Muchas veces os hemos contado lo importante que es contar con una buena alfombrilla si de verdad queréis sacarle el máximo partido a vuestro ratón para juegos, y si de por medio ponemos al fabricante Razer entonces ya estamos hablando de palabras mayores. Razer se toma las cosas muy en serio cuando se trata de dotar a sus productos de la máxima calidad, sea un teclado o incluso una alfombrilla, y el resultado es la Razer Manticor que vamos a analizar en el día de hoy, una alfombrilla dura fabricada con una sola pieza de aluminio que promete no decepcionar ni siquiera a los usuarios Gamers más exigentes.
Razer describe a la Manticor como «el deslizamiento más suave hasta la fecha», y es que han utilizado una sola lámina de aluminio de aviación aplanada y suavizada con chorro de arena para que el ratón se deslice sin dificultad. Además, han creado una superficie optimizada para todo tipo de sensores desarrollada con una textura microscópica que, según ellos, ofrece unas lecturas más precisas para el ratón. En definitiva, la Razer Manticor no es una alfombrilla cualquiera, es toda una pieza de ingeniería diseñada para entregar el mejor rendimiento posible.
Por supuesto cuenta con una base de goma antideslizante para que la alfombrilla no se mueva de su sitio durante el uso, pero aun así se trata de una de las alfombrillas rígidas más delgadas del mercado. Ésto garantiza un deslizamiento más cómodo para el usuario pues no tiene que tener la muñeca levantada para agarrar el ratón, si bien es cierto que como todas las alfombrillas rígidas le quita ese punto de ergonomía que tienen las alfombrillas de tela acolchadas.
En nuestro análisis, vamos a poner a prueba a la Razer Manticor como hacemos siempre, y por supuesto os contaremos nuestras impresiones personales tanto sobre su rendimiento como sobre su estética y calidad.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la web del fabricante.
Estamos pues ante una alfombrilla fabricada en aluminio que pesa 373 gramos, por lo que resulta bastante pesada (cosa que viene bien pues contribuirá a que no se mueva de la mesa al utilizarla) y que tiene unas dimensiones de 355 x 255 x 2.2 milímetros, podríamos decir que es de tamaño mediano.
Pocas cosas hay que añadir a esto pues Razer lo especifica muy bien en la siguiente imagen.
Visto esto, vamos allá con la alfombrilla y su correspondiente análisis.
ANÁLISIS EXTERNO.
Como es habitual en Razer, la presentación del producto es impecable. La Manticor es un producto Premium y eso se nota incluso en el embalaje. Haciendo caso omiso al mal estado del embalaje exterior (ya sabéis que muchas veces las muestras para review que nos envían han pasado por 20 manos antes de las nuestras y algunos transportistas no tienen todo el cuidado que sería deseable), Razer ha utilizado una cubierta de plástico duro debajo del habitual embalaje de cartón para proteger la integridad de la alfombrilla, y es que aunque sea de aluminio podría doblarse o partirse con mayor facilidad que si fuera de plástico.
En las siguientes imágenes podéis ver el aspecto exterior del embalaje, una pieza de cartón que nos da muchísima información sobre el producto en la parte trasera y que ya os hemos contado antes de entrar en materia con el análisis exterior.
Y en las siguientes, podéis ver esta cubierta de plástico duro de gran calidad en cuyo interior, con todo lujo de acolchados, se encuentra la Manticor.
Como accesorios, Razer incluye únicamente la típica cajita negra con información de sus productos (¿qué más queremos con una alfombrilla?).
Aquí tenéis por fin la Razer Manticor en su cara superior. Como podéis ver es totalmente negra a excepción del logo de Razer marcado en una esquina, y es que según los ingenieros de la marca el negro es el mejor color para reflejar la señal en cualquier tipo de sensor de ratón, así que como lo que buscamos es el rendimiento máximo antes que la estética Razer la ha dejado completamente negra.
