En verano del año pasado os presentábamos nuestro análisis del Corsair Hydro H105, un disipador de refrigeración líquida todo en uno de alto rendimiento que nos dejó un excelente sabor de boca. Pero Corsair es uno de esos fabricantes que nos encanta por nunca conformarse con ya tener lo mejor del mercado, y que siempre continua investigando y lanzando nuevos productos cada vez mejores. Es el caso del Corsair Hydro H110i GT del que os vamos a hablar hoy, y por supuesto del que os vamos a mostrar nuestro particular análisis.
El H110i GT de Corsair es una versión evolucionada de sus anteriores disipadores de refrigeración líquida todo en uno, con su radiador de 280 mm de longitud para dos ventiladores de 140 mm cada uno, y un grosor reducido para mejorar su compatibilidad con los componentes aledaños a donde instalemos el radiador. Corsair también ha cambiado los tubos, la bomba e incluso el bloque de socket, siendo ahora de forma rectangular en vez de circular para asegurar una mayor superficie de contacto con el IHS del disipador y, por lo tanto, una mejor eficiencia de refrigeración. Además, seguro que os habéis fijado que el nombre de este disipador integra el sufijo «i» en su nombre, lo que significa que cuenta con compatibilidad con Corsair Link, lo que nos permitirá monitorizar y controlar todos los parámetros del disipador directamente desde el ordenador.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la web del fabricante.
No es que Corsair de demasiada información en las especificaciones del producto, pero no os preocupéis porque nosotros os lo vamos a contar todo en profundidad durante el análisis. Lo que sí nos llama la atención de las especificaciones del H110i GT que da Corsair en su web son los ventiladores, ya que este AIO integra dos unidades del Corsair SP140L, ventiladores de 140 mm de altísimo rendimiento y gran caudal, siendo capaces de funcionar hasta a 2100 RPM y mover 113 CFM de caudal de aire, aunque eso sí, generando con ello bastante ruido pero asegurando una disipación de calor inmejorable.
ANÁLISIS EXTERNO.
Comenzamos como siempre mostrando el embalaje, donde Corsair se ha mantenido fiel al estilo y formato al que estamos acostumbrados en todos sus productos de refrigeración líquida, que como bien sabéis le fabrica Asetek y Corsair personaliza.
En la cara frontal podemos ver como de costumbre una imagen del dispositivo junto con su nombre, una breve descripción, y algunas de sus principales características en forma de icono que nos indican que es compatible con Corsair Link, que incluye dos ventiladores de 140 mm y que Corsair dota al dispositivo de 5 años de garantía.
Es en la parte opuesta donde se acumula la mayor parte de la información, y donde Corsair describe sus principales características (tanto de los ventiladores como de la base y del radiador), e incluye un croquis con las dimensiones del dispositivo.
Aquí podéis ver las dimensiones del radiador en detalle. Destaca lo delgado que es; Corsair ha vuelto a utilizar un radiador de tan solo 27 mm de grosor (mas 25 mm del ventilador) frente a los radiadores de 37 mm de grosor que venían utilizando hasta ahora para este tamaño. También destaca que aunque hablemos de radiadores de 280 mm, ésto es así por el diámetro de los dos ventiladores, pero éste modelo en concreto mide 322 mm de longitud en realidad.
En el resto de caras del embalaje Cosair ha dispuesto información adicional, como la posibilidad de configurar colores en el LED del logo de Corsair de la bomba de agua, compatibilidad y más características.



Al abrir la caja nos encontramos primero con el manual de instalación, información sobre la garantía y un pequeño catálogo de productos de la marca. El disipador y todos sus accesorios se encuentran debajo de una capa protectora de poliestireno blando, todo perfectamente protegido para evitar golpes durante el transporte de la caja.


Vamos como siempre a ver primero los accesorios. Corsair incluye además del manual de instrucciones y como indicábamos antes dos ventiladores SP140L de alto rendimiento, además del correspondiente backplate, anclajes para Intel y AMD, bolsa con toda la tornillería y el cable USB que nos permitirá beneficiarnos de las factultades de Corsair Link.
En la siguiente galería podéis ver en detalle todos los accesorios.




Y a continuación, los ventiladores que como veis tienen conectores PWM de 4 pines, aunque como veremos más adelante para un funcionamiento óptimo podremos conectarlos directamente a la bomba para poder controlar su velocidad desde el software.


