Si nos vamos a la página de Intel, lo primero que vemos es «La tecnología Intel Optane ofrece una combinación incomparable de elevada capacidad de procesamiento, baja latencia, alta calidad de servicio y gran resistencia.» Como es obvio, esa es la versión de Intel. Si queréis que os sea sincero en el momento en el que estoy escribiendo estas líneas no sé si es una memoria en formato M.2 (por la capacidad podría ser aunque no por el formato) o es un disco M.2 con una capacidad muy pequeña. Por capacidad no puede ser un disco pero tampoco puede ser una sustituta de la memoria DRAM tradicional, así que de momento podríamos decir que es un híbrido o quizás un disco SSD con memoria cache.
Vamos a intentar conocer un poco más a la memoria optane de la mano de Intel aunque, como es obvio, es parte interesada pero más tarde podremos comprobar si su utilidad es realmente algo a valorar en el día de hoy para aquellos que nos leéis, es decir para el usuario final.
Digamos que mi idea de Intel Optane es como un complemento para los discos SSD aportando una solución de almacenamiento en cache con el fin de que, al almacenar los datos a los que más se ha accedido consigamos mayores velocidades en tiempos de arranque, carga de aplicaciones y juegos. Es decir, que Intel Optane no actúa como un disco duro sino que actúa como complemento a un disco duro. Muchos de vosotros diréis que eso ya lo hace la memoria RAM y estáis en lo cierto, pero con Intel Optane introducimos un nuevo concepto que es el de la memoria no volátil y es que cuando apagamos el PC y volvemos a encenderlo, todos esos datos almacenados en la memoria cache de nuestra DRAM ya se ha perdido y en cambio, con Intel Optane no es así pues la memoria es «No volátil». Para conseguir esto, debemos entender el concepto de 3D Xpoint en el que Intel y Micron llevan años trabajando para conseguir juntar las ventajas de la memoria Flash y la memoria DRAM. En comparación con la memoria NAND Flash, 3D Xpoint es mucho más rápido y en comparación con la DRAM es mucho más densa por lo que el coste por GB es mucho menor. La idea es buena pero aún está en un estado reciente y falta mucho por pulir.
Una vez instalado el software IRST (Intel Rapid Storage Technology) digamos que la memoria optane se muestra transparente al Sistema y no vamos a poder acceder a ella y si en nuestro Sistema tenemos un disco SSD para por ejemplo el Sistema Operativo y las aplicaciones y un disco mecánico de 7200 o 5400 rpm que contiene todos los datos, Intel Optane va a actuar sobre ambas unidades convirtiéndolas en una unidad lógica.
¿Qué requerimientos necesita optane?
De acuerdo con el fabricante, optane necesita una plataforma Kaby Lake o Z270 aunque se han realizado pruebas sobre Sky Lake y ha funcionado perfectamente. Más específicamente los requerimientos son los siguientes:
- Obviamente la memoria Optane de Intel
- Una placa Z270 c0mpatible con Optane
- Un procesador Intel de 7ª Generación
- Windows 10
- Tener el modo Raid activado
Los requerimientos necesarios chocan, desde mi modesto punto de vista, con la filosofía de optane pues es en equipos de bajo presupuesto o de gama baja donde, sobre todo, podría desplegar todo su rendimiento sobre todo con discos de mecánicos. Por supuesto ni que decir tiene que Optane no es compatible con AMD y por tanto debemos descartar de esta ecuación a los actuales Ryzen de AMD.
La memoria Optane se presenta en formato M.2, como habíamos dicho, en capacidades de 16 y 32 GB.
La Unidad
Como os hemos dicho anteriormente, la memoria optane viene en un formato M.2 y es bastante sencilla. Con un PCB en color azul, en la parte más poblada podemos suponer los dos paquetes de memoria 3D Xpoint de 16 GB cada uno (nos han dejado para análisis la memoria de 32 GB). Digo podemos suponer porque es debajo de la etiqueta blanca donde se supone que tenemos los dos módulos.
En la segunda foto podéis ver exactamente que se trata de la memoria optane de Intel de 32 GB de densidad y que es una muestra para análisis.
La parte trasera es más simple aún, dejando el PCB completamente desnudo aunque se encuentra una etiqueta negra con más datos sobre la memoria optane. Comenzamos levantando la etiqueta pero vimos que tenía un recubrimiento térmico de cobre por lo que no nos atrevimos a seguir tirando de ella por la posibilidad de no dejarla de la misma forma que venía de fábrica.
EL TESTEO
Y por fin llegó el momento de testear la memoria Optane. La hemos testeado sobre una configuración cedida por Intel para realizar las pruebas que consta del siguiente hardware:
- Placa Base Z270 ASUS Maximus IX Formula
- Procesador Core i5 7500
- Memoria DDR4 Corsair Vengeance LPX 3000 Mhz 2×8 GB
- Disco Duro SSD SATA 6 Crucial M500 120GB 2,5″
- Memoria Optane Intel 32GB
Por supuesto, el Sistema Operativo Utilizado ha sido Windows 10 Pro 64 bits. Recordad que uno de los requerimientos es que optane solo puede correr bajo Windows 10.
