No hay ningún Gamer o incluso aficionado al PC que no conozca Razer, fabricante que destaca por la gran calidad, funcionalidad y estética de sus periféricos. Y precisamente hace muy poco, en el mes de Agosto, anunció Razer su nuevo sistema Chroma para periféricos, mediante el que se puede modificar el color de la iluminación pudiendo elegir un espectro de 16.8 millones de colores. Además, la compañía también va a lanzar un SDK para que los desarrolladores puedan crear sus propios efectos avanzados de luz reactivos adaptados a diversos juegos. En el día de hoy os vamos a presentar nuestro particular análisis de los auriculares Razer Kraken 7.1 Chroma, pero desde ya os avanzamos que también os mostraremos nuestro análisis del teclado BlackWidow Ultimate Chroma y del ratón DeathAdder Chroma.
Esta nueva serie de periféricos responde al anuncio que también hizo Razer en Agosto: la renovación de todos sus periféricos para adaptarlos a este nuevo sistema Chroma (por eso ya os hemos avanzado cuáles serán los periféricos que analizaremos). Como hasta ahora no habíamos analizado ningún periférico de la marca (únicamente pudimos probar un portátil Blade Pro), es la ocasión perfecta para mostraros de primera mano las bondades que nos ofrecen con esta renovada familia de periféricos.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la página web del fabricante.
Razer nos ofrece con estos Kraken 7.1 Chroma unos auriculares con altavoces de neodimio de 40 mm de diámetro y un rango de frecuencias de 20 a 20.000 Hz, lo que asegura una buena respuesta tanto en tonos graves como medios y agudos. Pero lo interesante es el motor incorporado que permite disfrutar con éstos de sonido envolvente 7.1 virtual a través de USB, lo que aunado a su diseño de orejeras circumaural cerrado con las almohadillas recubiertas de imitación de piel que aislarán en gran medida del ruido exterior, permitirán una inmersión total en el sonido de los juegos.
Hay que destacar también que este sonido envolvente es personalizable por el usuario (lo veremos en el apartado del testeo) mediante un apartado de calibración de audio.
Por otro lado, hay que destacar el micrófono. Se trata de un micrófono omnidireccional digital con una relación señal/ruido de 63 dB (lo habitual en micrófonos analógicos es de unos 52 dB), lo que en principio debería traducirse en una comunicación por voz nítida y sin interferencias. Hay que destacar, y ya nos metemos en el apartado del diseño, que el micrófono es retráctil, es decir, que se puede meter y sacar del auricular para que no nos moleste cuando no lo estamos utilizando, y que la función de silenciado del micrófono está incorporada en su propia cabeza receptora con un pequeño botón (más tarde lo vemos en detalle).
Ni que decir tiene que al formar parte de la familia Chroma de periféricos de Razer, cuenta con iluminación en 16.8 millones de colores, configurable vía software. En el caso de estos auriculares la iluminación está en la cara exterior de las orejeras.
ANÁLISIS EXTERNO.
Los Razer Kraken 7.1 Chroma vienen embalados en una caja de cartón blando de color negro, en cuya cara frontal podemos ver un lateral de los auriculares, y algunas de las principales características destacadas. No hay mucha información en la cara principal, puesto que Razer ha preferido dejar ésta para la cara trasera, donde además de sus principales características destacadas encontramos un pequeño diagrama que nos indica las principales partes del periférico. En los laterales encontramos exactamente la misma información que os hemos puesto arriba, con una breve descripción de sus principales características como el audio posicional o el micrófono digital.
Al abrir el embalaje, en forma de libro, podemos ver los auriculares dispuestos tras una ventana de plástico transparente. A la izquierda, una «carta» del CEO de Razer.
Como accesorios, estos auriculares solo incluyen un panfleto informativo, manual de instrucciones, y un par de pegatinas reflectantes con el logo de la marca.
Aquí tenéis por fin los flamantes Razer Kraken 7.1 Chroma. En la mano, parecen más pequeños de lo que parecían en las imágenes que todos podemos ver por internet, y sin embargo esta sensación es creada por lo ligeros que son, apenas pesan 340 gramos. Las orejeras tienen unas grandes almohadillas recubiertas por imitación de piel, muy suaves y agradables al tacto.
Los Kraken 7.1 Chroma son capaces de doblarse ligeramente, de manera que resulte más cómodo el transportarlos.
El exterior de las orejeras es de metal perforado, con el logo de Razer en el centro que es la pieza que más tarde se iluminará.
En esta zona también, lógicamente en ambos lados, tenemos el ajuste de tamaño.