En la siguiente foto podéis ver dos cosas: por un lado el mencionado logotipo, y poir otro el corte perfecto de las esquinas, redondeadas y que no cortan al pasar el dedo por ellas. El trabajo de manufactura de Razer es de nuevo impecable.
Éste es el grosor de la Razer Manticore. Podéis ver claramente las dos capas, la superior con la lámina de aluminio y la inferior de goma natural anti deslizante.
Ésta es la parte inferior, con goma natural anti deslizante con un dibujo de hexágonos para garantizar el mejor agarre a cualquiera que sea la superficie sobre la que la coloquemos.
Detalle.
TESTEO.
Vista la alfombrilla es hora de ponerla a prueba.
Comportamiento
Como hacemos habitualmente, hemos probado esta Razer Manticore con dos ratones muy distintos. Por un lado con el DeathAdder Chroma, de sensor óptico, que podéis ver en la imagen superior, y por otro lado con un SteelSeries Sensei RAW de sensor láser. El comportamiento con ambos ratones ha sido óptimo en todo tipo de situaciones, y la verdad es que se nota mucho la suavidad con la que se deslizan ambos gracias a la microtextura que Razer ha dispuesto en el aluminio de la superficie.
De hecho hemos probado varias resoluciones en ambos, e incluso a máxima resolución y haciendo movimientos agresivos no se pierde ninguna información y todos los movimientos se registran adecuadamente.
Ergonomía
Como todas las alfombrillas metálicas, se nota «fresquito» en la muñeca al utilizar la Razer Manticor ya que el metal tiende a retener la temperatura. Esto es agradable ahora en verano, pero en invierno seguramente nos acordaremos de la persona a la que se le ocurrió la idea de utilizar metal en una alfombrilla para ratón. Esto pasa en absolutamente todas las alfombrillas que utilizan metal en su superficie, así que es algo que debéis considerar antes de adquirir una de este material.
Eso sí, ergonómicamente hablando hay que decir que utilizar la Razer Manticor no tiene diferencia sobre utilizar el ratón sobre mesa, pues es tan plana y tan dura que apenas notamos que estamos utilizando una alfombrilla. No sé si esto es bueno o malo, dependerá de gustos, pero personalmente prefiero un poco de acolchado en la muñeca (esto es porque no la muevo del sitio al utilizar una sensibilidad bastante alta en ratón).
En juegos
Como siempre hemos empleado diferentes juegos para probar la alfombrilla. Desde FPS (Battlefield Hardline) con movimientos precisos y escasos, hasta MOBA (League of Legends) donde los movimientos son frenéticos y constantes. En todos ellos la Manticor se ha mostrado muy sólida en términos de rendimiento (perfecta más bien, es una gozada cómo se desliza el ratón por ella), y además no se mueve ni un ápice de su sitio, ni siquiera en los momentos de mayor tensión donde los movimientos del ratón son muy agresivos y podrían propiciar que se moviera. Buen trabajo, Razer.
CONCLUSIÓN.
Todavía estoy buscando un producto de Razer que pase por mis manos y no me guste, y la Manticor no es una excepción. Me ha gustado mucho, desde su presentación y embalaje hasta por supuesto su rendimiento. Lógicamente, como todas las alfombrillas metálicas tiene sus pros y sus contras, pero en cualquier caso hay que alabar el trabajo de Razer en materia de calidad, siempre siguiendo su afán por crear los productos de la mejor calidad posible.
Si lo que buscas es una alfombrilla rígida, duradera y que nunca te deje tirado en tus sesiones de juego, estás ante tu mejor candidata.
PROS:
- Superficie de aluminio.
- Ultra deslizante.
- Precisa con cualquier tipo de ratón y bajo cualquier circunstancia.
- La base de goma hace su trabajo a la perfección.
CONTRAS:
- Precio (Unos 60 euros).
Es rarísimo que un producto se lleve tres dieces, pero aquí tenemos a la Manticor de Razer para ello. Una pena que su precio no acompañe, factor que a bien seguro hará que pierda muchos potenciales compradores. Aun así se merece nuestro galardón de Platino y nuestra recomendación por su excelente rendimiento.