AOC es una de las marcas de monitores con más experiencia en el mercado, pues si bien es cierto que no tienen tanta fama como LG o Samsung por poner un ejemplo, llevan tanto tiempo o más que ellos en el mercado. Además, hace poco la compañía ha querido tratar de despuntar en el mercado creando la división Agon, específicamente para Gaming, con una serie de monitores que han desatado todo su potencial tecnológico y que poco a poco le va comiendo cuota de mercado a los «grandes». En el día de hoy os vamos a presentar nuestro análisis del monitor Gaming AOC Agon AG251FZ, un monitor que destaca por su frecuencia de actualización de 240 Hz y su compatibilidad con la tecnología FreeSync de AMD.
El AOC Agon AG251FZ presenta una pantalla de 24,5 pulgadas de resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles) con matriz LED-VA, lo que le permite contar con una frecuencia de actualización de 240 Hz compatible con FreeSync y un tiempo de respuesta de solo 1 ms, dos características que de entrada ya lo hacen ideal para los Gamers más exigentes que buscan la mayor rapidez posible, y de hecho éste monitor de AOC es uno de los más rápidos del mercado. Cuenta además, y esto me ha gustado mucho y lo explicaré cuando desarrolle el análisis, con múltiples características que hace que sea mucho más que un simple monitor Gaming, como una base con ergonomía casi total, tecnología Flicker Free anti parpadeo y mucho más.
En definitiva, lo que AOC pretende ofrecer con éste Agon AG251FZ es un panel tope de gama para los jugadores más exigentes, de manera que puedan disfrutar al máximo de cualquier tipo de juego incluso a nivel profesional sin comprometer en ningún momento el rendimiento, y a un precio bastante aceptable si lo comparamos con la competencia (cuesta unos 399 euros en tiendas de España).
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas de la web del fabricante.
El panel LED-VA que monta éste monitor ofrece como hemos dicho una resolución Full HD con 240 Hz de frecuencia de actualización y 1 ms de tiempo de respuesta, con un brillo máximo de 400 cd/m2 y una relación de contraste real de 1000 a 1. Tiene ángulos de visión de 170 / 160 grados, lo normal en éste tipo de paneles no IPS, tecnología anti parpadeo Flicker Free, altavoces integrados, y una buena cantidad de entradas de vídeo que incluyen VGA (D-Sub),DVI, DisplayPort (necesario para FreeSync) y HDMI. La tecnología FreeSync permite al monitor variar la frecuencia de actualización entre 48 y 240 Hz, un rango bestial que permitirá un movimiento suave en todo tipo de juegos, siempre y cuando, claro, usemos una gráfica AMD compatible.
A destacar también, pues esto solo lo vemos en monitores de muy alta gama, la ergonomía de su base. Para empezar se puede prescindir de ella y anclar el monitor a un brazo VESA 100, pero también podremos variar su giro, basculación, inclinación y altura a nuestro gusto. Además como veremos más adelante incorpora un colgador para auriculares, un extra que no es que sea gran cosa pero que nunca está de más.
ANÁLISIS EXTERNO
El AOC Agon AG251FZ viene embalado en una caja de cartón negro bastante grande, en cuya cara principal y posterior podemos encontrar una imagen del monitor con sus principales características resumidas en la zona inferior en forma de iconos. En los laterales poca información se nos da salvo de nuevo éstas características en forma de icono.
Abrimos la caja y en una de las solapas encontramos como es habitual unas breves instrucciones sobre cómo anclar la base al monitor.
Vamos a ver los accesorios lo primero de todo, que no son pocos. Para empezar, una buena ristra de cables que incluye un DisplayPort, un HDMI, un VGA y un USB 3.0 para el hub que por supuesto incluye el monitor.
La fuente de alimentación externa con el correspondiente cable de corriente.
La fuente ha sido fabricada por TPV Electronics, y tiene una potencia de 90 vatios.
También viene un CD con drivers, un cable RCA y otro minijack.
Un adaptador metálico para poder anclar el monitor a un brazo VESA.
Éste monitor incluye también, para hacerle las cosas más fáciles a los usuarios, una consola de control que se conecta por USB directamente al monitor y que nos permitirá tanto movernos por los menús como cambiar de perfil rápida y cómodamente.
Para ir terminando con los accesorios que vienen junto con el monitor nos queda ver la base. Ésta consta de dos partes, la que va en la mesa y el brazo que soporta al monitor.
El método de anclaje es el habitual, solo hay que insertar el brazo en la base y atornillar con los dedos el tornillo que ya viene preinstalado. La base, por cierto, cuenta con tres generosas inserciones de goma para evitar que se mueva una vez puesto sobre la mesa.
