Hace poco, el fabricante especializado en productos Gaming Corsair lanzó al mercado la segunda silla Gaming de su catálogo, la T2 Road Warrior, una silla que llega como evolución de la anterior T1 Race solucionando los pequeños inconvenientes que se han ido encontrando en ésta en base a las opiniones de los usuarios y analistas. En el día de hoy os presentamos nuestro análisis de esta Corsair T2 Road Warrior, y os vamos a mostrar de primera mano cómo es y, por supuesto, daros nuestra opinión sobre ella.
La Corsair T1 Race fue un gran comienzo del fabricante en el mercado de las sillas orientadas a juegos, pensadas para tener no solo una máxima comodidad para pasar muchas horas sentados en ellas, sino también con una gran durabilidad y facilidad de ensamblaje. El fabricante ha mejorado todavía más la comodidad en ésta T2 Road Warrior, haciendo que sea todavía más reclinable (hasta 170 grados el respaldo, y hasta 17 grados la base) para una posición más cómoda (permitiendo que quedemos prácticamente tumbados si queremos) y reforzando tanto su estructura como su acolchado, de manera que pueda soportar mayor peso sin problemas.
Para ello, Corsair ha modificado algunos de los materiales con los que está construida la silla. Para empezar, la base ya no es de plástico reforzado, sino que ahora es una estructura de acero. También ha modificado la polipiel exterior, que ahora es de poliuretano perforado para permitir una mejor transpiración en situaciones de calor, algo que será de agradecer especialmente en verano pues la transpiración es la mayor pega de este tipo de materiales con respecto a la tela. El resultado eso sí es que esta T2 es más grande y más pesada que la T1, pero también más resistente.
Así mismo, y en base a las opiniones de usuarios y analistas de hardware, Corsair ha simplificado todavía más el montaje de la silla, y si la T1 Race ya era bastante sencilla de montar, ahora la T2 Road Warrior lo es todavía más. En teoría, una persona sola y sin conocimientos previos no debería tardar más de 10-15 minutos en montarla desde cero.
Finalmente, a destacar que la T2 Road Warrior tiene un precio recomendado de 399 dólares en la web del fabricante, 50 dólares más que la T1 Race anterior, así que desde luego no será una inversión barata pues está bastante por encima del precio de las sillas de gama alta de la competencia, como las de AKRacing, DXRacer o SecretLab.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Vamos a empezar de arriba hacia abajo con las especificaciones. Lo primero que llama la atención es la densidad de la espuma de poliuretano utilizada en el asiento y el respaldo, de 50 Kg/m3 frente a los 14 Kg/m3 de la T1 Race, un aumento sin duda considerable orientado a soportar mayores pesos sin deformarse, y recubierta por cuero PU y cuero 3D PVC perforado. La estructura interna, eso sí, sigue siendo de acero de una sola pieza (dos en realidad si tenemos en cuenta que asiento y respaldo van separados).
Los reposa brazos siguen siendo los mismos, modificables en cuatro direcciones y de alta resistencia. Como indicábamos antes, se ha modificado completamente la base para que ahora permita una inclinación de hasta 17 grados, mientras que el respaldo puede echarse para atrás hasta 170 grados de manera que quedaremos prácticamente tumbados. El motor neumático de elevación (de gas) es de clase 4 y permite una modificación de altura de hasta 85 mm.
También vemos en las especificaciones técnicas que, en general, tiene un asiento más profundo y un respaldo más alto que la T1, pero también es algo más estrecha. El peso máximo soportado pasa de 120 a 136 Kg, aunque esto ya os digo yo que es simplemente un valor considerado seguro incluso para reclinarse a tope, pero la realidad es que la silla soporta bastante más peso sin problema.
ANÁLISIS EXTERNO
De la misma manera que nos encontramos cuando analizamos la T1 Race, el embalaje de esta nueva silla de Corsair consiste en una caja de cartón duro de grandes dimensiones y peso (recomendado dos personas para levantar o mover la caja), en cuya parte exterior tan solo encontramos el nombre y el modelo del producto.