Es en el auricular izquierdo donde encontramos tanto el cable, trenzado y con ajuste de goma para evitar que se pueda dañar, como el micrófono, que como podéis ver en la siguiente imagen está recogido.
A continuación, el micrófono extendido.
Detalle del micrófono. Aquí podemos ver tanto el botón de silenciado como el LED que indica si lo está o no.
En cuanto a la diadema superior, está solo ligeramente acolchada. Es blanda y bastante cómoda, pero creo que le falta un punto de acolchado para una mejor comodidad cuando tenemos los auriculares puestos.
El lado opuesto de la diadema, por fuera, tiene el típico anagrama de Razer.
Volvemos a las orejeras para ver con un poco más de detalle su ergonomía. Aquí podéis ver el «donut» que cubrirá nuestra oreja.
Por descontado, ambas orejeras son móviles para adaptarse a la forma y tamaño de la cabeza del usuario.
En las siguientes cuatro imágenes, tenéis las posiciones máximas que pueden adaptar.
El cable, como no podía ser de otra manera cuando lo que tenemos entre manos es un periférico de gama alta, está mallado con nylon para que no se estropee.
Y termina en un conector USB 2.0 chapado en oro para maximizar su conductividad.
TESTEO.
Nada más conectar los Razer Kraken 7.1 Chroma a un puerto USB del ordenador, el sistema los reconoce como dispositivo de sonido y podemos comenzar a utilizarlos, si bien lo ideal es instalar el software Razer Synapse para poder configurarlos a nuestro gusto. Por defecto, en lo relativo a la iluminación, los Kraken 7.1 Chroma tienen un modo que se llama rotación de espectro, mediante el que automáticamente va cambiando de color por todo el espectro de 16.8 millones de colores.
A continuación tenéis un puñado de ejemplos.
El software.
Tras instalar Razer Synapse en el PC, o si ya lo tuviéramos instalado como era nuestro caso, el software detecta de manera automática cuáles son los auriculares conectados, y lo primero que se nos pide es realizar una calibración.
En el primer paso, podemos ajustar el posicionamiento del sonido a nuestro alrededor.
Escucharemos un helicóptero volando a nuestro alrededor, y con la rueda del ratón o con los cursores del teclado podremos ajustar el posicionamiento exacto que queramos.
Por último, nos muestra cómo queda el resultado final y nos da la oportunidad de modificarlo.
La segunda pestaña se titula Audio, y en ella podemos ajustar diferentes parámetros de sonido de los auriculares, tales como el volumen general, con el de las comunicaciones entrantes aparte, muy útil si jugamos a juegos muy «ruidosos» mientras hablamos con los compañeros de equipo mediante programas de comunicación por voz. También se incluyen opciones como el refuerzo de graves, normalización del sonido (cuidado porque un volumen demasiado alto hace que escuchemos todo como si estuviéramos dentro de una caja metálica) o nos permite activar el modo claridad de voz para escuchar de manera más nítida y con priorización la comunicación de voz entrante.
En la siguiente pestaña podemos ajustar todo lo relativo al micrófono, donde además del volumen y la sensibilidad podemos habilitar la normalización de volumen y la reducción de ruido ambiental.
La siguiente pestaña consiste en un mezclador de volumen que no difiere del de Windows salvo en el aspecto estético. Mediante éste podemos ajustar el volumen general e individual de cada aplicación que estemos ejecutando. Eso sí, mediante Synapse nos permite escoger si queremos sonido estéreo normal o 7.1 individualmente para cada aplicación, lo cual está genial.
La penúltima pestaña consta de un ecualizador, mediante el que podemos ajustar los diferentes niveles de sonido acorde a nuestras preferencias. Por supuesto incluye diversos perfiles preconfigurados.
El apartado de la iluminación es la gran novedad que incorpora esta gama Chroma, si bien es cierto que en la de estos auriculares es la que menos opciones trae (ya veréis la del teclado, es impresionante). Como comentamos al principio, solo el logo de Razer de los laterales se ilumina, y es lo que podemos configurar.
En los Kraken 7.1 Chroma podemos escoger entre cuatro modos de iluminación: Estático (un solo color fijo), ciclo spectrum (lo que os comentamos antes de que va cambiando de color progresivamente), respirando (modo respiración que seguro que ya conocéis) y por supuesto, desactivado. También se da la opción de apagar toda la iluminación de los auriculares cuando se apaga la pantalla del ordenador.
Para terminar, cabe destacar que podemos elegir literalmente el color que queramos para la iluminación entre los 16.8 millones de colores.
