Lo peor que le puede pasar a cualquier usuario mientras está utilizando Windows, independientemente de su versión es que aparezca una pantalla azul, la temida pantalla azul de la muerte, también conocida como BSOD (Blue Screen Of Dead) por sus siglas en inglés.
Cuando se muestra esta pantalla, significa que el sistema ha sufrido un colapso que le impide seguir trabajando como hasta ahora, por lo que, la única opción que nos queda es reiniciar el equipo.
Esta pantalla, indica, grosso modo, cuál puede ser el origen del problema, pero lo hace forma muy superficial lo impide saber, de forma aproximada, si se trata de un problema físico de alguno de los componentes de nuestro PC o si el problema viene originado por el mal funcionamiento de los controladores o incluso de alguna aplicación.
En la mayoría de las ocasiones, el problema está relacionado con la memoria RAM. Microsoft es consciente de esto y, de forma nativa, tanto en Windows 10 como en Windows 11, incluye la aplicación Diagnóstico de memoria de Windows, una aplicación que se encarga de reiniciar el PC y analizar la memoria RAM para, una vez finalizado el proceso, informar al usuario si esta tiene algún problema.
Así cambia el funcionamiento de la aplicación Diagnóstico de memoria de Windows
Siendo uno de los principales responsables de las pantallas azules de Windows, la compañía que actualmente dirige Satya Nadella quiere automatizar su funcionamiento. En próximas actualizaciones de Windows 11, cuando se muestre una pantalla azul de la muerte, la próxima vez que iniciemos sesión, este nos invitará a utilizar la aplicación Diagnóstico de memoria de Windows para comprobar si se trata de un problema físico de la memoria RAM o si, por el contrario, el problema radica en un controlador.
Microsoft, no solo quiere ayudar al usuario a encontrar el causante de las pantallas azules de la muerte, (la RAM en la mayoría de las ocasiones). Aprovechando este cambio, también ha mejorado el análisis de resultados que ofrece tras pasar la prueba.
Cuando ejecutamos esta aplicación, el resultado que se muestra una vez vuelve a iniciarse Windows tras finalizar el análisis, nos indica si se han encontrado errores en la memoria, una información que no ayuda a averiguar qué parte del sistema es la responsable si la memoria RAM no tiene problemas de funcionamiento.
La aplicación Diagnóstico de memoria de Windows, dejará de mostrar ese mensaje para ofrecer una respuesta que realmente ayude a detectar el problema, tanto si se trata de un problema de controladores, de los módulos de memoria o si el problema viene por problemas de inestabilidad del software instalado en el equipo.
De esta forma, Microsoft quiere facilitar la tarea de identificación a los usuarios cuando aparece una pantalla azul de la muerte y solucionar el problema de forma más rápida. Esta nueva función ya está disponible en la build 26220.6982 de Windows 11 disponible a través del programa Insider y, de momento, solo funciona con equipos con arquitectura x64 (recordemos que Windows 11 solo está disponible para procesadores de 64 bits). Los equipos con arquitectura RAM tendrán que esperar a próximas actualizaciones para empezar a utilizarla.
