Hace unos días, el fabricante de periféricos gaming KROM anunció el lanzamiento de sus nuevos auriculares KROM Khami, con la intención de proporcionar un audio estéreo de buena calidad, a buen precio, y compatible con todo tipo de dispositivos: PC, Mac, Xbox, PS4, smartphones y tablets. En el día de hoy os presentamos nuestro análisis de éste dispositivo, donde os vamos a enseñar de primera mano cómo es y, por supuesto, a contaros qué tal funciona.
KROM pretende hacer de los Khami unos auriculares polivalentes, y ya no solo porque son compatibles con todas las plataformas sino porque, gracias a su diseño, son un dispositivo apto para llevar a cualquier parte. Han sido construidos con materiales ligeros pero de alta calidad, de manera que resulten cómodos incluso tras muchas horas de uso intensivo, gracias a un diseño de diadema en suspensión que hará que prácticamente no notemos que los llevamos puestos, en conjunto con un diseño de orejeras de polipiel con espuma sintética en su interior que harán que se acomoden sin problemas a cualquier tamaño y forma de cabeza y orejas.
En cuanto al sonido, el fabricante ha dispuesto en estos KROM Khami unos altavoces de 40 mm de diámetro capaces de representar el habitual espectro de frecuencias (de 20 Hz a 20 KHz), acompañados de un micrófono omni direccional con una respuesta en frecuencia de entre 100 y 10.000 Hz, con la desventaja eso sí de que carece de cualquier tipo de reducción de ruido.
KROM Khami: Características técnicas
Estas son las especificaciones técnicas de los auriculares según el fabricante las lista en su página web:
- Longitud del cable: 240 cm
- Dimensiones: 197 x 230 x 85 cm
- Peso: 291 gramos
- Auriculares
- Diámetro: 40 mm
- Frecuencia de respuesta: 20 Hz a 20000 Hz
- Impedancia: 32 Ohm +/- 15%
- Sensibilidad: 95 +/- 3dB
- Micrófono
- Directividad: Omnidireccional
- Frecuencia de respuesta: 100 Hz – 10000 Hz
- Sensibilidad: -58 +/- 3dB
- Impedancia: ≤ 2.2k Ohm
- Conexión
- Jack 3,5 mm
- Cable adaptador PC
- Compatibilidad
- Windows XP / Vista / 7 / 8 / 10
- Mac
- PS4
- XBOX One (con adaptador de Microsoft)
- Dispositivos móviles
Los nuevos KROM Khami, por cierto, tienen un precio recomendado de 24,90 euros y ya están disponibles.
Como podemos ver en las características, en esencia el hardware que montan estos auriculares es bastante normalito, algo comprensible teniendo en cuenta el precio del producto. No obstante, en este caso KROM es evidente que se ha centrado más en el diseño y la versatilidad del producto, siendo capaces aun así de entregar una calidad de audio buena (algo que vamos a entrar a valorar precisamente en este análisis, que para eso lo hacemos).
Análisis externo
El KROM Khami viene embalado en la habitual caja que el fabricante suele utilizar en todos sus periféricos, de cartón blando y de color negro y naranja que nos enseña una imagen del producto por delante, un croquis por detrás, y sus principales características resumidas en los laterales.
Como accesorios, en este caso tan solo encontramos el manual de instrucciones de rigor, además de un divisor minijack, de manera que podremos utilizar el conector minijack combo de 3.5 mm que montan los auriculares en un PC con los conectores de audio y micrófono por separado.
Aquí tenéis los KROM Khami fuera de la caja, y desde ya se puede ver su diseño con la diadema en suspensión y las cubiertas de las orejeras en piel sintética.
KROM ha diseñado estos auriculares con un diseño sin partes móviles pero relativamente flexible, es decir, la diadema (que sí es móvil) se adaptará al tamaño de cabeza sin problemas, mientras que las orejeras, como tienen cierta holgura, harán lo propio.
Además, como bajo la cubierta de polipiel encontramos espuma sintética acolchada, resultarán muy cómodos una vez puestos. Cuentan con diseño circumaural cerrado, aislando del ruido exterior pero con la habitual desventaja de no transpirar demasiado.
En cuanto a la diadema, como podemos ver consta tan solo de una tira de tela reforzada por polipiel en la parte superior, con una zona móvil de enganche retráctil que volverá a su posición original cuando nos quitemos el dispositivo de la cabeza, listo para adaptarse de nuevo cuando cualquier persona se los calce nuevamente.
Si nos vamos al micrófono, éste está como es habitual en la orejera izquierda, y se monta en una varilla de plástico endeble que permite colocarlo en la posición que nos resulte más cómoda.