Vamos ahora sí con el H110i GT en sí mismo. Desde el principio llama la atención que es bastante ligero en comparación con otros productos de similares características, gran parte gracias a que el radiador es bastante estrecho como hemos comentado antes.
También como hemos indicado hace un momento hay que tener en cuenta que aunque lo que tengamos entre manos es un disipador con un radiador de 280 mm, ésta es únicamente la distancia de los anclajes más alejados y es lo que hay que tener en cuenta a la hora de escoger una caja para instalarlo, pero la longitud real del radiador es de algo más de 32 centímetros, así que hay que tener cuidado al escoger la caja y asegurarnos de que tiene espacio de sobra o nos veremos en problemas.
En esta cara del radiador vemos con claridad que Corsair ha optado por el típico sistema de entramado con aluminio que hemos visto en casi todos los disipadores del mercado (a decir verdad en todos excepto en los de Silverstone).
En los laterales de 27 mm de grosor el fabricante ha dispuesto un embellecedor de aluminio de color gris con su logo.
Detalle.
En cuanto a los tubos sí que hay novedades. Corsair ha dispuesto la salida con unos muelles que ayudan a que tengan cierta flexibilidad pero que siempre vuelvan a su posición original. Los tubos en sí tienen un gran grosor (14.5 mm) para permitir que un gran caudal de aire pase por su interior, y el fabricante ha decidido mallarlos con hilo de nylon, aunque esto es más estético que por protección.



Es hora de ver ya el bloque de agua que anclaremos al socket del procesador y el cual contiene la bomba, encargada de mover el agua por el circuito cerrado del H110i GT. Al igual que en el radiador, los tubos han sido anclados y protegidos con muelles, pero a diferencia de en éste sí que permite que se giren ligeramente hacia los lados para acomodar los tubos a la posición que necesitemos. El logo de Corsair adorna la parte superior grabado en aluminio, tras el cual se encuentran unos LED RGB que nos permitirán configurar el color de la iluminación como queramos. La base por su parte es de cobre y su disposición es rectangular, de manera que se adapte mejor a la superficie de contacto del IHS del procesador y la transferencia de calor sea máxima.
Como podréis ver en la siguiente galería, de la bomba salen dos conjuntos de cables: uno con dos conexiones para poder conectar ambos ventiladores y controlarlos así desde Corsair Link, y otro SATA y de 3 pines para dotar al sistema de alimentación. También está el conector mini USB para el cabezal interno que nos permitirá utilizar este software, y cuenta con un espacio para poder vaciar y rellenar el líquido refrigerante del sistema si queremos. También cabe destacar que el fabricante ha aplicado pasta térmica en la base de fábrica para que no tengamos que preocuparnos por este detalle.






INSTALACIÓN.
El manual de instrucciones que el fabricante proporciona junto con el H110i GT es muy completo y está en castellano, de manera que incluso usuarios inexpertos puedan instalarlo en su ordenador sin inconvenientes. Por si eso fuera poco, también han preparado el siguiente vídeo tutorial para que podáis verlo.
Sin embargo, el método que utilizan en este videotutorial nos indica que instalemos los ventiladores sacando aire fuera de la caja, y no es el método recomendado pues el aire que utilizaremos para refrigerar el radiador estará caliente al provenir del interior de la caja. De hecho, Corsair recomienda en el manual hacerlo justo al revés: instalar los ventiladores de manera que metan aire fresco del exterior dentro de la caja para maximizar la refrigeración del radiador, y éste es el método que nosotros hemos empleado.
Por otro lado, en el manual también indican que lo primero que hay que hacer es anclar el radiador a la caja, pero nosotros (por experiencia propia) preferimos primero preparar el anclaje del socket, ya que si no luego es más complicado porque tendremos el radiador anclado y la bomba de agua «molestando». Simplemente cambiamos un poco el orden.
Así pues, lo primero que hacemos es preparar el socket, instalando el backplate y anclándolo con los accesorios correspondientes.



Hecho esto, ahora sí procedemos a instalar el radiador. En nuestro caso hemos utilizado una Corsair Graphite 780T, prácticamente la caja tope de gama del fabricante, y hemos hecho uso del espacio dispuesto en la parte superior de ésta para anclar el radiador. Lo primero que hay que hacer es, con la caja en horizontal, preparar los ventiladores sujetándolos con tornillos y ayudándonos si es necesario con un poquito de cinta aislante para que se queden fijos y nos permita anclar cómodamente el radiador (recordemos que son nada menos que 8 tornillos los que tenemos que alinear y si no tenemos práctica puede no ser fácil).
Hecho esto, ahora sí anclamos cómodamente el radiador.
Así queda visto desde arriba: como podéis ver, los ventiladores meterán aire fresco del exterior hacia el interior, así que la eficiencia de disipación en el radiador es máxima.
Ahora que tenemos el radiador con sus ventiladores anclados a la caja y el anclaje del socket preparado ya podemos fijar la bomba encima del socket. Para ello únicamente tenemos que poner el anclaje correspondiente a nuestra plataforma (en nuestro caso Intel) que se fija automáticamente a la bomba mediante imanes, ponerlo encima del socket haciendo que coincida con los tornillos que colocamos previamente, y anclarlo.
Esta tarea es muy sencilla dado que gracias a que estos anclajes se pueden apretar con los dedos podemos utilizar la mano libre para que la bomba de agua no se mueva de su sitio durante el proceso. Una vez apretados los cuatro, podemos terminar de apretarlos del todo con un destornillador.
Ya tenemos instalado el sistema, así que solo resta conectar todos los cables en su sitio. Comenzamos canalizando por la parte trasera de la caja los conectores para los ventiladores.
Después el conector mini USB que va a la bomba de agua y que hay que conectar a un cabezal USB 2.0 de la placa base. Por último, el conector de alimentación de 3 pines y el SATA.


