Antec Mercury 120

Antec Mercury 120

Rodrigo Alonso

Hace poco tiempo Antec decidió renovar toda su familia de disipadores de refrigeración líquida todo en uno creando la serie Mercury, que a diferencia de la anterior (la gama Kühler) ya no integra el ventilador en el propio radiador y tiene un diseño más tradicional. Disponibles en versiones normales y RGB y en tamaños de 120, 240 y 360 mm, de los cuales en el día de hoy os vamos a mostrar nuestro particular análisis del modelo más modesto de todos, el Antec Mercury 120 normal.

Como decíamos antes, el diseño de la familia Mercury es más tradicional, con el bloque de CPU que integra la bomba de agua y un radiador de diseño y dimensiones estándar (120 mm en éste caso) con un ventilador de quita y pon, que ya no está integrado en el radiador. Así, los usuarios tendremos la opción de cambiar el ventilador si queremos, de ponerle adicionales y demás. Lo que sí tiene de particular éste modelo que analizamos hoy es su iluminación, que al contrario que los modelos RGB que son configurables, por defecto viene con un cambio de tres colores dependiendo de la temperatura del líquido refrigerante: por debajo de 36 grados la bomba se iluminará en color azul, entre 36 y 40 grados lo hará en verde y con más de 40 grados lo hará en rojo.

Un dato curioso de éste dispositivo es que, a pesar de que tendremos que conectar la bomba a un cabezal USB de la placa base, luego no tiene software de monitorización y configuración, algo bastante extraño y que entendemos que es porque el fabricante está trabajando en lanzar éste software en el futuro. Por el momento únicamente servirá para darle alimentación al sistema.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

Tomadas de la web del fabricante.

En la tabla de arriba podéis ver los tres modelos de Mercury que tiene Antec en la gama normal (no RGB). Como podéis ver, cuenta con un ventilador de 120 mm que giras a una velocidad máxima de 1800 RPM, por lo que debería de ser bastante silencioso incluso funcionando al máximo. El radiador tiene unas dimensiones de 154 x 119 x 27 mm, por lo que encaja en el ventilador de 120 mm y éste en cualquier hueco de la caja para ventiladores de éste tamaño, aunque el propio radiador también puede encajar en la mayoría de éstos.

Finalmente a destacar que es compatible con prácticamente todos los sockets actuales, incluyendo los nuevos AMD AM4 e Intel LGA2066, y que cuenta con una garantía de cinco años. Dicho esto, vamos a pasar a verlo.

ANÁLISIS EXTERNO

El Antec Mercury 120 viene embalado en una caja de cartón duro a todo color en cuya cara principal ya podemos ver algunas de las características del dispositivo, así como éste encendido con su iluminación de color azul, algo que no decían que el ventilador contara con ella.

En la cara opuesta tenemos las características técnicas completas en varios idiomas.

En los laterales no encontramos nada excepto en uno de ellos, en los que tenemos una imagen del producto acompañado de información medioambiental.

Abrimos la caja y nos topamos en su interior con el manual de instrucciones y, como es habitual en éste tipo de aparatos, el disipador protegido por plásticos y acompañado de sus accesorios.

Vamos primero con los accesorios. Aquí están el folleto de garantía y manual de instrucciones.

Aquí el resto, dentro de bolsas con más bolsas etiquetadas para saber qué es cada cosa (Antec es muy metódica con ésto). Cuando hagamos el apartado del montaje los vemos más de cerca.

Éste es el ventilador de 120 mm que incluye el conjunto, con su bolsita de tornillos perfectamente especificada. Se trata de un ventilador silencioso de hasta 1800 rpm que funciona con PWM (conector de cuatro pines) y que cuenta con inserciones de goma para evitar vibraciones. Se iluminará en color azul cuando esté encendido.

Aquí tenéis el Antec Mercury 120 ya fuera de su embalaje. Lo primero que me llama la atención es que los tubos son bastante rígidos para lo que sería deseable.

La bomba y bloque de CPU tienen un tamaño considerable en altura. La zona superior es de color blanco translúcido, y será la que se ilumine cuando el equipo esté encendido. De la zona inferior salen los dos tubos de rigor, mientras que en el lado opuesto tiene un conector micro USB que es el que le da alimentación junto con un cable SATA que veremos después. La base, como siempre, de cobre.

