Han sido meses de espera, pero por fin tenemos con nosotros todos los detalles de los nuevos procesadores de Intel para escritorio bajo la arquitectura Comet Lake-S. Aunque las filtraciones han hecho parte del trabajo, hay algunas novedades interesantes que tenemos que destacar de la plataforma, que, aunque se sigue basando en Skylake como tal, Intel ha proporcionado características de otras CPU de gama superior.
Es difícil ocultar todo lo relacionado con una arquitectura durante demasiado tiempo, por ello gran parte de lo mostrado no nos va a sorprender debido a que lo hemos ido viendo durante los últimos meses. Aun así, enfocaremos los puntos más álgidos de la misma.
Intel vuelve a elevar el número de núcleos con su i9-10900K para la gama mainstream
Toda la décima generación de procesadores Comet Lake-S está basada en el proceso de fabricación de 14 nm ++, el cual será el último usado por la compañía hasta dar el salto a los 10 nm. Esta generación tendrá que cambiar de placas base a unos nuevos modelos que incluirán el nuevo socket LGA 1200 y que a su vez también darán soporte a Rocket Lake a finales de año o principios del que viene.
Por ello, Intel lanza con ellas un nuevo chipset Z490 que como veremos más adelante, trae algunas novedades de serie. Centrándonos en las CPU, aunque se basan de nuevo en Skylake y no cambian ni el sistema de cachés ni los tamaños, sí se ha dado un impulso a nuevos algoritmos que se verán acompañados de un nuevo microcódigo para darles soporte.
El nuevo buque insignia de la marca es el i9-10900K, el cual tendrá 10 núcleos y 20 hilos a una frecuencia base de 3,7 GHz y que portará varias frecuencias clave para sus boost: 5,1 GHz para TB2.0, 5,2 GHz para TBM 3.0 y 5,3 GHz para ITVB.
La frecuencia máxima en todos los núcleos no obstante será de 4,8 GHz, tendrá un TDP de 125 vatios, vendrá desbloqueado para el overclocking, portará dos canales de RAM de serie a 2933 MHz e integrará una iGPU UHD 630 con soporte para memoria Optane.
Si miramos el resto de la gama hay varias coincidencias, aunque también limitaciones. Intel Thermal Velocity Boost solo está disponible para la gama i9, los procesadores desbloqueados como antaño serán los que porten la denominación K o KF, donde estos últimos además no integrarán la iGPU (llega desactivada de serie).
Otra de las grandes novedades de Comet Lake-S y que será bien recibida es el uso de Hyperthreading en todos los procesadores de 10 generación menos en los dos de gama más baja (Celeron G5920 y Celeron G5900).
Por último y como apuntaban los rumores, todas las líneas PCIe de la plataforma serán 3.0 y no 4.0 como se había llegado a especular, aunque parece que las placas base sí las soportan, pero como parten de la CPU no están habilitadas como tal bajo dicha versión.
En cuanto a los precios, irán desde los 42 dólares del Celeron G5900 hasta los 488 dólares del i9-10900K, todos precios MSRP.
Nuevas características para esta 10 generación de escritorio
Conozcamos más a fondo las características exclusivas de esta nueva serie:
- HyperThreading en casi toda la serie: algo que ya hemos comentado como tal pero que Intel remarca, puesto que años atrás no había sido así. La ventaja es clara al ganar rendimiento a coste cero.
- Tres algoritmos Boost diferentes: algo también que hemos tocado por encima y que explicaremos más en profundidad
– Turbo Boost 2.0: es la tecnología base que hasta ahora había sido el referente en la gama mainstream y que propiciaba la subida de frecuencia típica. Se encuentra en toda la gama de CPUs.
– Turbo Boost Max 3.0: importado de la serie HEDT de gama superior, solo estará disponible para los i9 e i7. Permite velocidades superiores a la versión 2.0 en base a lo que Intel llama núcleos preferidos, en concreto se centrará en dos de ellos, impulsando la velocidad más arriba.
-Thermal Velocity Boost: aunque ya lo explicamos detenidamente en su artículo correspondiente, hay que puntualizar que solo está disponible para los i9 de esta serie. Permite un impulso de velocidad todavía mayor, en ráfagas cortas de tiempo y siempre que la temperatura sea inferior a 70 ºC. - Nuevas funciones de overclocking:
– HT puede ser activado o desactivado para núcleos individuales. Esto es útil para optimizar el rendimiento en juegos sin gastar más energía y permitiendo una mayor escalabilidad de frecuencias.
– Control de voltaje y frecuencia mediante curvas: al más puro estilo NVIDIA, Intel permite mediante XTU una función de curva de voltajes y frecuencias para optimizar el consumo y la temperatura de sus procesadores. Ya no tendremos que escoger solamente entre adaptive, offset o manual al hacer overclocking.
– Overclock al bus gráfico y al DMI: es algo que no ha aclarado exactamente Intel, entendemos que se hará desde UEFI en el apartado correspondiente y que al aumentar su frecuencia es posible aumentar el rendimiento general del sistema, pero no queda realmente claro. Lo único que ha comentado la compañía es que irán ligados. - Mejoras en el IHS y die: ahora Intel ofrece un Die mucho más delgado (de 800 µm a 500 µm), un IHS más grueso y una STIM más avanzada, lo que debería mejorar las temperaturas del procesador sin haber cambiado la altura total del package.
- Soporte para DDR4-2933 MHz de serie: no hay mucho que comentar aquí más allá de las especificaciones que ha dado Intel según el tipo de módulo que incorporemos.
– Hasta 4000 MHz en dos módulos Dual-Rank.
– Hasta 4800 MHz en dos módulos Single-Rank.
– Hasta 5000 MHz para un solo módulo en Single-Rank.
Chipsets para LGA 1200 y Comet Lake-S
Aunque solo se ha presentado Z490 como chipset estrella, Intel lanzará previsiblemente más adelante los B460 y H410, los cuales completarán la gama hasta el lanzamiento de Rocket Lake-S a finales de año.
Como chipset estrella, Z490 llega fabricado en 14 nm bajo el socket LGA 1200 en sus placas base y tendrá disponible DMI 3.0 con 32 Gbps por cada bus de dirección. Contendrá 24 líneas PCI-Express 3.0 propios, que junto a los 16 del procesador darán un total de 40 líneas para conectar diferentes dispositivos, entre ellos NVMe 2.0, USB 3.2, Thunderbolt 3 o redes 10 GbE.
En cuanto a la conectividad para los discos, porta un controlador AHCI/RAID SATA de 6 Gbps con 6 puertos, un controlador USB 3.2 Gen 2 con 4 puertos, 12 puertos USB 3.2 Gen 1, audio HD, tarjeta de red i225-V 2.5 GbE (o i219-V en su defecto como hasta ahora) y por último una tarjeta de red Intel AX201 WLAN con Bluetooth 5.
Disponibilidad de Comet Lake-S
Todos los procesadores citados llegarán en algún punto entre mayo y junio de 2020, al igual que las primeras placas base Z490. Se espera que los primeros en llegar a las estanterías sean los procesadores de las versiones K por su capacidad de overclock.