Sí que tenemos la misma etiqueta que en el anterior modelo que nos muestra la silla y nos indica su color. En este caso, el fabricante nos ha enviado el modelo negro y azul.
Como siempre, el fabricante incluye un completo manual de instrucciones para el ensamblaje del producto en varios idiomas.
La silla viene lógicamente desmontada, con todos y cada uno de sus componentes perfectamente protegidos.
Vamos a ver los componentes. En la siguiente galería podéis ver la base, que anclaremos al asiento por un lado y al motor neumático por el otro, y que será una de las piezas fundamentales de la silla pues de ésta dependerá la estabilidad de todo el conjunto, así como la inclinación del asiento. También aquí tenemos tres controles: a la derecha para subir y bajar la altura del asiento, a la izquierda para bloquear y desbloquear la inclinación del mismo, y en el centro, con una rueda, la resistencia a la inclinación.
Corsair ha hecho uso de las mismas ruedas que en la anterior versión, de una sola rodera, muy resistentes y aptas para suelos delicados como el parquet o la tarima. Cinco ruedas en total.
Estos son los embellecedores, que en este caso Corsair solo incluye dos, uno para cada lado (en la T1 Race encontramos un juego de embellecedores de sobra). Éste es uno de los cambios que Corsair ha hecho en la T2 Road Warrior, pues ahora en lugar de entrar a presión hay que atornillarlos, quedando mucho mejor fijados y con menos esfuerzo.
Aquí tenéis el actuador neumático de clase 4.
El embellecedor para éste.
Y finalmente una bolsita con una llave Allen, tornillería y un juego de embellecedores de goma para los propios embellecedores laterales que hemos visto hace un momento (para tapar el agujero del tornillo).
Seguimos viendo los accesorios, y dejamos las partes de la silla para el final. Aquí tenéis el cojín cervical, que en esta ocasión en lugar de ser del mismo material que la silla, el fabricante ha decidido que sea más blando y de terciopelo negro.
El exterior del cojín lumbar está hecho del mismo material que el cervical, pero en este caso el interior está relleno por una gomaespuma rígida.
Aquí tenéis la base, fabricada en acero pintado de negro.
Aquí uno de los anclajes de las ruedas. Se puede ver que, en este caso, Corsair ha escatimado un poco en pintura pues hay zonas que no están del todo pintadas. No es algo grave, de todos modos, pues esto estará boca abajo y cerca del suelo así que difícilmente se verá.
Vamos con el respaldo. Igual que en la T1 Race cuenta con un entramado cosido para dotarlo de resistencia, pero en este caso el adorno de color azul ha sido dispuesto en diferentes ubicaciones, tanto en el propio respaldo como en los laterales de éste. Los agujeros superiores con recubrimiento de plástico tienen otra forma y, en general, el respaldo está bastante curvado, especialmente por la parte de arriba. Esto hará que la silla sea más incómoda si tenemos el respaldo totalmente recto pero mucho más cómoda si lo tenemos reclinado.
Tenemos igualmente los dos anclajes en cada uno de los lados, el logo de Corsair cosido en blanco en la parte trasera y otro estampado en la zona interior. Por cierto, que es bastante alto (al final os pondremos fotos de las dos sillas, una al lado de la otra, para que lo podáis ver).
Vamos con el asiento. Es realmente muy pesado, más que el respaldo a pesar de ser más pequeño, pero es normal porque es la parte que aguantará casi todo el peso. Tiene los dos reposa brazos incorporados ya de serie, y es bastante pero bastante más grueso que el asiento de la T1 Race (esto también lo veréis al final cuando comparemos ambas). Tiene la misma estructura cosida que el respaldo, con materiales de gran calidad. Se le ve muy sólido y, por cierto, aquí tenemos también incorporada la palanca que nos permitirá reclinar el respaldo.
Aquí algunos ejemplos de las posiciones de los reposa brazos.