Para el brazo sí que tendremos que utilizar un destornillador, pues se ancla así al monitor. Permite variación en altura y de hecho tiene un «medidor» para saber cuál es la nuestra, por si alguien nos la cambia.
Vamos por fin con el panel. Tiene unos bordes muy finos en los lados y arriba, siendo un tanto más grueso el inferior pues ahí están los botones normales.
La parte trasera tiene una inserción del característico color rojo de la gama Agon de AOC, con espacio para instalar el brazo o el adaptador para anclaje VESA, y los puertos de conexión en la zona de abajo.
Zona de anclaje.
A la izquierda tenemos el HUB USB 3.0 de dos puertos, nada a mano todo hay que decirlo, y el conector de alimentación.
En la parte derecha las entradas de vídeo (DVI-DL, HDMI-MHL, HDMI, DisplayPort, VGA), los minijacks de audio y el mini USB para la consola de control.
Hay más conexiones en la parte izquierda, además del soporte para los auriculares. De hecho la idea de AOC es que conectemos el audio del PC a la parte trasera del monitor y a éste lateral los auriculares o altavoces para tenerlos más a mano. También hay dos USB 3.0 más, uno de ellos (el amarillo) con función de carga rápida para móviles.
MONTAJE E INSTALACIÓN
Anclar el monitor al soporte es tan sencillo como colocar la base y ponerle cuatro tornillos.
Permite, como decíamos, variación en altura para colocarlo a nuestro gusto.
Podemos rotarlo, pivotarlo, e incluso ponerlo en vertical si queremos. Ésto solo lo había visto hasta ahora en la gama Ultrasharp de monitores de Dell.
Así mismo, podemos girarlo y cambiar la inclinación como queramos. La ergonomía es de diez.
El AOC Agon AG251FZ en funcionamiento
Es la hora de conectar el monitor a nuestro equipo de pruebas y ver qué tal se comporta.
En éste caso hemos utilizado nuestro equipo de siempre pero con una AMD Radeon RX 470 para poder utilizar FreeSync, y nada más hacerlo el software de AMD detecta que el monitor es compatible y nos insta a habilitar FreeSync.
El paso por los distintos menús OSD del monitor se hace muy sencillo con la consola de control que se conecta por mini USB, haciendo que cambiar los valores del monitor o cambiar entre los diferentes perfiles que tiene preconfigurados (y que podremos crear nosotros) sea instantáneo. Un dato curioso es que cuando vamos a ver la información de conexión del monitor, en el apartado de frecuencia de refresco vertical directamente dice FreeSync, dando a entender que no está controlado por el monitor sino por la tarjeta gráfica.
Vamos ahora a ver qué tal se comporta. Lamentablemente en nuestro laboratorio no disponemos de equipo profesional para medir parámetros del monitor, pero lo que sí podemos hacer es enseñaros qué tal funciona y contaros nuestra experiencia como si fuéramos un usuario que se acaba de comprar el monitor y cuenta sus impresiones. Para empezar, hay que decir que el balance de blancos es muy bueno y uniforme.
La intensidad de los blancos y negros es relativamente buena; es un panel VA y no IPS al fin y al cabo, pero da el máximo que se le puede exigir.
Una ventaja de éste tipo de paneles con respecto a los IPS es que no tiene fugas de luz cuando la imagen es totalmente negra.
Finalmente, la intensidad y variedad de colores es también buena, lo normal en éste tipo de paneles. Volvemos a repetir que no es IPS, pero todo tiene sus pros y sus contras, claro. De momento el panel nos da lo que promete, sin más.
FreeSync, ¿en qué consiste?
Tearing
Antes de nada hay que explicar un punto sobre los monitores. La tasa de refresco de éstos podríamos llamarla frecuencia de escaneo, o el número de veces por segundo que «pregunta» a la GPU si tiene información nueva para actualizar la pantalla. Si un monitor tiene 60 Hz por ejemplo y la GPU tiene una tasa de FPS diferente a 60 cuadros por segundo (FPS), se produce este efecto Tearing cuya representación práctica se ve en forma de imágenes cortadas de manera horizontal en la pantalla.
Ésto, hasta ahora, se solucionaba habilitando la sincronización vertical, obligando a la GPU a funcionar a una tasa constante igual a la frecuencia de escaneo de los monitores, normalmente 60 en los estándar o 120/144/240 Hz en los monitores Gaming. Pero, ¿Qué ocurre cuando la GPU no es capaz de alcanzar esa tasa de FPS ni siquiera funcionando al máximo?
