Elegir un buen monitor es vital a la hora de comprar un ordenador, o renovar nuestra vieja pantalla. Aunque muchos pueden pensar que todos los monitores son iguales y que lo único que cambia es el tamaño, la realidad es muy diferente, y es que existen muchas características que cambian entre un monitor de gama baja, y económico, y uno de gama alta, tanto si lo vamos a utilizar para jugar como si vamos a pasar varias horas delante de él trabajando o simplemente navegando por Internet.
Hoy os traemos un nuevo monitor de 25 pulgadas para ordenador de la gama alta, el Philips Brilliance 258B6QUEB.
Características técnicas del Philips Brilliance 258B6QUEB
Este monitor de 25 pulgadas cuenta con una resolución de 2560 x 1440 pixeles (16:9) y una frecuencia de 60 Hz junto con un tiempo de respuesta de 5 ms.
Este monitor monta un panel LCD con tecnología IPS y que cuenta con retroiluminación White LED para ofrecernos un contraste de 1000:1.
En cuanto a la conectividad de este monitor tenemos un hub con 3 puertos USB 3.0 para poder conectar a él lo que necesitemos. Además, como fuentes de entrada de señal tenemos USB-C, VGA, DVI, DisplayPort y HDMI para no tener ningún problema para conectarlo a prácticamente ningún dispositivo. También nos encontraremos con una entrada de audio para el PC y una salida de auriculares.
En cuanto al material de fabricación, este monitor utiliza plástico negro, y su carcasa está libre de PVC y BFR, además de no tener rastro de mercurio ni plomo. También cuenta con 2 altavoces de 2 W cada uno para poder reproducir la música y el sonido de nuestro ordenador sin tener que conectar otros altavoces al equipo.
El tamaño del monitor, ya montado con su peana, es de 571 x 511 x 244 mm.
Análisis externo del Philips Brilliance 258B6QUEB
El monitor Philips Brilliance 258B6QUEB viene empaquetado dentro de una caja de cartón bastante grande, dando que dentro debe ir la pantalla, los elementos de protección de esta y también la base para montar la pantalla y los demás elementos incluidos (como el transformador o los cables que veremos más adelante).
En la caja no vamos a ver mucha información técnica sobre el monitor más allá de su tamaño y características como que es compatible con USB-C, el dock de conexiones incluido y poco más.
Para abrir el monitor, lo primero que debemos hacer es tumbarlo de manera que el precinto de Philips quede hacia arriba. Tras abrir las solapas nos encontraremos con los primeros elementos que forman el monitor, como la base, el transformador y los cables incluidos. Todo ello viene perfectamente colocado y correctamente protegido por poliestireno expandido, comúnmente conocido como porexpan.
La base es suficientemente pesada para poder aguantar el monitor sin problemas. El soporte, como podemos ver, es de metal, y cuenta con 4 tornillos (sujetos, para no perderlos) que, aunque pueden parecer pequeños para sujetar una pantalla tan grande, como veremos más adelante, cumplen perfectamente con su función.
En el soporte encontraremos también una pegatina en la que se indicará la certificación energética, Philips Brilliance 258B6QUEB de clase B.
También nos encontraremos con el transformador encargado de alimentar nuestro monitor. A diferencia de otras pantallas que pueden llevar el transformador por dentro (lo cual generalmente suele suponer un calentamiento mayor), esta pantalla lleva el transformador externo, un transformador bastante grande (y pesado) y que cuenta con un cable algo corto según como tengamos montado el escritorio.
También nos encontraremos con una serie de cables incluidos para conectar el monitor. Así encontraremos un cable DisplayPort, un cable HDMI, un cable USB-C, otro de USB-C a USB-A 3.0 y un cable VGA.
Como se puede apreciar en las imágenes anteriores, también tendremos un CD con drivers y manual, así como un pequeño folleto con las instrucciones de montaje y puesta en marcha.
Debajo de la primera capa de poliestireno expandido tendremos una segunda, sobre la cual descansa la pantalla en cuestión. Esta pantalla está correctamente protegida (tanto que incluso puede ser un poco complicada de sacar de la caja).
En la parte inferior de la pantalla podremos ver todas las opciones de conectividad que nos ofrece este monitor, tanto un hub que cuenta con tres puertos USB 3.0 y una tarjeta de red hasta las conexiones en cuestión del monitor que, de izquierda a derecha, son:
- USB-C
- Display Port
- VGA
- DVI
- HDMI
- Entrada de audio
- Salida de audio (para cascos)
También encontraremos la entrada de alimentación y una pegatina con los datos técnicos del monitor.
La pantalla se coloca al soporte utilizando los 4 tornillos que enseñamos en el soporte. En la parte trasera de la pantalla tenemos los huecos correspondientes para colocar la base que, con un destornillador de estrella pequeño, podremos apretar para sujetarlo correctamente.
Como vemos en las imágenes anteriores, el soporte del monitor tiene movimiento, y nos permite colocar el ángulo de la pantalla como queramos, además de rotarla 90 grados para colocarla en vertical.
Ya tenemos nuestro monitor montado. Ahora lo único que nos queda por hacer es conectarlo a la luz y a nuestro ordenador para empezar a probar cómo se comporta este monitor en la práctica.