En la zona inferior encontramos la misma disposición que en la T1 Race, con esas tiras verdes extremadamente resistentes, los anclajes de los reposa brazos y los anclajes para la base.
Montaje de la Corsair T2 Road Warrior
Como decíamos antes, Corsair ha simplificado bastante el montaje en esta T2 Road Warrior (y mira que en la T1 Race era sencillo), y podéis verlo en el siguiente vídeo de la marca:
No obstante, también vamos a enseñaros nosotros mismos cómo hacer todo este proceso. Vamos allá.
Comenzamos, tal y como indican en el vídeo, por montar las ruedas en la base. Para ello, simplemente las encajamos a presión.
Una vez con las ruedas montadas en la base, introducimos también a presión el accionador neumático (quitándole el protector rojo de la parte superior), y le ponemos el embellecedor a éste.
Ahora vamos al asiento. En la zona inferior, retiramos los cuatro tornillos que vienen ya puestos.
Fijaos que cada tornillo tiene dos arandelas, una de ellas asimétrica que servirá para ejercer una mayor presión una vez apretada a tope. Ahora colocamos la base sobre el asiento y la atornillamos con estos cuatro tornillos y ya lo tendremos anclado.
Una vez hecho, ahora colocamos el asiento con la base en el soporte con las ruedas, haciendo lógicamente coincidir el tubo del actuador neumático con el agujero de la base dispuesto para tal efecto. Ya tenemos la mitad hecha. En este punto yo recomiendo sentarse (con cuidado) para hacer que nuestro peso termine de encajar bien las ruedas y el actuador neumático en su sitio, ya que encajan por presión.
Vamos ahora a montar el respaldo. Para ello, retiramos los dos tornillos que éste tiene a cada lado, lo hacemos coincidir con las varillas de montaje de la base, y lo atornillamos.
Es recomendable hacerlo primero con el lado derecho, pues es donde la palanca de reclinación deja fijo el anclaje y será más sencillo, y es recomendable no apretarlo del todo hasta que tengamos los cuatro tornillos en su sitio. Este es generalmente el paso más engorroso del montaje de cualquier silla, y reconozco que con ésta no me llevó más de 3 minutos, todo encajaba perfectamente a la primera y sin forzar las piezas. Chapó por Corsair.
Ya solo nos queda un paso del montaje, y es poner los embellecedores en esta zona que acabamos de atornillar. Para ello utilizaremos los tornillos y los embellecedores incluidos en la bolsa de plástico transparente que vimos al principio.
Solo hay que colocar cada embellecedor en su sitio, atornillarlo y tapar el agujero con el embellecedor que, por cierto, tiene el logo de la marca.
Con esto, ya tenemos la flamante Corsair T2 Road Warrior montada, y solo quedaría ponerle los cojines aunque esto es algo que dependerá del gusto de cada cual (yo por ejemplo no suelo poner el lumbar pero sí el cervical).
Aquí tenéis la silla con los cojines puestos.
Y así queda por detrás con los amarres.
Por cierto, tal y como os prometimos al principio, a continuación podéis ver las diferencias evidentes entre la T1 Race y esta T2 Road Warrior. Como podéis ver, hay muchas diferencias evidentes: La T2 tiene un asiento bastante más grueso y con mayor profundidad, el respaldo es más alto y, aunque es un poco más estrecha, los “agarres” laterales hacen menos presión, son más pequeños y están más abiertos, permitiendo una mayor sensación de confort al usuario.
Impresiones utilizando la Corsair T2 Road Warrior
Viendo las dimensiones en las especificaciones técnicas de la silla, parecía evidente que iba a resultar más pequeña que la T1 Race, pero nada más lejos de la realidad: como las “alas” del respaldo están más abiertas y el asiento es más profundo, una persona de 1,81 y 90 Kg como yo se sienta cómodamente y sin ningún tipo de problema en la T2 Road Warrior de Corsair.
