Con la presentación de hace unas semanas del chipset Z170 vamos a empezar una serie de análisis para ir conociendo poco a poco y un poco mejor a los diferentes fabricantes y la apuesta que han hecho por este chipset. Si leísteis nuestro análisis de hace unas semanas ya os decíamos que el papel que van a jugar los fabricantes de placas con este nuevo chipset vuelve a ser crucial y una buena placa puede marcar diferencias con respecto a otras.
Vamos a empezar con uno de los fijos en nuestra web. Se trata de Gigabyte y empezamos con un plato fuerte. La Z170X-Gaming G1.
Comenzamos con sus especificaciones:
Vamos a empezar por fin con el análisis de la placa, empezando como siempre con el aspecto externo y más concretamente con el embalaje.
EL EMBALAJE
Se mantiene Gigabyte fiel a su estilo estético en cuanto al embalaje. Como siempre estamos ante una gran caja de cartón, haciendo alusión, en la parte frontal, al fabricante y el modelo de la placa. La foto que acompaña la parte frontal es, en esta ocasión, una foto de uno de los disipadores de la placa. Justo en la parte inferior derecha una foto de la bahía que Gigabyte nos regala con conexiones USB 3.1.
La parte trasera está protagonizada por una foto de la placa, en la parte superior derecha, así como de las características que nos ofrece la placa, poniendo especial atención, como no para una placa gaming, al sonido y a la conexión de red junto con las conexiones USB 3.1 tipo C que nos ofrece dicha placa.
ASPECTO EXTERNO
Comenzamos como siempre con el diagrama de la placa para conocer de un vistazo la distribución de las partes más importantes de la misma.
Y por supuesto, la placa como luce en realidad…
Comenzamos como siempre con lo que, desde mi punto de vista, es la zona más importante que es la zona del socket y más en particular la zona de alimentación del procesador. Sin duda, de la comprensión de esta parte depende la estabilidad de la placa así como el potencial OC del procesador.
En la foto de abajo aparece el procesador flanqueado por los disipadores de mosfets de vital importancia para una correcta alimentación del procesador. Sin obstáculos alrededor, en principio, parece que no habría problemas para la instalación de un disipador de grandes dimensiones.
Pasamos a comentar la zona de alimentación para lo cual nos vemos obligados a quitar los disipadores. Existen cuatro carriles de entrada al procesador, el más importante de ellos el del VRM (Voltage Regulator Module) o Vcore (VCC) dispone de hasta 16 fases, el VCCGT o Graphics Core cuenta con sus propias cuatro fases y los otros dos carriles, el VCCSA y el VCCIO cuentan cada uno con su propia fase. Total 22 fases. Quizás esto choca con la teoría que vengo defendiendo desde hace tiempo sobre la idea de que los fabricantes cada vez optan por una alimentación de menos fases y de gran calidad pero en este caso, a pesar de haber un gran número de fases, Gigabyte sigue optando por la calidad de los materiales que la han hecho uno de los principales referentes del mercado en cuanto a estabilidad y potencial de OC.
Y siguiendo con la calidad de los materiales que utiliza Gigabyte, podemos observar en detalle los condensadores sólidos 10K de la marca Nippon Chemi-Con de color negro.
Gigabyte utiliza los dos PWM de International Rectifier, siguiendo fiel a su estilo y al fabricante (los véis en la foto de abajo en amarillo y en verde) apostando esta vez por los IR35201, uno para el VCORE y el otro para el VCCGT.
Estamos ante un VRM que puede parecer algo brutal, adecuando calidad y cantidad pero también es cierto que estamos ante el buque insignia de Gigabyte para sus placas gaming y el precio obliga a hacer estos «derroches» si se quiere justificar el desembolso necesario.
Por supuesto para VCCSA y VCCIO apuesta por International Rectifier aunque en este ocasión con los IR3570, el mismo chip que utiliza para la DRAM.
Vamos a proceder a analizar con un poco más de detalle los disipadores que componen la placa base aprovechando que han sido desmontados. Antes que nada deciros que Gigabyte vuelve a apostar por la posibilidad de refrigerar por agua la zona de los VRM volviendo a las antiguas versiones en las que la placa jugaba un papel más que importante a la hora de sacar partido del procesador. Si leeis el análisis que hicimos del chipset Z170 en su momento podréis observar porqué digo que las placas vuelve a alcanzar un protagonismo crítico en el rendimiento de los nuevos Skylake.
Vamos a enseñaros más en detalle los disipadores de las placas.
En primer lugar os enseñamos los dos embellecedores de la placa que no tienen ninguna incidencia sobre la refrigeración de la misma.
