Ya conocéis a Corsair y a su división orientada a los jugones, Corsair Gaming, una división con un amplio catálogo de periféricos entre los que podemos encontrar sus famosos teclados, ratones, auriculares e incluso alfombrillas para el ratón. Es el caso que hoy nos atañe, ya que os vamos a mostrar nuestro particular análisis de la alfombrilla Corsair Gaming MM600, una alfombrilla que destaca por el hecho de estar fabricada con metal y de tener gracias a ello doble cara, sirviendo tanto para los usuarios de ratón con baja sensibilidad (Control) como para alta (Speed).
Las dos superficies de la Corsair Gaming MM600 están fabricadas con polímeros de alta calidad, lógicamente cada una de las superficies con un proceso de fabricación diferente para poder proporcionar a los usuarios dos experiencias de juego diferentes. Como comentábamos al principio, tiene una superficie de Control, más rugosa y especialmente pensada para usuarios que quieren tener la máxima precisión y que por ello emplean una baja sensibilidad en sus ratones. La otra superficie es denominada Speed, y es mucho más lisa y pensada para que los ratones se deslicen por ella a toda velocidad, especialmente apta para usuarios que juegan con una elevada sensibilidad en ratón.
Entre medias de estas dos superficies fabricadas con polímeros (plástico) tenemos una lámina metálica que dota a la MM600 de una gran rigidez, asegurando así que la superficie de apoyo del ratón siempre sea completamente plana. Para terminar, hay que decir que dado que se trata de una alfombrilla de doble cara, lógicamente no tiene una base de goma natural para asegurar un perfecto agarre a la pesa. Para paliar esto, Corsair ha dispuesto cuatro «patas» de goma en las esquinas, asegurando con ello que la alfombrilla no se moverá durante nuestras sesiones de juego.
Queda destacar el hecho de que la Corsair Gaming MM600 tiene un único tamaño: 352 x 272 mm, y que su precio en tiendas de España ronda los 40 euros. Es una inversión bastante elevada para lo que suelen costar las alfombrillas Gaming de ratón, así que vamos a comprobar en nuestro análisis si ésta merece o no la pena.
ANÁLISIS EXTERNO.
Corsair ha escogido un embalaje de cartón semi rígido para proteger la MM600, embalaje de color negro en cuya cara principal encontramos muchísima información. Por un lado tenemos una imagen de la propia alfombrilla en la zona superior derecha, mientras que justo debajo nos aparece una pequeña ventana que nos deja tocar una de las superficies de la alfombrilla (la otra es una imagen). También vienen sus principales características resumidas, y finalmente, en la zona derecha, una ventana de plástico transparente que nos deja ver el perfil de la MM600.
En la zona opuesta encontramos otra ventana en la zona izquierda que nos deja ver la otra cara de la alfombrilla, así como sus principales características descritas en forma de croquis y en varios idiomas.
En el interior podemos ver que Corsair ha embalado la MM600 con una estructura de plástico transparente rígido para dotarle de un mayor nivel de protección y evitar que se dañe si resulta golpeado el paquete durante el transporte.
También se incluye un pequeño panfleto con información sobre la garantía. Lógicamente no tiene manual de instrucciones (¿Qué nos iban a decir? ¿Que la coloquemos debajo del ratón?).
Ya fuera del embalaje aquí podemos ver la Corsair Gaming MM600 en su cara Control. La superficie es rugosa al tacto, y el diseño es totalmente en color negro excepto por el logo de la marca en la zona inferior central.
Detalle del logo. Podemos ver también el perfilado de metal que cubre todo el perímetro de la MM600.
La cara opuesta es totalmente lisa al tacto, dado que es la superficie Speed. También tenemos el logo de Corsair Gaming en la zona inferior central, pero esta vez si que tiene un motivo adornando la superficie con tonos grises y polígonos. La verdad es que le queda muy bien, incentivado por los bordes metálicos brillantes.
Detalle del logo en esta cara Speed. Podéis ver también la poca rugosidad de la superficie.
Como decíamos antes, las cuatro esquinas están dominadas por sendas patas de goma que asegurarán una firme fijación a la mesa o superficie donde coloquemos la alfombrilla. Además, éstas levantan ligeramente la alfombrilla de la superficie, de manera que no está tocando y no se dañará ni arañará aunque se mueva.
La plancha metálica que Corsair ha dispuesto entre las dos capas de la MM600 es de un grosor bastante generoso, así que aunque es ligeramente flexible no se combará con facilidad, dotando a la alfombrilla de una gran resistencia.
TESTEO.
Lamentablemente no disponíamos de un ratón de Corsair para probar la MM600 con un ratón de la marca, pero sí hemos estado probándola con diferentes ratones. Por un lado con un SteelSeries Sensei RAW, de sensor láser, y por el otro con un Razer DeathAdder Chroma de sensor óptico.
Básicamente hemos estado utilizando la Corsair Gaming MM600 durante una semana aproximadamente en juegos de todo tipo, tales como:
- League of Legends, donde los movimientos del ratón son frenéticos y constantes.
