El fabricante KROM -propiedad de NOX- ha tenido un gran año 2016 copado de presentaciones de nuevos productos. Poco a poco se van haciendo un hueco en el complicado mercado Gaming a base de tesón y experiencia, y a cada producto que lanzan al mercado le añaden toda la experiencia de los anteriores productos. Fruto de éste ahínco tenemos el nuevo KROM Kadru, un ratón equipado con un sensor óptico firmado por Avago que proporciona hasta 4.000 DPI de resolución máxima que pretende ser un arma perfecta para cualquier juego que combina precisión y elegancia. En el día de hoy os presentamos nuestro particular análisis de éste nuevo KROM Kadru, presentado el pasado mes de Diciembre.
El nuevo Kadru es un ratón que estará disponible en colores blanco y negro, y según afirma la marca es perfecto tanto para Gamers novatos que quieren subir de nivel como para jugadores expertos que buscan un ratón en el que técnica y control están por encima de todo. Su diseño es sencillo y elegante, hecho con materiales de alta calidad y un suave acabado gomoso en las principales zonas de contacto. Su ergonomía se adapta perfectamente a las formas de la mano, permitiendo un juego con movimientos rápidos y un control máximo sobre ellos gracias a la exactitud de su sensor óptico AVAGO 3050 combinado con la ligereza de su estructura de solo 160 gramos de peso.
Ésta nueva creación de KROM incorpora como motor de su precisión un sensor óptico AVAGO 3050 con hasta 4 niveles de DPI configurables (de 250 a 4000). Gracias a él, es posible moverse ágilmente entre ellos con un simple y rápido botón dedicado, para que nada distraiga la atención de sus usuarios cuando estén combatiendo o anulando los gestos de tus oponentes. El nuevo ratón Kadru ha sido diseñado para permitir explorar infinitas posibilidades de iluminación, ya que es posible personalizar la iluminación RGB desde su completo software de configuración, creando y guardando perfiles diferentes para cada situación, permitiendo que su usuario no vea limitadas sus opciones a un pequeño espectro de colores para crear el ambiente gaming que necesita en cada ocasión.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas de la página web del fabricante.
Un dato curioso de éste Kadru es que, como veremos en el análisis posterior, cuenta con dos interruptores físicos en la parte inferior que nos permitirán, de manera manual y sin necesidad de software, escoger la frecuencia de muestreo (polling rate) entre 250, 500 y 1000 Hz, así como encender y apagar la iluminación del dispositivo. A decir verdad no entiendo por qué los fabricantes continúan dando la opción de escoger el polling rate, pues a menor frecuencia mayor latencia y lo que interesa es que ésta sea lo más baja posible, pero siempre es bueno ver que no se requiere del software para tocar éstos parámetros.
Por lo demás, las características técnicas no nos dicen nada más allá de lo que ya os hemos contado en la introducción, así que vamos a pasar al siguiente paso del análisis.
ANÁLISIS EXTERNO
KROM ha empleado un embalaje de cartón blando para guardar en su interior el dispositivo, utilizando los colores habituales de la marca: negro y naranja. En la cara frontal podemos ver una imagen del dispositivo visto desde arriba, indicando tan solo marca, modelo y sus DPI máximos en la zona inferior. En éste caso el fabricante nos ha enviado la versión de color blanco brillante, pero recordad que hay otra en color negro.
En la parte posterior tenemos tanto las especificaciones técnicas (zona inferior) como un croquis explicativo de las partes del ratón (zona superior).
En uno de los laterales, el fabricante destaca la iluminación RGB configurable y el sensor Avago del ratón.
Para terminar con el embalaje, en el lateral opuesto lo que tenemos es, en forma de iconos, destacada su memoria interna de 64 KB, su sensor Avago 3050, su iluminación RGB y el hecho de que cuenta con software de configuración.
Abrimos el embalaje y lo primero con lo que nos topamos es con el Kadru protegido por una estructura de cartón blando y por un plástico transparente.
Como accesorios, en éste caso tan solo se incluye un breve manual de instrucciones.