Pasamos a analizar los disipadores de la zona del VRM y el disipador del chipset. Así es como ha quedado la placa una vez eliminados dichos disipadores.
Y los disipadores por separado
Si os fijáis, Gigabyte vuelve a la fórmula aceptada con sus placas de gama alta antes de Haswell cuando hacía un solo disipador que recorría por completo zona del chipset y de VRM mediante un sistema de heatpipes dando la opción, además, de refrigerar mediante agua las zonas más críticas que son la zona del VRM. La forma de unir dicho mediante thermal pads para los disipadores del VRM y pasta para la zona del chipset. Justo entre la zona del chipset y el VRM encontramos un disipador (que aparece con el nombre Gigabyte) y que será el encargado de disipar el calor del chip PLX technologies que, como os comentaré más adelante, es el encargado de regular los carriles PCI-e para las diferentes opciones Multi GPU que nos ofrece la placa.
La zona del chipset que siempre dejamos a la vista
En cuanto a las memorias, como todas las Z170, son dual channel y admiten hasta un máximo de cuatro módulos para un total de 64 Gb de memoria como máximo. Aunque el chipset Z170 admite DDR3L y DDR4, la Gigabyte Z170X-Gaming G1 solo admite DDR4. En honor a la verdad, yo aún no he conocido ningún fabricante que haya optado por la solución híbrida en las memorias teniendo en cuenta, además, que las DDR3L son para voltajes bajos y por tanto más pensadas para soluciones portátiles.
Y ahora vamos, sin duda, con uno de los puntos fuertes de la Gaming G1 que es. como cabría esperar, sus posibilidades de configuraciones Multi GPU que son, sin duda, especialmente relevantes y pasan por ser de lo mejor del mercado actual.
Sigue insistiendo Gigabyte en la calidad de sus ranuras PCI-e gracias a su pieza de acero inoxidable que, en principio, refuerza las propias ranuras haciéndolas 3.2 veces más fuertes en los típicos clips de retención y 1.7 veces más fuertes en la propia ranura.
En cuanto a la configuración de las ranuras PCI-e Gigabyte incluye en su Gaming G1 cuatro ranuras PCI-e x16 y tres ranuras PCI-e x1 que pueden soportar las siguientes configuraciones Multi GPU soportando 4-way, 3-way y 2-way CrossFireX y Nvidia SLI.
El propio diseño PCI-e pasa por alternar entre las diferentes configuraciones MultiGPU a través de un chip PLX que está bien refrigerado con su propio disipador habida cuenta de el potencial calor que puede generar.
Las diferentes posibilidades de Multi GPU son 16x/16x utilizando la primera y tercera ranuras, dejando la segunda ranura libre para que no estén muy juntas las dos GPU y generen más calor del necesario, para Nvidia SLI y 2-Way AMD CrossFireX, 8x/8x/16x/0x para 3-Way AMD CrossFireX y 3-Way Nvidia SLI y 8x/8x/8x/8x para 4-Way AMD CrossFireX y 4-Way Nvidia SLI.
AUDIO Y RED
Pasamos a analizar el audio y el red, dos de los puntos fuertes no solo de esta placa sino de todas las placas gaming de Gigabyte, aunque esta, por ser la tope de gama se diferencia sobre las demás de gama más baja hasta alcanzar la excelencia en dichos apartados.
Vamos a comenzar con la zona de audio. Como es habitual en Gigabyte y en muchos de los fabricantes tenemos una zona de audio totalmente aislada del resto con el fin de conseguir mantener la pureza del mismo. Dicha zona queda bien predefinida con la línea amarilla que podemos ver en la placa.
La parte más importante, sin duda, la tenéis a la derecha y no es otra que el propio chip de audio el cual queda aislado mediante una capsula con el fin de evitar las interferencias electromagnéticas de los demás chips de la placa.
Quitamos dicha cápsula y accedemos al chip conociendo más en detalle al fabricante por el que Gigabyte ha apostado. Como no, se trata de Creative. Cierto es que el Core3Di CA01332
que Gigabyte utiliza en esta placa ha sido ya utilizado en anteriores ocasiones y con un magnífico resultado, todo sea dicho de paso, pero esta vez, si os fijáis, incluye un receptor de audio digital Cirrus Logic 8416 que Gigabyte utiliza para decodificar las señales de audio de alta definición. Simplemente espectacular. Me atrevería a decir que es la primera vez que un fabricante de placas opta por esta solución que puede revolucionar, si cabe, aun más el audio que se puede obtener de una placa.
