En pocos años la industria de PC se ha movido hacia una rama que le era desconocida. Hablamos del vidrio templado y cómo en la actualidad casi todos los chasis del mercado integran una o varias ventanas. Este tipo de material se ha ganado a pulso al usuario, pero realmente estos no saben la diferencia entre un acrílico y un vidrio, ¿merecen la pena?
La industria pasó de una serie de materiales baratos, dóciles y moldeables para las cajas de PC a impulsar incluso en gama baja materiales más caros y de mayor calidad. El resultado es que el precio mínimo ha subido y el máximo ha seguido su camino para este tipo de componente, por lo que ahora pagamos más que hace unos años.
Aunque parte de este incremento se debe a otros factores como las tecnologías y compatibilidad de la iluminación RGB o los tipos de acero mezclados con otros materiales, el vidrio templado ha sido probablemente el que mayor subida ha supuesto.
¿Por qué se usa ahora en las cajas de PC el vidrio templado?
Hay varios motivos por lo que el acrílico como tal ya se está dejando de usar en la industria en favor del vidrio, pero antes, hemos de conocer qué es exactamente para entender este movimiento.
El vidrio templado como tal tiene varios nombres técnicos en la industria y aunque cada uno va enfocado a unas características más o menos concretas, se le puede conocer como vidrio endurecido, termoendurecido o tensionado.
Esto quiere decir que ha sufrido varios procesos diferentes en su creación mediante el calor y distintos tipos de materiales para llegar a un producto final que es más resistente que el vidrio normal.
Sus propiedades lo califican como un tipo de vidrio con mayor resistencia mecánica y térmica, donde tras varios procesos térmicos y químicos se añade una mayor compresión y tensión en distintas capas, lo que posibilita su mayor dureza.
Mayor seguridad y mayor precio
La industria de PC se ha movido a este material por varias cuestiones. La primera es la estética, ya que un vidrio permite una mayor transparencia y colores frente a un acrílico común.
La segunda llega de la mano de la seguridad, ya que el acrílico es inflamable y no resiste bien las temperaturas, donde en algunos casos con pocos milímetros de grosor se han llegado a ver deformaciones producidas por el aire que expulsa lateralmente una tarjeta gráfica custom.
Por último y con motivo también de la seguridad, un acrílico ante un golpe puede doblarse o quebrarse, incluso astillarse según la zona, pero un vidrio templado se hará ante un impacto suficientemente fuerte trozos pequeños, no permitiendo que el usuario sufra cortes o lesiones.
Además, el vidrio templado es bastante más caro que el acrílico, por no hablar de la diferencia de pesos entre ambos, lo que ayuda en muchos casos a aumentar la sensación de premium. ¿Merece la pena este salto? Depende de lo que busque el usuario, ya que en una caja de PC cada vez se valoran más y más aspectos: expansión, refrigeración, opciones para ventiladores, alturas y dimensiones e iluminación RGB.
Desde el punto de vista estético y de calidad es un paso adelante, desde el punto de vista del precio es un paso atrás.