Ya fuera de su embalaje, aquí tenéis el KROM Kadru. A destacar varias sensaciones nada más sujetarlo con la mano, especialmente su peso -un tanto elevado para mi gusto- y la calidad de materiales. No me gustan los ratones con acabado brillante (glossy) porque tienen a ser más sensibles a la corrosión con el sudor de la mano, pero he de reconocer que en éste caso le queda muy bien estéticamente hablando. En cuanto a calidad, es algo que no podréis ver hasta que lo tengáis en las manos, pero sí que podéis ver claramente el cable con trenzado de nailon protector e incluso con un filtro EMI cerca del conector USB. Recordemos que es un ratón de 25 euros, y es raro ver tanta calidad en un ratón de éste rango de precios.
En ésta vista desde arriba podéis apreciar claramente el diseño ergonómico para diestros. Dado el tamaño del ratón parece bien apto para usuarios de manos grandes como es mi caso, y especialmente para aquellos con agarre de tipo palma y fingertip; de hecho, yo diría que dado el tamaño de los botones incluso usuarios como yo, con agarre de tipo garra, se sentirán cómodos con él. Luego lo veremos.
Poco que destacar en la parte trasera salvo el logo del fabricante que se iluminará cuando el ratón esté conectado al PC.
En ésta vista delantera podéis ver la anchura de los dos botones principales, así como el de la rueda del scroll. Claramente, hablando de la rueda, ésta también se iluminará cuando tengamos el dispositivo conectado. A destacar también sobre ésta que parece ser una pieza sólida translúcida para crear la iluminación con una especie de capucha de goma para mejorar el agarre. No me gusta mucho, veremos qué tal se comporta en uso. Por último, detrás de la rueda tenemos otro botón adicional, preconfigurado inicialmente para saltar entre los diferentes perfiles de sensibilidad del ratón.
Nada destacable en el lateral derecho del dispositivo salvo la gran inserción de goma anti deslizante de color negro que contrasta perfectamente con el blanco de la superficie.
En el lateral opuesto, otra buena inserción de goma y los dos habituales botones laterales de navegación. Fijaos en un detalle: están justamente en línea con el final del botón de clic izquierdo del ratón. Ésto, para usuarios como yo de manos grandes, hace que queden perfectos para la longitud del pulgar, de manera que podremos pulsar ambos botones laterales con el pulgar sin tener que mover para nada la mano. Parece un ratón hecho a mi medida, la verdad.
En el frontal, justo en el centro, tenemos la salida del cable con una inserción de goma endeble para proteger su integridad con los movimientos del ratón en uso. El cable como comentábamos antes está mallado con hilo de nailon trenzado, y termina en un conector USB 2.0 dorado con un filtro EMI justo antes para asegurar que la señal llega limpia. Por cierto que el fabricante incorpora un velcro de gran calidad para amarrar el cable, otro detalle de calidad que no suele corresponder a ratones de 25 euros.
Para terminar con la vista exterior del dispositivo, nos queda ver la base. Cuenta con una gran pata de teflón en la parte delantera y dos más pequeñas detrás, con el sensor Avago 3050 justo en el centro.
En ésta vista más de cerca podemos ver los interruptores físicos de los que os hablábamos antes. Tal y como se indica en la pegatina, el que está más arriba sirve para modificar manualmente la frecuencia de muestreo del ratón, mientras que el inferior es para encender y apagar la iluminación.
Visto el ratón es la hora de conectarlo a nuestro equipo y comenzar a probarlo de una vez, ¿no?
TESTEO
Nada más conectar el ratón al PC, éste se ilumina y comienza a funcionar (ojo, la primera foto es con flash y el resto sin él).
Para nuestra sorpresa, la iluminación no es solo en la rueda del scroll y en el logo de KROM, sino también en casi todo el perímetro del dispositivo, haciendo que se refleje en la alfombrilla. La sorpresa es bien recibida, queda genial.