Visto el software, es hora de contaros cómo se comportan estos Razer Kraken 7.1 Chroma en uso.
Música.
Como sucede con casi todos los auriculares que cuentan con sistema de sonido envolvente virtual, se recomienda desactivarlo a la hora de escuchar música (cosa que se puede hacer desde Synapse, en la pantalla del mezclador) puesto que de lo contrario el software recarga demasiado el sonido se llega incluso a distorsionar. En modo estéreo, los Kraken Chroma entregan un sonido de alta fidelidad, especialmente si configuramos los perfiles para el género de música que estemos escuchando en el ecualizador.
Películas.
Como siempre hacemos, hemos probado estos auriculares mientras reproducimos la versión Blu-Ray de «The Amazing Spiderman» a través del reproductor Aieesoft Blu-Ray Player en su versión de pago. Si bien es cierto que el sonido no es tan impresionante como en otros auriculares con sonido 5.1 real, el sonido 7.1 virtual de los Kraken 7.1 Chroma es muy bueno para ver películas con gran calidad de audio, y la sensación de inmersión es total, logrando crear una sensación envolvente de 360 grados sin inconvenientes.
Juegos.
El punto fuerte de estos auriculares, englobados dentro de la categoría Gamer, deberían ser los juegos, por lo que hemos estado utilizándolos en varios tipos: Battlefield 4 (FPS), League of Legends (MOBA) y Civilization: Beyond Earth (estrategia). En este punto hemos de reconocer una cosa, y es que el sonido en Battlefield 4 es realmente impactante. Se escucha cada paso del enemigo, cada bala que nos pasa silbando al lado de la cabeza, cada explosión, cada disparo de los tanques… es increíble la sensación de inmersión que logran crear. En el resto de juegos con sonidos menos trabajados, la sensación es muy buena a pesar de no contar con fuentes de sonido 5.1 ó 7.1 nativas.
Comunicación por voz.
Como siempre hacemos, hemos probado los Kraken 7.1 Chroma en TeamSpeak 3, con un servidor privado con códec Opus Voice a su máxima calidad. Para empezar hay que decir que el micrófono es realmente cómodo, no molesta para nada y podemos colocarlo en la posición que queramos. Dicho esto, el sonido entregado por el micrófono digital es nítido y cristalino, con un tono de voz realmente parecido al que tendríamos en persona. Hay que decir, por contra, que el botón de silenciado del micrófono es pequeño e incómodo, y a veces cuesta bastante atinar a darle.
Ergonomía.
Los Kraken 7.1 Chroma son realmente ligeros y cómodos, con esas almohadillas tan suaves y blandas. No molestan en las orejas ni en la cabeza ni tan siquiera tras varias horas de uso seguidas, y eso que pensábamos que a la diadema le faltaba un punto de acolchado para ser del todo cómoda.
Eso sí, también hay que resaltar un aspecto negativo, y es algo que le ocurre a todos los auriculares que utilizan imitación de piel o similar en las almohadillas: aíslan mucho el ruido exterior, llegando incluso a hacer un poco de efecto ventosa en la oreja, pero la parte mala es que esto produce sudoración y sensación de incomodidad en la oreja. No se puede hacer mucho al respecto, y es elección del fabricante el poner este material en lugar de tela, que dejaría transpirar mejor, pero aislaría menos del ruido exterior.
CONCLUSIÓN.
Los Razer Kraken 7.1 Chroma son unos estupendos auriculares para Gaming, muy cómodos para ser utilizados en largas sesiones de juego y con un sonido envolvente virtual espectacular, especialmente en juegos y películas. Para música también se comportan estupendamente, pero recordad ponerlos en modo estéreo. Destacar también la gran calidad del micrófono digital y la capacidad, mediante el software de configuración, de priorizar las voces de nuestros compañeros en los programas de comunicación por voz para escucharles de manera clara en el caos que puede llegar a ser un juego online.
PROS:
- Excelente calidad de sonido, especialmente en juegos y películas.
- Muy buen nivel de posicionamiento virtual, y además configurable.
- Muy cómodos y ligeros.
- Excelente calidad de materiales.
- 16.8 millones de colores configurables para la iluminación.
CONTRAS:
- El botón de silenciar el micrófono es pequeño y de difícil acceso.
- No hay control de volumen en los propios auriculares.
Por todo ello, creemos que estos Razer Kraken Chroma son merecedores de nuestro galardón de Oro y de nuestra recomendación por su excelente rendimiento de audio.