Ya tenemos instalado el Corsair H110i GT en nuestro sistema, aunque dado el enorme tamaño de la Corsair Graphite 780T prácticamente no se ve el radiador en la parte de arriba a no ser que nos asomemos.
Así es como queda visto desde otra perspectiva.
TESTEO.
Las pruebas las hemos realizado con el siguiente sistema:
- Intel Core i7-2600K @ 4.4 Ghz 1.32VCore.
- Asus Sabertooth P67 B3.
- 2×8 GB G.Skill Ripjaws-X 2133 Mhz.
- Corsair Graphite 780T.
- Cooler Master Silent Pro Hybrid 1050W.
- Toshiba HG6 512 GB SSD.
- 2xWD Black 2 Tb SATA3.
- MSI GeForce GTX 970 Gaming 4G.
Antes de medir el rendimiento térmico del Corsair H110i GT hemos dejado que la pasta térmica se asiente durante 24 horas con un uso normal del equipo. Tras eso, hemos sometido a carga al procesador con Prime95 64 bits durante al menos 30 minutos, y hemos tomado como dato el núcleo del procesador que mayor temperatura ha alcanzado. Para la prueba en reposo hemos dejado el ordenador inactivo durante 20 minutos y hemos recogido la temperatura del núcleo menos caliente de todos. En todos los casos, hemos utilizado el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que ésta no influya para nada en el resultado de la prueba.
Además, hemos querido medir la temperatura del Corsair H110i GT de en dos entornos, tanto dejándolo en automático como con los ventiladores al máximo para medir su rendimiento máximo. En cuanto a la bomba, también tiene dos perfiles, el automático que funciona a unos 2300 RPM (la hemos utilizado para los ventiladores en automático) y al máximo, a unos 3200 RPM (utilizada en la prueba con los ventiladores al máximo). Ésto por supuesto se puede configurar desde Corsair Link, así como otras opciones de iluminación.



Por cierto que por supuesto el logo de Corsair se ilumina en el color que nosotros queramos, e incluso podemos configurarlo para que adopte un color específico dependiendo de la temperatura, es decir, podemos configurar por ejemplo que esté verde cuando la temperatura sea inferior a 30 grados, que se ponga amarillo cuando esté entre 30 y 40 grados y finalmente rojo cuando supere los 40 grados de temperatura. También podemos dejarlo fijo en el color que queramos, o incluso que haga efectos con diferentes colores.
Vamos allá con los resultados de la prueba. En la siguiente gráfica podéis ver la temperatura que hemos obtenido, y comparada con otros procesadores que han pasado por nuestras manos.
No cabe duda de que estos números hablan por sí mismos. El Corsair Hydro H110i GT es el mejor disipador que ha pasado hasta ahora por nuestro banco de pruebas, superando en rendimiento incluso al todopoderoso Noctua NH-D15 del que nadie duda que sea el mejor disipador por aire del mercado, aunque eso sí, con el perfil de ventiladores y bomba al máximo que convierte nuestro equipo en muy ruidoso.
Hay que resaltar que con el funcionamiento en automático el H110i GT es bastante silencioso, sobre todo con el equipo en reposo donde prácticamente no se le oye nada. Nosotros finalmente hemos decidido que el equilibrio perfecto entre rendimiento y ruido es configurar manualmente los ventiladores a 850 RPM y la bomba en el perfil normal, donde ni siquiera sometiendo el equipo a máxima carga la temperatura del procesador ha superado los 54ºC con 22 grados de temperatura ambiente.
CONCLUSIÓN.
Cada vez que Corsair lanza un nuevo sistema de refrigeración líquida al mercado consigue superarse un poquito más. Éste H110i GT nos ha demostrado ser todavía más eficaz que las versiones anteriores del fabricante, con una sencillísima instalación y una calidad de construcción sin parangón. Se trata eso sí de un sistema que ya comienza a ser un poco caro para lo que estamos acostumbrados (cuesta unos 130 euros en tiendas de España, mientras que por ejemplo el H105 cuesta en torno a 100 euros), pero creo que el aumento de prestaciones merece la pena el incremento de precio en esta ocasión.
PROS:
- Excelente rendimiento térmico.
- Fácil instalación.
- Gran compatibilidad gracias a su fino perfil (27 mm).
- Dos ventiladores de alto rendimiento incluidos.
- Gran calidad de construcción y materiales.
- 5 años de garantía.
CONTRAS:
- Precio (130 euros).
- A máxima velocidad los ventiladores son muy ruidosos.
Es por ello que le otorgamos a este Corsair H110i GT nuestro galardón de Platino y nuestras recomendaciones por su rendimiento y su diseño.