Más tarde con el software podremos escoger cualquier color de iluminación -en breve os lo enseñamos- pero desde ya podemos ver que pulsando el botón de cambio de sensibilidad, cada uno está asociado a un color distinto para que podamos identificarlo rápidamente con solo mirarlo.
El software
El software lo podemos descargar desde la página web del fabricante, y la parte mala es que requiere instalación (y no me gusta nada que se instale por defecto donde él quiere y no me deje escoger a mi dónde quiero instalarlo). Como vais a poder ver a continuación es muy sencillo e intuitivo de utilizar.
Ésta es la pantalla principal, en la que podremos seleccionar la asignación de botones que queramos, las opciones de iluminación (efectos y colores) y los diferentes saltos de resolución. Una cosa que me gusta mucho es que podemos desactivar saltos (si queremos tener por ejemplo solo dos y no cuatro, se puede hacer), y una cosa que no me gusta es que los saltos son de 500 en 500 DPI entre las 2000 y las 4000 DPI.
Aquí podéis ver las opciones que el ratón nos da por defecto en cuanto a asignación de botones.
Aquí la gama de colores. Básicamente podemos seleccionar el que queramos de entre todo el espectro RGB. La parte mala es que todas las zonas se deben iluminar en el mismo color, no podemos hacer combinaciones.
En la parte superior podemos pulsar sobre el botón de opciones avanzadas, donde podremos configurar macros y seleccionar otras opciones como la aceleración, velocidad de doble clic o la velocidad de scroll.
La creación de macros es tan sencilla como siempre, aunque no he visto por ninguna parte la opción de quitar el retardo de pulsaciones.
El KROM Kadru en uso
Tal y como sospechaba desde el principio, el Kadru me resultó cómodo desde el primer momento. Es ideal para usuarios de manos grandes como es mi caso, aunque dado el tamaño de los botones creo que usuarios de manos más pequeñas tampoco tendrían ningún tipo de problema. La verdad es que quitan el hecho de que esté diseñado para diestros, es un ratón bastante versátil cuando hablamos de ergonomía pura y dura.
En funcionamiento, como siempre hemos estado utilizando el ratón principalmente para jugar a juegos tipo Battlefield 1, League of Legends y Final Fantasy XIV: Heavensward, o en otras palabras, juegos tipo FPS, MOBA y RPG. En todos los casos el sensor Avago 3050 ha hecho honor a su fama y ha hecho que el Kadru se comporte de manera impecable, con gran precisión y sin importar la violencia de los movimientos ha registrado cada micra que nos hemos movido. Está más que claro que desde hace mucho tiempo ya no es necesario un sensor láser para tener la máxima precisión.
Sí que he de comentar un punto negativo, y es el que ya vaticinaba al principio: la superficie brillante se ensucia con suma facilidad con el sudor de las manos. Afortunadamente pasando un pañito seco o un poco de papel higiénico queda perfecto, pero es algo a tener en cuenta pues si lo descuidáis en un mes tendréis el ratón hecho una porquería estéticamente hablando.
CONCLUSIÓN
Qué voy a decir. Me ha encantado. La verdad es que pocos ratones podréis encontrar en el mercado que por 25 euros os proporcionen todo lo que el Kadru da: una estética estupenda y un rendimiento Gaming con todas las letras. KROM demuestra con éste dispositivo que no es necesario irse a ratones Gaming con sensores láser de tropecientasmil DPI que cuestan más de 100 euros para tener un arma perfecta para cualquier tipo de juego y con una gran comodidad. Bravo.
PROS:
- Muy cómodo incluso para manos grandes.
- Sensor Avago 3050 a la altura de su fama.
- Estupenda iluminación RGB configurable y ambiental.
- Excelente calidad de materiales.
- Cambio de sensibilidad al vuelo.
- Precio.
CONTRAS:
- La superficie brillante se ensucia y raya con facilidad.
- La goma de la rueda del ratón no tiene un tacto agradable.
Por todos estos motivos, el KROM Kadru no solo se lleva un Platino como una casa, sino también nuestras recomendaciones tanto por su rendimiento como por su excelente relación calidad / precio.