Razer presentó el pasado mes de agosto la versión Chroma de su periférico para juegos Orbweaver, un keypad que a su vez fue la evolución del Belkin Nostromo n52te, cuya patente compró Razer allá por el año 2012. A esta nueva versión del Razer Orbweaver Chroma, el fabricante no solo ha integrado el conocido sistema de color Chroma, sino que también ha incorporado sus propios interruptores mecánicos Razer Green y una serie de modificaciones orientadas a mejorar la ergonomía para todo tipo de usuarios. Hoy analizamos este nuevo Razer Orbweaver Chroma, y a continuación podéis leer nuestras conclusiones.
La intención de Razer con este Orbweaver Chroma es la de proporcionarle a los usuarios prácticamente infinitos comandos con una sola mano. Cuenta con 20 teclas con interruptor mecánico programables y un mando para el pulgar de ocho direcciones (que también es programable), además de otras dos teclas adicionales también para el pulgar que, por supuesto, son programables. De esta manera, el usuario tiene la posibilidad de programar todas las macros que necesite en un dispositivo que abulta mucho menos que un teclado y que, además, está ergonómicamente diseñado para la mano izquierda, de manera que se pueda utilizar durante sesiones intensivas de juego sin sentir cansancio en la mano ni la muñeca.
Y es que además de las teclas que soportan 16.8 millones de colores diferentes gracias a la tecnología Chroma, Razer ha implantado en el Orbweaver un sistema de tres módulos ajustables, pudiendo modificar la longitud y orientación del reposamuñecas, el reposamanos y el reposapulgar, de manera que se adapte perfectamente a cualquier tamaño de mano y posición del usuario con respecto al periférico. En definitiva, se trata de un producto exclusivo para Gaming mediante el que usuarios avanzados podrán sacarle todo el partido a los juegos a través de un sistema total de personalización.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
Tenemos entre manos un periférico con, en total, 30 teclas programables (20 de ellas con interruptor mecánico) que permiten la asignación de cualquier acción, incluyendo macros sin límite de longitud gracias al software Razer Synapse. Además según podéis ver en las especificaciones, soporta ilimitados perfiles de juegos, siendo el sistema capaz de detectar qué juego estamos ejecutando en cada momento y cambiando a su perfil correspondiente de manera automática.
En las características también dice que cuenta con un cambio inmediato entre 8 mapas de teclas. En realidad son más si queremos, pero la idea que Razer tiene con respecto a esto es que de las teclas en la zona del pulgar, si pulsamos la superior y cualquiera de las direcciones del pad direccional podamos cambiar de mapeo de teclas a nuestro parecer, de manera instantánea y con una sola mano.
Además, por supuesto, cuenta con las veinte teclas para la zona de los cuatro dedos restantes con los habituales interruptores mecánicos Green de Razer, interruptores optimizados para juegos gracias a que tienen un punto de activación más pequeño y vuelven antes a su posición original, permitiendo que el usuario realice repeticiones más rápidas y, en general, tenga una mayor precisión sobre todos los movimientos que realice con el Orbweaver Chroma en los juegos.
ANÁLISIS EXTERNO.
Razer ha embalado el Orbweaver Chroma en el habitual estuche de cartón blando con fondo negro y a todo color. Mientras que como es habitual en la parte frontal vemos una imagen del dispositivo con sus principales características destacadas, incluyendo los interruptores Razer Green, en la parte trasera tenemos las especificaciones técnicas en varios idiomas y un croquis del aparato. En los laterales encontramos como siempre una descripción de las tecnologías utilizadas.
La parte frontal se abre en forma de libro, dejándonos ver tras una «ventana» de plástico transparente el dispositivo y permitiendo poner la mano para sentir su forma de primera mano, nunca mejor dicho. En la zona izquierda encontramos una pequeña descripción en inglés del dispositivo.
Para terminar con el embalaje exterior cabe mencionar que en la zona inferior encontramos los requisitos de sistema e información varia sobre certificaciones y patentes.
Como accesorios, Razer tan solo incluye el habitual folleto de información y guía rápida de instalación, y el par de pegatinas.
Vamos allá con el Razer Orbweaver Chroma. Aquí podéis verlo ya fuera de su caja, con el cable protegido por una malla de tela y su único conector USB 2.0.
Más de cerca. Como podéis ver, está pensado para que la muñeca se apoye en la parte de abajo, la palma sobre la pieza central y los dedos en las 20 teclas superiores, quedándose el pulgar en la parte derecha, donde está el stick direccional y los dos botones (aunque no lo parezca el que sobresale un poco por abajo también es un botón).
Las 20 teclas superiores con interruptor mecánico están numeradas desde el 01 hasta el 20, estando las del centro marcadas como teclas direccionales.
Detalle de uno de los interruptores Razer Green.
Detalle del reposa muñecas y el reposa palma.
Detalle de la zona del pulgar. Como podéis ver también hay tres LED en esta zona que nos indicarán qué perfil tenemos activo en cada momento.
El primer «punto flaco» que le he encontrado al Orbweaver Chroma es el hecho de que no cuente con patas elevadoras, de manera que en términos de altura y posición del brazo, no tenemos movilidad. Así es como se ve de manera lateral.
Y así desde el frontal.
Vamos a la parte inferior, que tiene bastante tema. Razer ha dispuesto multitud de patas de goma anti deslizante por toda la zona inferior del Orbweaver Chroma. En total contamos la friolera de siete patas de goma, siendo varias de ellas de un tamaño considerable. Podéis ver también varias piezas metálicas, que son las que se pueden mover para ajustar las tres partes del dispositivo al tamaño y posición de nuestra mano, incluyendo la reclinación del reposa palmas.
