásteis que deberíamos emplear un sistema más potente que nuestro banco de pruebas AMD, hemos vuelto a nuestra plataforma Intel. Por tanto, para probar esta AMD Radeon R9 290 hemos empleado el siguiente hardware:
- Intel Core i7-2600K @ 4,4 Ghz.
- Asus Sabertooth P67 B3.
- Noctua NH-D14.
- 4x4Gb Kingston HyperX Beast 2400Mhz.
- FSP Aurum Pro 1200W.
- Cooler Master HAF XM.
- Corsair Neutron GTX 240Gb SSD.
- 2x Western Digital Black 2Tb SATA3.
El sistema operativo empleado ha sido Windows 7 Ultimate x64 SP1 con todos los parches instalados, y los drivers para la gráfica los AMD Catalyst 13.11 BETA_V8 (los drivers de prensa que AMD nos ha proporcionado).
Para ir abriendo boca, como siempre os ponemos una captura de GPU-Z.
Solo viendo esta captura de GPU-Z ya podéis imaginaros que se trata de una gráfica tremendamente parecida en cuanto a especificaciones a la Radeon R9 290X que ya analizamos hace unas semanas. No obstante, vamos a ver qué rendimiento tiene esta R9 290 en nuestro banco de pruebas Intel.
Temperatura.
El principal problema y que tira para atrás a mucha gente de la Radeon R9 290X es su temperatura. AMD ha puesto 95ºC como temperatura de funcionamiento ideal, ya que a esta temperatura la gráfica no corre peligro y el ventilador funciona a menos revoluciones y por tanto es más silencioso. No obstante, aunque esta tarjeta gráfica tenga un disipador tipo blower, es decir, que expulsa el aire caliente directamente fuera de la caja, la parte trasera del PCB sigue estando a una temperatura excesivamente alta y esto repercute en los componentes cercanos.
En cualquier caso, para medir la temperatura se ha empleado como siempre Open Hardware Monitor, y el dato medido es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente. De este modo, aunque esta última varíe, no se ve afectada la comparación en la medición. Los resultados de la siguiente gráfica han sido obtenidos con el ventilador de la gráfica en automático, y en las siguientes situaciones: Idle largo (30 minutos de absoluto reposo), Idle (10 minutos de reposo), Heaven Benchmark (temperatura máxima durante el benchmark), Juegos (temperatura máxima jugando) y Furmark durante 10 minutos.
No es una novedad el haber obtenido unos resultados de temperatura similares a los obtenidos con la R9 290X, y es que en el Catalyst Control Center la temperatura objetivo sigue siendo 95ºC, por lo que por debajo de dicha temperatura el ventilador de la gráfica apenas se acelera. Tened en cuenta que este es un parámetro que se puede modificar mediante dicho software, poniendo como mínimo 50ºC. Eso sí, haciendo esto, el ventilador gira mucho más rápido y por consiguiente genera mucho más ruido.
Consumo
El dato de consumo se ha medido con un medidor de enchufe Efergy eSocket al que únicamente estaba enchufada la torre del ordenador. Es decir, que el dato de consumo es del sistema completo sin tener en cuenta el monitor, altavoces ni demás posibles aparatos. Por ello, también hemos querido incluir el dato de consumo máximo (Full LOAD), estresando además de la gráfica con Furmark el procesador con Prime95.
Como podemos apreciar, nuestro sistema de pruebas con la AMD Radeon R9 290 tiene un consumo cercano a los 500W, por lo que sería recomendable tener una fuente de alimentación de buena calidad de como mínimo 650W para tener potencia de sobra.
TEST SINTÉTICOS.
En este apartado sometemos a la AMD Radeon R9 290 a diversos benchmarks sintéticos para medir su rendimiento en diferentes ámbitos. Se trata de una gráfica pensada para juegos en resoluciones 4K y con todos los ajustes gráficos al máximo. No obstante no tenemos un monitor 4K para las pruebas y de hecho no creemos que muchos de vosotros lo tengáis, así que todas y cada una de las pruebas han sido realizadas con los ajustes al máximo y en resolución Full HD.
Tened en cuenta también que estamos testeando una muestra de ingeniería y con unos controladores que todavía tienen mucho por pulir, por lo que los resultados mejorarán bastante con modelos personalizados por los ensambladores y con OC de fábrica, y también en función a que AMD vaya sacando versiones más modernas de los drivers.
Unigine Heaven Benchmark 4.0
Este benchmark viene con varios presets pre configurados, pero el preset más exigente de éstos no utiliza una resolución Full HD, por lo que hemos personalizado los parámetros para elegir los más exigentes.
Unigine Valley Benchmark 1.0
Al igual que con Heaven, hemos configurado este benchmark con los parámetros más exigentes posibles.
Bien, en estos dos primeros benchmark sintéticos, la AMD Radeon R9 290 ha quedado justo por debajo de una de las tarjetas gráficas más potentes que tiene NVIDIA, la MSI GTX780 Gaming Edition, la cual cuenta con un severo overclock de fábrica y así lo refleja su precio. No obstante ya podréis apreciar en las gráficas que la diferencia entre ambas no es ni mucho menos determinante, se podría considerar que logra alcanzar resultados bastante cercanos.
3DMark 11
Ahora vamos con el rendimiento en 3DMark 11. Este test nos va a mostrar la potencia gráfica específica con DirectX11.