Para ir terminando, el cable sale de la misma orejera izquierda a través de una juntura de goma que protegerá la integridad del conjunto. El cable es bastante largo (2.1 metros) y cuenta con mallado de hilo de nailon también para preservar su integridad, terminando en un conector minijack combo de 3.5 mm bañado en oro. En el propio cable, cerca de los auriculares, tenemos la consola de control que, en este caso, solo cuenta con una rueda analógica de volumen y un interruptor para silenciar el micrófono.
Por último, cabe mencionar que contando con el adaptador incluido para conexión a PC o Mac, el cable tiene una longitud de unos 230 centímetros, más que de sobra si tenemos el PC muy lejos o, en cualquier caso, si queremos utilizarlo con un aparato de música o similar.
KROM Khami: Comodidad y calidad de sonido
Comencemos hablando, como siempre, de la ergonomía. La diadema de los KROM Khami se adapta desde el primer momento y sin dificultad a la cabeza (y digo sin dificultad porque algunos sistemas de diadema en suspensión están demasiado duros y el resultado es que la diadema hace demasiada presión sobre la cabeza; no es el caso), resultando cómodos y livianos desde el principio.
Las orejeras tienen un tamaño adecuado, y la suavidad de la piel sintética aunado a lo blanda que es la gomaespuma utilizada en el interior de las almohadillas, hace que sea agradable ponérselos y, nuevamente, fomenta que parezcan más livianos de lo que en realidad son.
Ahora bien, tienen una pega: dado que las orejeras no tienen ninguna parte móvil, aunque tengan bastante holgura, hacen que si tienes la cabeza un poco grande como es mi caso (o ancha más bien), los auriculares queden con una forma “casi triangular”, o explicado de otra manera, la zona inferior de las orejeras queda separada de la cabeza (y esto sucede porque la parte de arriba no da más de si), eliminando así la supresión de ruido exterior que tendrían estos auriculares en circunstancias normales. El resumen de esto es que, dado este inconveniente que pienso que es de diseño, los Khami son más bien para usuarios de cabeza mediana o pequeña, no cabezones como es mi caso.
Pasando ya a términos de rendimiento, éste es el esperado: un sonido estéreo que, sin llegar a ser una maravilla, es de buena calidad, con unos tonos medios nítidos y unos bajos aceptables. Y lo mejor de los KROM Khami es que esto es así estemos en PC, consola o smartphone (que son los tres tipos de dispositivo en los que los he probado).
En cuanto al micrófono, al carecer de ningún tipo de supresión de ruido el rendimiento también es el esperado: si estamos en un sitio silencioso no hay ningún problema y nuestros interlocutores nos escucharán con voz cristalina, pero en cuanto haya un poco de ruido ambiente éste se colará y se escuchará todo. Creo que KROM debería replantearse la manera en la que diseñan los micrófonos de sus auriculares puesto que éste es un problema común en todos los modelos: o bien implantan un sistema de reducción activa de ruido, o bien ponen un micrófono de patrón unidireccional (y no omnidireccional) para que capte solo los sonidos de la boca, y no de todo lo que tenemos a nuestro alrededor.
Conclusión: unos auriculares con buena relación calidad / precio
No cabe duda de que la mayor ventaja de estos auriculares es su precio, pues apenas cuestan 25 euros, y gracias a una buena elección de materiales y calidad de construcción, se antojan una opción excelente en cuestión de calidad / precio. Proporcionan un sonido estéreo bastante bueno, sin llegar a ser excelente, con una muy buena comodidad a excepción de que seamos usuarios de “cabeza ancha”, pues como hemos explicado al carecer de partes móviles en las orejeras no se adaptan del todo bien a cabezas grandes.
Por lo demás, se trata de un producto que destaca por su versatilidad, pues gracias a su conector minijack combo y el adaptador / divisor es compatible con prácticamente cualquier fuente de audio, incluyendo consolas (si bien es cierto que para la Xbox hace falta el adaptador de Microsoft).
PROS:
- Sonido estéreo de buena calidad.
- Muy versátiles.
- Ligeros.
- Cómodos en líneas generales.
- Aíslan del ruido exterior.
- Buena calidad de materiales y construcción.
- Precio.
CONTRAS:
- Si tienes la cabeza ancha, la zona inferior de las orejeras sale hacia fuera y no aíslan bien del ruido.
- Micrófono omnidireccional sin cancelación de ruido.
Por todo ello, estos KROM Khami se llevan nuestro galardón de Plata y nuestra recomendación por su buena relación calidad / precio.