Para el panel frontal, Gigabyte sigue apostando por Texas Instruments con su amplificador operacional OPA2134PA que podemos ver a la izquierda de la imagen que os ponemos más abajo.
Sigue apostando por los condensadores de oro Nichi-Con japoneses y esta vez incluye además cuatro condensador de audio WIMA.
Por ultimo, Gigabyte incorpora una DAC (Digital to Analog Converter), o convertidor capaz de transformar una señal digital en analógica transformando esos 0 y 1 en un impulso sonoro reproducible para nuestro oído. En este caso hablamos de un DAC Burr-Brown (adquirido por Texas Instruments) PCM1794 (127dB).
En cuanto a la tarjeta de red, Gigabyte nos sigue sorprendiendo con un despliegue espectacular de tarjetas de red. Por un lado dos Qualcomm Atheros Killer E2400 10/100/1000 y por si fuera poco una Killer wireless AC-1535 que completan unas posibilidades de red realmente espectaculares.
Para sacar partido a semejante configuración Gigabyte nos ofrece el software Killer DoubleShot X3 Pro que se instala independientemente de los controladores de las NICs por si no queréis hacer uso de él.
¿Opciones de almacenamiento? intentamos buscar el punto débil de este monstruo y aún no hemos alcanzado a encontrarlo. Las opciones de almacenamiento son brutales, empezando por las dos conexiones M.2 que encontramos en la placa. Eso sí, como ya estaréis acostumbrados, debéis saber que comparten ancho de banda con las conexiones SATA por lo que no nos debemos extrañar si algún SATA se desactiva y no funciona al tener un dispositivo conectado a una de las conexiones M.2 o incluso si optamos por conectar un SSD PCI-e aunque hay que reconocer que estos medios son menos comunes.
En cualquier caso, para nuestro conocimiento, Gigabyte ha optado por mostrarnos la tabla de compatibilidad entre los diferentes puertos M.2 con los puertos SATA y PCI-e.
Siguiendo con los puertos SATA, en la Gaming G1 podemos encontrar hasta 10 puertos SATA, seis de los cuales están soportados por el propio chipset Z170 y otros cuatro soportados por un chip ASMEDIA ASM1061. Por cierto, los seis puertos SATA que se sacrifican en caso de querer utilizar las tres conexiones SATA Express que nos ofrece Gigabyte en esta espectacular placa provienen los seis del chipset Z170.
Continuamos por la parte inferior de la placa donde vamos a conocer más a fondo switches, chips, headers para puertos, botones y un largo etcétera de funcionalidades de Gigabyte.
De izquierda a derecha empezamos a conocer los vestigios que aun quedan de esta espectacular salida de audio de la que dispone la placa y de la que os hemos hablado anteriormente. En primer lugar el cabezal para la salida de audio frontal, 2 switches que nos permiten elegir la ganancia o el modo de amplificación entre 2,5x o 6x tanto para el audio del back panel como el audio frontal.
Dejamos los extras de audio y continuando de izquierda a derecha encontramos un alimentador suplementario ATX4P para los carriles PCI-e por si necesitamos alimentación añadida en caso de configuraciones Multi GPU.
Seguimos más a la derecha y encontramos un header TPM (Trusted Platform Module) y dos headers USB 2.0 que nos ofrecen hasta cuatro conexiones USB 2.0 frontales.
Y finalmente, más a la derecha tenemos los dos switches típicos que usa Gigabyte para la Bios Dual. Uno permite el uso o no de la Bios dual y el otro con cual de las dos bios queremos trabajar, si con la principal o con la de respaldo.
Pero el buque insignia de Gigabyte no podría ser tal sin las botoneras típicas que tan útiles resultan en caso de que queramos trabajar con la placa fuera de una caja. A parte de los botones de encendido, OC y modo ECO de la propia placa contamos con dos más pequeños de reset y CLR Cmos. Junto a todos esos botones el típico Debug Led que nos hace un diagnóstico del POST y que nos puede avisar de cual es el problema en caso de algún fallo en el arranque.
Hace poco os hablábamos de la apuesta de Gigabyte por el chip DSL6540 o como es conocido por su nombre en código «Alpine Ridge» de Intel por encima de los típicos de Asmedia. De este chip es capaz de sacar velocidades de hasta 40 Gb/s para conexiones Thunderbolt y de hasta 10 Gb/s para USB 3.1 del tipo A y C. Son estos últimos puertos que se encuentran en el Back Panel de la placa los que se aprovechan del rendimiento de «Alpine Ridge»
El chip de MegaChips del que os hemos hablado más de una vez es el encargado de sacar la salida de audio HDMI que nos ofrece la placa en su panel trasero.