Pruebas y funcionamiento del monitor Philips Brilliance 258B6QUEB
Dentro de la variedad de formas de conectar este monitor, nosotros lo hemos hecho a través del puerto HDMI de nuestro equipo. También lo hemos conectado a la luz y, automáticamente, la pantalla ya ha empezado a funcionar sin necesidad de instalar ningún controlador ni software adicional (utilizando Windows 10).
El monitor aplica automáticamente una configuración básica (que podemos modificar como os vamos a enseñar más adelante) y, también, ajustará la resolución de Windows para ofrecernos la mejor calidad (aunque puede que tengamos que configurar manualmente el sistema operativo a 2560×1440 si previamente venimos de una resolución 1920×1080).
En cuanto al comportamiento de la pantalla podemos ver que nos ofrece una calidad excelente en todo tipo de condiciones, tanto con una luz extrema (y el brillo al máximo) como en situaciones con poca luz (con el brillo a la mitad).
Los bordes de este monitor son bastante finos, lo que nos ofrece una gran experiencia al utilizar el monitor, sin los grandes bordes que nos ofrecen otros modelos y que, tras un tiempo, terminan cansando. En la parte inferior derecha encontraremos un led, que nos indica que el monitor está en funcionamiento, y los botones (táctiles) para configurar el monitor a nuestro gusto desde el menú de usuario.
En cuanto al sonido de los altavoces incluidos en el monitor, este es bastante bueno, tiene buena calidad (no se distorsiona ni con el volumen muy alto) pero le faltan graves (algo comprensible teniendo en cuenta el tamaño de estos).
El menú de usuario del Philips Brilliance 258B6QUEB
Para configurar el monitor a nuestro gusto, la pantalla tiene, en el borde inferior derecho, una serie de botones táctiles desde los que vamos a poder acceder a las distintas opciones que nos ofrece el menú de usuario.
Los primeros botones nos permiten, por ejemplo, cambiar manualmente la fuente de entrada de vídeo, útil si tenemos conectados varios dispositivos a la vez (dos ordenadores, o un ordenador y una consola). También vamos a ver un menú desde el que podemos controlar el volumen de los altavoces de la pantalla y el apartado «Smart Image» para elegir una serie de configuraciones predeterminadas en función de para qué vayamos a usar la pantalla.
También vamos a poder abrir el menú de configuración avanzada del monitor. Desde él podremos configurar todo lo relacionado con la imagen, el sonido y el color de nuestra pantalla de manera que podamos calibrarla exactamente como queramos.
Pruebas de blancos, negros y color
Uno de los puntos más importantes de un monitor es cómo nos muestra los blancos, negros y los colores primarios. En el caso del negro, la verdad es que el color es muy homogéneo, siendo prácticamente idéntico tanto en la parte superior como en la inferior y los laterales. El motor también muestra igual los blancos, así como una escala de grises correctamente definida.
También podemos ver cómo el monitor nos ofrece una buena calidad a la hora de mostrar los colores básicos (Red, Green, Blue), siendo estos homogéneos por toda la superficie de la pantalla.
Pruebas prácticas
Las pruebas anteriores están bien para poder hacernos una idea de qué tal funciona el monitor, pero en realidad nadie lo va a usar para ver una pantalla azul, sino más bien lo usará, por ejemplo, para navegar por Internet, para jugar o para ver películas o series.
En el primero de los casos, el monitor se comporta de manera excelente, ofreciendo una excelente nitidez en las letras al visitar las páginas web, y, a pesar de tener una resolución muy grande, la letra se puede leer perfectamente sin necesidad de ampliarla. Los contenidos multimedia de las webs (como imágenes) se pueden ver también perfectamente.
A la hora de reproducir contenido multimedia en FullHD, la calidad es también excelente, ofreciendo tanto un color como un brillo y contraste perfectos para poder disfrutar al máximo de la película o serie que queramos ver.
Por último, a la hora de jugar, el monitor ha ofrecido un máximo rendimiento, ofreciendo una excelente calidad tanto a 1920×1080 como a su resolución nativa 2560×1440 que nos permite disfrutar al máximo de cualquier juego y, además, sin nada de input lag ni ghosting.
Conclusión
Está claro que estamos ante un gran monitor, tanto en prestaciones y calidad como en tamaño, pero también está claro que no es un monitor para todos los bolsillos, y es que, a pesar de ser un modelo de 2016, el precio de este ronda los 400 euros, y, además, por ese precio se le echan en falta algunas prestaciones, como, por ejemplo, tener 144 Hz, o los 5 ms de respuesta que pueden generar algo de lag a los ojos más exigentes.
A pesar de ello, si estamos buscando un monitor grande y con una gran calidad, este puede ser uno a tener en cuenta.
Pros:
- Gran tamaño y calidad de imagen.
- Gran compatibilidad.
- Resolución QHD (2560 x 1440).
- Hub USB 3.0 incluido.
- Se puede rotar y poner en vertical.
Contras:
- Solo tiene 60 Hz.
- Altavoces demasiado agudos, faltan graves.
- 5 ms de respuesta.
- Certificación energética de clase B.
- Precio.
Por todo esto, hemos decidido dar al monitor Philips Brilliance 258B6QUEB el galardón de oro.