- Battlefield Hardline, donde los movimientos son menos intensos y se necesita mayor precisión.
- The Witcher 3: Wild Hunt, un término medio entre los dos anteriores.
Éstas han sido nuestras impresiones.
Ergonomía
Al contrario de lo que nos ha sucedido a veces con alfombrillas rígidas, la Corsair Gaming MM600 no resulta para nada incómoda en la muñeca. Se nota que el corte de la plancha metálica ha sido con precisión láser, y no solo no «corta», sino que ni siquiera apretándole con las yemas de los dedos nos deja marca en éstos. Corsair ha tenido todo en cuenta y la calidad de construcción de esta Corsair Gaming MM600 es inconmensurable.
Además hay que reseñar que al contrario de lo que sucede en casi todas las alfombrillas rígidas que utilizan componentes metálicos, la MM600 no da sensación de frío en la muñeca, algo que muchas veces resulta desagradable (sobre todo en invierno).
Por ello, ergonómicamente hablando es una alfombrilla que resulta cómoda desde el primer momento. Sí que he de mencionar que las cuatro patas de goma que ayudan a que no se mueva de la mesa podrían haber sido un poquito más efectivas, pues en juegos como Battlefield no hay problema, pero en League of Legends, con movimientos de ratón tan bruscos y constantes sí que me he encontrado a mi mismo recolocando la alfombrilla en su sitio porque se había movido, si bien es cierto que durante el juego no lo noté en ningún momento.
Superficie de Control
En la mayoría de alfombrillas con superficie de Control se nota al tacto en el ratón hasta que ésta se va desgastando un poco con las patas de los ratones, facilitando el movimiento, pero al principio suelen resultar quizás demasiado rugosas, lo que hace que la sensación de mover el ratón no sea agradable y además, que las patas de los ratones hagan ruido al deslizarse.
Ésto no ha ocurrido en ningún momento. De verdad, no entiendo cómo la superficie Control de la MM600 puede resultar rugosa al tacto, pero que luego al deslizar el ratón sea totalmente suave e inaudible. Corsair demuesta con esto una vez más que son, probablemente, el fabricante que más cuidado tiene al escoger los materiales de fabricación de sus dispositivos.
En resumidas cuentas, la superficie de Control hace que nuestros movimientos sean más precisos, sin impedir en ningún momento el natural movimiento de la mano al mover el ratón de un sitio a otro. Simplemente me ha resultado perfecta para mi estilo de juego (2200 DPI) y de coger el ratón (tipo garra).
Superficie Speed
No suelo ser partidario de las superficies Speed porque para mi gusto me parece que el ratón se desliza demasiado, haciendo que el peso del propio ratón cree inercia y que éste se mueva más de lo que realmente queremos que se mueva. Es precisamente lo que me ha sucedido en la cara Speed de la MM600: el ratón se desliza tan suave y fácilmente por la superficie que parece que flotara, como si tuviera jabón o algo similar en la superficie para hacer que se deslice prácticamente sin fricción.
No digo que esto sea una desventaja sino todo lo contrario: aunque no es el estilo que a mi me gusta, sé de buena tinta que Gamers que utilizan baja resolución en su ratón y que necesitan deslizar mucho el ratón para hacer cualquier movimiento agradecen muchísimo esta sensación en una alfombrilla.
CONCLUSIÓN.
A falta de poder probarla durante más tiempo para comprobar su durabilidad (algo que lógicamente no podemos hacer, pues no queremos tener al fabricante esperando seis meses al resultado de nuestro análisis) me atrevería a decir que la Corsair Gaming MM600 es la mejor alfombrilla rígida que ha pasado por mis manos. La calidad de construcción es sencillamente sublime, no tiene ni el más mínimo detalle que delate un fallo de producción, y se nota que ha sido diseñada al milímetro para proporcionar la mejor experiencia posible al usuario.
Por otro lado, ambas superficies (Speed y Control) han demostrado ser de lo mejorcito del sector en ambos ámbitos, aptas para todo tipo de usuarios según preferencias.
Claro está que ningún producto es perfecto, y si algo me ha resultado por debajo del resto en cuanto a calidad y rendimiento han sido las patas de goma. Quizás Corsair podría plantearse utilizar un material que se agarre mejor a la mesa, o incluso cubrir todo el perímetro de la alfombrilla con esta misma goma en lugar de las cuatro esquinas.
PROS:
- Calidad de materiales y construcción sin parangón.
- Excelente rendimiento tanto en la superficie Control como en la Speed.
- Muy cómoda de utilizar.
- Responde a la perfección con todo tipo de sensores de ratón.
- Estéticamente es muy bonita por ambas caras.
CONTRAS:
- Cuando se hacen movimientos muy bruscos las patas de goma no agarran lo suficiente.
- Precio (en torno a 40 euros).
Por ello, sin lugar a dudas esta Corsair Gaming MM600 se merece nuestro galardón de Platino, así como nuestras recomendaciones tanto por su rendimiento como por su diseño.