Los controles de cada una de las tres zonas están justo donde están éstas.
De esta manera, podemos poner el Orbweaver Chroma con una posición bastante más amplia de la que tenía originalmente, siendo así apto para usuarios de manos grandes.
Esta vista es con las tres partes ampliadas al máximo visto desde arriba.
Para terminar con el aspecto externo, ya solo nos queda ver el cable protegido por una malla de hilo de nailon y por supuesto el conector USB 2.0 bañado en oro para maximizar su conductividad.
TESTEO.
Nada más conectar el Orbweaver Chroma al PC, éste se ilumina y podemos comenzar a utilizarlo incluso antes de instalar el software. De fábrica viene con las teclas configuradas para que sean la zona izquierda del teclado, es decir, las teclas marcadas como direccionales serían WASD, la tecla 07 sería la Q, la 06 el tabulador, etc.
Aquí tenéis algunos ejemplos de la iluminación. Nada más conectarlo y antes de instalar el software está configurado para que el color de las teclas cicle en todo el espectro RGB de manera uniforme, aunque lógicamente más tarde podremos configurar esto desde el software.
El software.
Como ya conocéis de sobra Razer Synapse, no vamos a hacer demasiado hincapié en los aspectos comunes que tiene con el resto de periféricos de la marca, y os vamos a enseñar lo meramente individual de este Orbweaver Chroma. Empezamos por la pantalla principal, en la que podemos asignar a cada tecla la acción que queramos, incluyendo por supuesto macros o accesos directos. También desde aquí tenemos acceso directo a los ocho mapas de teclado y a los distintos perfiles.
Un ejemplo de asignación de tecla.
También tenemos como en todos los periféricos Chroma la posibilidad de asignar colores y efectos a cada una de las teclas de manera individual a través del configurador Chroma, asignar diferentes iluminaciones a perfiles y programas, etc.
Desde aquí podemos jugar literalmente con la iluminación. Os recomiendo echar un vistazo en la web de Razer o directamente buscando en Internet, pues hay gente que ha subido perfiles muy completos y curiosos para la iluminación del Orbweaver Chroma.
Probando el Razer Orbweaver Chroma
Hemos estado utilizando el Orbweaver Chroma durante unos cuantos días en todo tipo de juegos, pero principalmente en League of Legends, Battlefield Hardline y en The Witcher 3: Wild Hunt. He de decir que en principio jugué sin configurar ninguna macro o asignación especial, es decir, como si el Orbweaver fuera simplemente la parte izquierda del teclado, la que se utiliza en juegos.
Desde el principio me sentí bastante cómodo, una vez ajustadas eso si las posiciones de las tres partes móviles del dispositivo al tamaño y forma de mi mano. También hay que decir que no noté en ningún momento incomodidad por no poder elevar la altura del dispositivo, aunque era una de las pegas que vi durante el análisis externo, y es que realmente no le hace para nada falta elevación. Tras varias horas de juego a cualquiera de los tres que he mencionado (mención especial a una sesión de más de 4 horas seguidas a The Witcher 3 (bendita expansión)) no noté cansancio en ningún momento, y eso que prácticamente no levanté la mano del dispositivo. Eso sí, para este título sí que tuve que configurar algunas teclas con acciones específicas, dado que las 20 teclas mecánicas que incorpora en la zona de los dedos no incluyen, por ejemplo, la I para el inventario o la M para el mapa. Lógicamente cada juego es un mundo y tiene sus asignaciones, así que es necesario invertir algo de tiempo en configurar el Orbweaver Chroma adecuadamente para éstos (y ya que nos ponemos podemos asignar que cuando ejecutemos el juego cambie automáticamente al perfil que hemos configurado).
La respuesta de las teclas es absolutamente fantástica, si bien es cierto que el pad direccional del pulgar se me hacía al principio un poco incómodo pues es bastante más mecánico y menos fluido que por ejemplo los sticks direccionales del mando de una consola. Además me pareció fabuloso que, incluso de fábrica, la tecla que hay justo debajo del pad direccional en la zona del pulgar esté asignada a la barra espaciadora (comunmente utilizada para saltar en los juegos).
También tengo que mencionar otra cosa, y es específicamente para League of Legends. El Orbweaver Chroma me ha parecido una auténtica maravilla, pues pude prácticamente quitar mi teclado habitual de la mesa y utilizar solo el Orbweaver y el ratón para jugar, permitiéndome tener las manos más juntas. Además, gracias a los mecanismos Razer Green, las pulsaciones repetidas se realizan con absoluta precisión, algo muy de agradecer en un título tan frenético como el LoL.
CONCLUSIÓN.
A decir verdad, tengo que reconocer que era un poco escéptico a utilizar este tipo de periféricos para jugar si ya tienes un teclado «Gaming». Pero tras estar probándolo unos días, y ahora que ya lo he devuelto a su caja para devolvérselo al fabricante lo estoy echando de menos, pues ya me había acostumbrado a la comodidad y al «tener todo a mano» que proporciona. Sin duda me parece un dispositivo muy útil para Gamers, y que da muchísimo tan solo invirtiendo unos minutos en una correcta configuración.
PROS:
- 30 teclas totalmente programables, 20 de ellas con interruptor mecánico.
- Comodidad absoluta para todo tipo de manos gracias a las tres partes móviles.
- Iluminación Chroma.
- Facilidad de configuración.
- No se mueve ni un ápice de su sitio gracias a las siete patas de goma anti deslizantes.
- Cable largo, mallado y terminado en conector bañado en oro.
CONTRAS:
- Precio (150 euros en la web de Razer).
Por ello, creemos que este Razer Orbweaver Chroma se merece nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño. Espectacular.