En 3DMark11 los resultados han dado una vuelta de tuerca. En el test Extreme, la GTX780 personalizada por MSI todavía sigue en cabeza, y sin embargo en el test Performance ha sido la Radeon R9 290 la que ha obtenido mejor rendimiento.
3DMark
Vamos ahora a someter a esta gráfica a la última versión del famoso test 3DMark (recordad que han actualizado a la versión 1.1 hace poco). Estos han sido los resultados:
En todos los test de 3DMark, la Radeon R9 290 vuelve a quedar pisándole los talones a la GTX780 personalizada de MSI, y nos vemos en la obligación de volver a recordar que por suerte o por desgracia estamos comparando el modelo de referencia de AMD con unos drivers sin pulir con el producto estrella de MSI.
Cabe destacar, no obstante, que la R9 290 bate en todos los benchmarks hasta ahora a la GTX770 OC de Gigabyte, un modelo que por cierto tiene un precio similar al que se espera que tenga la R9 290 de partida.
ComputeMark 2
ComputeMark está basado en simulaciones de fluidos utilizando la capacidad DirectCompute de las gráficas, y es una manera alternativa a OpenCL de medir la capacidad de cómputo de la gráfica. Hemos realizado dos pruebas, una con el preset normal y otra con el extreme, y estos han sido los resultados obtenidos.
Con este benchmark terminamos con los test sintéticos y pasamos al apartado que más os gusta: los juegos. ¿Será capaz esta AMDRadeon R9 290 de estar a la altura? Vamos a verlo.
Juegos.
En los siguientes tests os mostramos el rendimiento en algunos de los juegos más populares del panorama actual. El rendimiento está medido en FPS (Frames por Segundo) y ha sido medido con la utilidad de benchmarking FRAPS durante sesiones de 20 minutos de juego, intentando hacerlo en pantallas o misiones lo más sobrecargadas posible. Cada juego es diferente, pero en todos los casos los gráficos han sido configurados al máximo y a una resolución de 1920×1080.
La metodología en los diferentes juegos ha sido la siguiente:
- Resident Evil 6: utilidad de benchmark.
- Tomb Raider: utilidad de benchmark.
- Tomb Raider (TressFX): utilidad de benchmark (TressFX activado).
- Metro 2033: utilidad de benchmark (5 runs).
- Battlefield 3: Partida de 20 minutos en el mapa “Operation Firestorm”.
- Battledield 4: Primer capítulo de la campaña de un solo jugador completo.
- Guild Wars 2: Partida de 20 minutos; 5 minutos en ciudad sobrecargada (Arco del León) y 15 haciendo misiones diversas.
- Bioshock Infinite: utilidad de benchmark.
- Crysis 3: Nivel “Welcome to the jungle” completo.
Resultados un tanto dispares en los juegos, pero lo que podemos ver es que desde luego esta Radeon R9 290 es una gráfica ideal para jugar a todos los últimos títulos del mercado en Full HD y con todos los ajustes gráficos al máximo. Especial mención merece por batir absolutamente en todo a la GTX 770 OC, una gráfica que volvemos a repetir está en su mismo rango de precios pero que está con OC de fábrica y unos drivers mucho más pulidos.
Y por si teníais dudas de qué tal irá esta nueva gráfica de AMD con el nuevo Battlefield 4, pues ya podéis ver que mantiene una media de FPS cercana a los 70, así que podréis disfrutar del juego al máximo sin ningún tipo de problema.
CONCLUSIÓN.
La AMD Radeon R9 290 va a dar mucho que hablar. Acabamos de conocer su precio (359 euros), así que en este aspecto competirá con la GTX770 de NVIDIA, a la cual ha batido en todos y cada uno de los test a la que la hemos sometido. Pero no es solo eso, es una gráfica que permite jugar al máximo a todo en resolución Full HD sin despeinarse, y eso que hemos utilizado unos drivers bastante nuevos y que todavía tendrán seguro muchísimo que pulir para incrementar todavía más el rendimiento. Dadle a AMD un par de meses y podremos ver a la R9 290 batir sin problemas a las GTX780 de la competencia. Y recordad también que tendremos la R9 290X por un poco más de dinero, más potente todavía.
El aspecto negativo de esta gráfica es el mismo que el de la R9 290X, y es que se calienta demasiado. Por mucho que AMD diga que ha sido diseñada para funcionar a 95ºC, sigue siendo un tema preocupante. Esperaremos con ansias los modelos personalizados por los ensambladores para ver versiones con Overclock de fábrica y disipadores personalizados, más eficientes y silenciosos.
PROS:
- Muy buen rendimiento
- Gran conectividad (Dos DVI, HDMI, DisplayPort..)
- Incorpora las últimas tecnologías de AMD (True Audio, API Mantle, ZeroCore Power…).
- Precio (359 euros).
CONTRAS:
- Se calienta muchísimo y si queremos que no se caliente tanto, hace mucho ruido.
Por ello, con una nota de 8.3 sobre 10 puntos, creemos que esta AMD Radeon R9 290 es merecedora de nuestro galardón de oro, y dado el potencial que tendrá esta gráfica cuando comencemos a ver versiones con Overclock de fábrica y cuando mejoren los drivers otorgándole un mejor rendimiento, también le otorgamos nuestra recomendación por su rendimiento.