Stuttering
Cuando se da la situación anterior se produce otro fenómeno llamado Stuttering. El monitor tiene una tasa de refresco fija que la GPU no es capaz de mantener, y lo que ésto produce son pequeñas caídas de FPS (conocidos como «lagazos» en la comunidad Gamer) y el llamado «input lag» en el ratón, es decir, los movimientos que hacemos del ratón tardan más de la cuenta en verse representados en la pantalla.
Cómo FreeSync de AMD soluciona estos problemas
Ya os hemos contado que la finalidad de FreeSync es hacer que la tasa de refresco del monitor sea la que se adapte a la capacidad de la GPU. Para ello lo único que hace falta es que el monitor tenga una tasa de refresco adaptable, y por ello no todos los monitores son compatibles con esta tecnología. Con FreeSync activo, si por ejemplo la GPU solo es capaz de funcionar a 50 FPS, el monitor se adaptará a esta frecuencia de actualización (50 Hz en este caso), eliminando completamente tanto el efecto de Tearing como el stuttering y el input lag.
Las ventajas de FreeSync de AMD
Ya hemos comentado varias veces con anterioridad que FreeSync de AMD tiene ciertas ventajas, sobre todo económicas, frente a otras tecnologías (que AMD no menciona pero todos sabemos que se refiere a G-Sync de NVIDIA). FreeSync es un estándar abierto, por lo que todo el que quiera puede adoptarlo sin tener que pagar licencias. Además, no requiere hardware adicional (solo que el fabricante del monitor adapte el estándar DisplayPort 1.2a), así que elimina un intermediario que en el caso de NVIDIA tiene penalización al rendimiento. Además sus monitores son (teóricamente) capaces de adaptar una tasa de refresco bastante más amplia, de entre 9 y 240 Hz (frente a 30-144 Hz de G-Sync).
El AOC Agon AG251FZ en juegos
Con el paso del tiempo, AMD ha pulido bastante la tecnología FreeSync en cuestión especialmente de controladores, y los últimos monitores que han salido al mercado como el del caso que hoy analizamos son la prueba viviente de ello. La Radeon RX 470 que hemos utilizado para las pruebas es de gama media, y lógicamente no puede entregar 240 FPS en todos los juegos. Y es ideal por ello para probar las bondades de la tecnología FreeSync, con unos FPS que varían en cada instante y con la frecuencia de refresco del monitor cambiando en consonancia.
Hemos estado jugando a títulos de todo tipo para ver qué tal se comporta: en League of Legends o Counter-Strike:Global Offensive la gráfica sí que es capaz de dar 240 FPS, y el monitor ha desatado todo su potencial entregando una experiencia de juego totalmente fluida, sin tearing ni stuttering en ningún momento. Pasando a juegos en los que la gráfica no es capaz de dar tantos FPS como Dark Souls 3 el resultado ha sido el mismo, una experiencia fluida, sin «lagazos» y totalmente homogénea. La verdad es que es una pasada el FreeSync, tenéis que probarlo para saber de lo que hablo, especialmente si sufrís como yo cinetosis.
CONCLUSIÓN
El AOC Agon AG251FZ es la prueba de que el fabricante es capaz de estar en la parte alta de la tabla en cuanto a calidad de sus monitores. Éste modelo es el tope de gama y se hace ideal para Gamers que quieren exprimir al máximo el potencial de su sistema en juegos, y ésto incluye al monitor. Tiene una gran calidad de panel, muy uniforme, y el monitor nos da una experiencia de juego excelente.
Además AOC se ha preocupado en los detalles, y ésto es algo que a mi me encanta. Para empezar el monitor tiene una ergonomía de categoría Premium, solo alcanzable por la gama Ultrasharp de Dell, que nos permitirá poner el panel en la posición que queramos. Tiene tecnología anti parpadeo Flicker Free, un HUB de puertos USB e incluso un gancho en el que colgar los auriculares. La única pega que realmente le veo a éste monitor es que cuesta 400 euros. No digo que no los valga, que los vale, pero siguen siendo 400 euros por un monitor y eso duele.
PROS:
- Excelente calidad de construcción.
- Rendimiento excepcional.
- FreeSync hasta 240 Hz.
- Ergonomía total.
- Hub USB 3.0 y soporte de auriculares.
- Consola externa para manejar menús o cambiar de perfil.
CONTRAS:
- Precio (400 euros).
Por todo ello, éste AOC Agon AG251FZ se merece nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su excelente rendimiento. Si costara 100 euros menos desde luego se llevaría un Platino como una catedral de grande, pero no es el caso.