Aquí está el radiador, fabricado en aluminio y con la habitual estructura en zig zag para mejorar la transmisión de calor y su disipación con el ventilador.

Los tubos son flexibles, pero no permiten giro en la zona del radiador y muy poco en la zona de la bomba de agua. Hay que tratarlos con cuidado.

INSTALACIÓN

Visto el producto vamos a proceder a montarlo. Aquí podéis ver los accesorios que vamos a tener que utilizar, que incluyen backplate, placas de anclaje, gomas y por supuesto se incluye pasta térmica.

Lo primero que hemos de hacer es preparar el backplate, introduciendo los tornillos correspondientes en la posición que le toque a nuestro socket (en nuestro caso LGA1151) y poniendo unos topes de plástico. Para esto no utilizamos herramientas.

Ahora tenemos que atornillar las piezas de anclaje al bloque de CPU. Para ello sí que tenemos que utilizar un destornillador porque tiene dos tornillos por cada lado.

Ahora simplemente ponemos el backplate por la parte trasera de la placa base haciendo coincidir los tornillos con los agujeros del socket, ponemos pasta térmica en el procesador y colocamos el bloque de CPU encima haciendo coincidir los agujeros con los tornillos. Lo atornillamos y listo.

El radiador se ancla a la caja de la manera habitual, con los tornillos largos que anclan ventilador y disipador de una sola vez. En éste caso lo hemos puesto en la parte delantera de la caja para que el ventilador meta aire fresco del exterior a través del radiador, creando la mejor refrigeración posible para el sistema.

Ya lo tenemos instalado, así que solo quedaría conectarlos cables y a funcionar.

TESTEO

Hora de ponerlo a funcionar.

Antes de testear el rendimiento térmico, hemos dejado que la pasta térmica se asiente entre el procesador y el disipador durante unas 8 horas con el ordenador encendido en un funcionamiento normal. Como sabéis, hemos utilizado un Intel Core i5-6600K con overclock a 4,2 Ghz sin tocar voltaje, en éste caso con una placa base MSI Z170i Gaming Pro AC y 2×8 GB G.Skill TridentZ DDR4 a 3000 Mhz.

El dato de temperatura mostrado en la siguiente gráfica es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente. De este modo, la temperatura ambiente no influye en el resultado del test. El procesador ha sido estresado con Prime95 64 bits en modo blend durante 30 minutos. En dicha gráfica también podéis ver el resultado obtenido comparado con otros disipadores que hemos ido analizando con éste mismo banco de pruebas.

Si bien la temperatura en reposo es bastante buena, el Antec Mercury 120 se muestra poco efectivo con el 6600K a máxima carga, si bien es cierto que mantiene al procesador a un rango de temperaturas dentro de los límites adecuados. A destacar el hecho de que en reposo la bomba permanece azul en todo momento (líquido por debajo de 36ºC), y jugando se pone en seguida en verde (entre 36 y 40 grados). Solo en algunas ocasiones llega a ponerse de color rojo (por encima de 40ºC).

Eso sí, en su favor he de decir que es muy silencioso incluso a máxima carga, tal y como se preveía cuando vimos las características del ventilador incluido. Pero en cuanto a la bomba también tengo que hablar bien de ella, porque no hace nada de ruido y siempre es de agradecer, máxime en un sistema mini ITX como en el que lo hemos instalado.

CONCLUSIÓN

El Antec Mercury 120 es un sistema de refrigeración líquido todo en uno compacto y muy fácil de instalar que proporciona un rendimiento decente para procesadores modernos, aunque está por debajo de otros modelos parecidos y de soluciones con refrigeración por aire. Es una buena opción para aquellos que quieran probar la refrigeración líquida en equipos modestos sin tener que gastarse mucho dinero ni complicarse la vida con la instalación, con el añadido de que es muy silencioso y de que le da un toque de color al sistema y de que, con los colores de la bomba, estaremos informados en todo momento del estado de la temperatura del líquido.

PROS:

  • Tamaño compacto.
  • Muy sencillo de instalar.
  • Le da un toque de color al sistema.
  • Componentes de buena calidad.
  • Muy silencioso.

CONTRAS:

  • El rendimiento es bastante mejorable.

Por todo ello, el Antec Mercury 120 se lleva nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su relación prestaciones / precio.

¡Sé el primero en comentar!