El testeo se ha realizado con las típicas aplicaciones de bench para Discos Duros que ya hemos utilizado habitualmente. Os vamos a poner el rendimiento del disco SSD por separado y el rendimiento del mismo con la memoria Optane.
Antes que nada os vamos a explicar paso a paso cómo se debe activar Intel Optane en nuestro ordenador. Por supuesto instalamos Opotane en una ranura M.2 del ordenador e inmediatamente después de reiniciar el sistema veréis que ni la Bios de la placa ni Windows la reconoce. Es normal, como os dijimos al principio, Optane es transparente a nuestro sistema y cuando lo ponemos en Raid con nuestro disco solo veremos el disco.
Optane se puede activar de dos formas diferentes. La más profesional, digamos, es ejecutando IRST (Intel Rapid Storage Technology) que es un controlador que habitualmente no se instala en nuestros PCs pero, más allá de Optane, os aconsejo encarecidamente que lo hagáis por las funcionalidades que ofrece a nuestros discos. La otra forma de instalarlo es para los menos entendidos mediante un software que pone Intel a nuestra disposición en su página web.
La forma más sencilla de activar optane es, como os he dicho, a través del software que Intel pone a disposición de cualquier usuario. Por defecto, la memoria intel optane está desactivada.
Tan solo debemos ir a «configuración» y tras la advertencia de que se perderán todos los datos almacenados en la memoria optane
Comienza la activación de la memoria optane
e inmediatamente el sistema nos avisa de que la memoria optane ya ha sido activada y solo nos falta reiniciar nuestro equipo
Una vez reiniciado el sistema, el software nos avisa de que la memoria optane ya está activada y con qué disco se ha unido creando el volumen lógico del que hablábamos anteriormente.
La otra forma de activar la memoria optane es a través del propio software que IRST nos ofrece cuando se instala dicho controlador. En la pestasña estado nos encontramos desde el principio el disco al que tenemos acceso y la memoria optane.
Si nos vamos a la pestaña «Memoria Intel Optane» (que solo estará activada en IRST si tenemos instalada dicha memoria) veremos desde el principio que está desactivada y ya nos da la opción de activarla.
Le damos a «Activar» e inmediatamente el sistema nos avisa de que la memoria Intel Optane se está activando mediante una barra de progreso.
Si os fijáis ahora en la pestaña «Estado» nos dice que el sistema está funcionando normalmente pero ya se puede ver a la derecha de la pantalla que ya se ha creado el volumen lógico con nuestro disco duro.
Y en la pestaña «Gestionar» tenemos más detalles de ese Raid que se ha creado entre el disco y la memoria Intel Optane
Finalmente en la pestaña «Memoria Intel Optane» podemos ver que tenemos la opción de desactivarla.
Y por fin, solo queda mirar cual es el rendimiento del disco cuando actua con la memoria Intel Optane. El dato más importante en los bench sintéticos de datos son las lecturas aleatorias 4K QD1 porque el 75-80% de las transacciones que se realizan en el Sistema Operativo son dicho tipo de lecturas. Gracias a eso podemos afirmar que la memoria 3D Xpoint triunfa indiscutíblemente dentro del apartado de la lectura aleatoria aunque, como era de esperar, no tanto en la de escritura.
CrystalDiskMark 5.2.1
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 Solo
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 + Memoria Intel Optane
AS SSD Benchmark 1.9
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 Solo
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 + Memoria Intel Optane
Anvil´s Storage Utilities 1.1.0
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 Solo
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 + Memoria Intel Optane
ATTO Disk Benchmark
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 Solo
Disco SSD Crucial M500 120 GB SATA 6 + Memoria Intel Optane
Está bien, en esta ocasión os pedimos que os fijéis en la línea que pone «4K» en todos los test sintéticos porque el 75-80% de las transacciones que se hacen en el sistema operativo son de este tipo. Como os hemos adelantado al principio, la mejoría es considerable en ratios de lectura siendo apenas perceptible en escritura.
CONCLUSIÓN
Mucho hemos leído acerca de la memoria Optane de Intel. Y lo que sí es cierto es que Intel es el único que se ha atrevido a dar el paso en la investigación de la memoria «No volátil» con su memoria 3D Xpoint. Según hemos podido esta nueva memoria de Intel mejora considerablemente el rendimiento en discos SATA tanto mecánicos como SSD (que ha sido el caso de nuestro análisis). La mejoría no la vemos a poner en duda pero la capacidad de la memoria, que de momento se vende en discos de 16 y 32 GB, es todavía demasiado pequeña para poder almacenar datos suficientes en modo cache. Falta ver la evolución de Intel Optane. Los resultados están ahí pero aún es pronto para ver si realmente la idea es buena. De momento tan solo para entornos empresariales podría ser una gran idea, dejando al usuario final fuera de la decisión final de si instalar Optane o no.
PROS
- Realmente incrementa el rendimiento en discos SATA
- Coste de las memorias al alcance de muchos
- La idea es buena aunque aún queda mucho por pulir
CONTRAS
- Requerimientos que limitan mucho su uso (Z270 + Windows 10)
- Poca capacidad de las memorias de momento