Y justo con el chip D720210 que podemos ver en la foto de arriba al lado del de MegaChips y el de la foto de abajo consigue sacar el buen número de conexiones USB 3.0 que nos ofrece también en el panel trasero.
Y como no, y para terminar este análisis de todos los chips que habitan esta espectacular placa, tenemos los omnipresentes ITE que pasamos a desglosar.
El iTE IT8628E ya lo hemos analizado más de una vez y es el encargado de la monitorización de temperaturas, voltajes y velocidades de los ventiladores conectados a la placa. Es el conocido como Super I/O.
Justo al lado de nuestro protagonista de la foto de arriba tenemos el iTE IT8792E que se encarga igualmente del control de las siete conexiones para ventiladores con los que cuenta la Z170X-Gaming G1 así como para la monitorización de las opciones de OC de la placa.
Y por último el iTE IT8951E que nos ofrece la posibilidad de recuperación de la Bios junto con las dos ROMs 128 M situadas justo encima de él.
Hemos terminado con el análisis de la placa no sin antes cerrar el mismo con el panel trasero de la misma que nos ofrece las siguientes conexiones:
- 2 x puertos USB 2.0 DAC con su propia alimentación para dispositivos sensibles como tarjetas de sonido conectadas via USB
- 1 x Puerto PS/2 para ratón o teclado
- Conectores de antena para las conexiones WIFI
- 4 x puertos USB 3.0
- 1 x conexión HDMI
- 1 x conexión USB 3.1 tipo C
- 2 x puertos Gigabit Ethernet
- 2 puertos USB 3.0 (azules) un puerto USB 3.1 (rojo) y un puerto para actualizar la Bios sin necesidad de que la placa esté encendida (gris)
- Salidas de audio analógicas y salida SPDIF
LAS PRUEBAS
Las pruebas se han realizado con el siguiente Hardware bajo Windows 10 de 64 bits.
- Placa Base Gigabyte Z170X-Gaming 3
- Procesador Core i7-6700K
- Memoria G.Skill Ripjaws 4 DDR4 2800 Mhz 4×4 Gb
- Tarjeta gráfica Nvidia ASUS STRIX GTX980
- Disco Duro SATA M.2 Transcend MTS600
PRUEBAS DE CPU
Los resultados de las pruebas han sido comprados con los ya obtenido de nuestro anterior análisis de la Gigabyte Z170X-Gaming 3 que, para ser la gama baja gaming de Gigabyte, nos dio una sensación muy buena. Aquí podéis ver la review al completo.
Aida 64
Cinebench R15
Super Pi Mod 1.5
WinRar
wPrime 2.09
PRUEBAS 3D
Fire Strike Extreme
Fire Strike Ultra
Pc Mark 8
ALMACENAMIENTO
CrystalDiskMark 3.0.3
CONCLUSION
No hay palabras. Un sistema de alimentación a la altura de las mejores placas del momento para OC (no olvidemos que estamos ante una placa «gaming»), una placa fantástica desde el punto de vista de conexiones para almacenamiento aprovechando, hasta el límite, las capacidades del nuevo Skylake; posibilidad de 4-way SLI y CrossFire X. Simplemente espectacular. Pero en donde estamos ante la mejor placa gaming para Z170 es en el audio y en las conexiones de red. Simplemente espectacular, fantástica. La mejor placa del mercado es esta Z170X-Gaming G1.
Cuando Gigabyte quiere, no existe rival en cuanto a placas gaming. No me gusta la gama ROG de ASUS y hasta ahora no hemos conocido a MSI (aunque muy pronto lo haremos) pero mucho tienen que haberse puesto en el diseño de sus PCBs si realmente quieren haber llegado al nivel de ésta, la mejor placa gaming que ha pasado por nuestro laboratorio.
En el lado opuesto, siempre me quejaré de la Bios de Gigabyte. Si bien es cierto que cubre con creces todas las opciones que pediría cualquier experto, la traducción al castellano sigue siendo nefasta. Es una pena que tratándose de algo tan fácil de solucionar y tratándose de un mercado tan en auge como el hispano hablante, sigamos con esta falta de atención a la hora de cuidar estos detalles.
VENTAJAS
- Muy buen sistema de alimentación
- Posibilidades brutales de Multi GPU
- Innumerables posibilidades de conectividad
- Un diseño espectacular
INCONVENIENTES
- La bios sigue siendo su talón de aquiles
- Quizás el chip PLX añade algo de latencia a una configuración Mono GPU
- El precio