Antes de probar esta silla, he estado unas dos semanas con la T1 Race y, antes de esa, unos dos años con una Arozzi Torretta XL que no es una mala silla precisamente. Y de las tres, me quedo con la T2 Road Warrior por comodidad, sin lugar a dudas. Ahora, tras aproximadamente una semana de uso, estas son mis conclusiones:
- Igual que en el anterior modelo, las ruedas se deslizan por el suelo con suma facilidad.
- Efectivamente la silla soporta peso sin problemas, sin moverse y sin crujir. Incluso probé a sentarme con mi mujer encima de mis rodillas para ponerle más peso del debido y la silla ni se quejó ni nada parecido. Es realmente muy robusta.
- Se ha solucionado el problema que comenté en la anterior versión: ahora ya no cuesta nada reclinarse hacia atrás.
- Igual que en el modelo anterior, los reposa brazos son increíbles pues permiten colocarlos en la posición que queramos de altura, ancho, largo y ángulo. Desde luego Corsair ha acertado con esto y vaticino que usarán el mismo sistema en todas sus sillas futuras.
- En este caso, y al contrario que en la T1 Race, los reposa brazos tienen algo de holgura hacia los lados y si te apoyas echando el peso, se van un poco hacia el lado.
- Nuevamente, la elección de materiales es impecable. Se limpia con un paño húmedo, es resistente a rozamiento e incluso a quemaduras. Eso sí, aunque tenga perforaciones para permitir respiración en verano será recomendable echarle una toalla encima o similar para evitar sudoración.
- Tal y como pensaba, con el asiento echado hacia adelante al máximo la “curva” de la parte superior del respaldo hace que quedemos echados hacia delante. Será necesario reclinar al menos un poco el respaldo para estar cómodos.
- Me gusta mucho que hayan “abierto las alas” del respaldo, pues ahora no necesito el cojín lumbar para estar totalmente cómodo.
- Efectivamente, puedes reclinarte hasta estar casi tumbado y la silla no se balancea para nada.
- Estéticamente hablando, me parece tan bonita o más como la T1 Race.
- Un detalle que no me ha gustado es ese forro de terciopelo de ambos cojines. Me gustan más los de la T1 Race, me dan la sensación de mayor calidad al contar con el mismo forro que la propia silla.
CONCLUSIÓN
Ya anteriormente os hemos contado que, si tienes que escoger una silla en la que vas a pasar muchas horas al día todos los días, es algo en lo que no deberías escatimar, máxime si quieres que te dure bastante tiempo (algo lógico si te vas a gastar un buen dinero). Sin duda la Corsair T2 Road Warrior cumple con todas las premisas de lo que busca un Gamer en una silla, en cuanto a comodidad, calidad y resistencia. Estoy completamente seguro de que no va a defraudar a nadie, y esos casi 400 euros que cuesta se van a rentabilizar, de sobra, con el tiempo.
Una compra altamente recomendada, y aunque en esta web nunca hemos utilizado el distintivo “Selección del editor” (Editor’s choice) yo, personalmente, se lo doy a esta T2 Road Warrior de Corsair pues, bajo mi punto de vista, me parece la mejor silla Gaming del mercado.
PROS:
- Excelente calidad de materiales y construcción, desde los acabados hasta el embalaje.
- Sencillísima de montar.
- Extremadamente robusta y duradera.
- Evidentemente es comodísima.
- Permite reclinarse hasta quedar casi tumbado.
- Reposa brazos extremadamente versátiles.
- Cojines lumbar y cervical de quita y pon.
- Ruedas que se deslizan como en una pista de patinaje y aptas para suelo delicado.
CONTRAS:
- Los cojines con funda de terciopelo no terminan de convencerme.
- Lógicamente, el precio (399 dólares).
Como dije antes, la Corsair T2 Road Warrior me parece la mejor silla Gaming del mercado, y por ello tenemos que recomendarla por su rendimiento (entendiéndose calidad, comodidad y resistencia por ello) y por su diseño, además de otorgarle un merecido galardón de Platino.