¿Cuánto mejora el rendimiento en las APU AMD al usar memoria RAM más rápida?

Las APU son una gran vara de medir la escalabilidad de la memoria

Estamos acostumbrados a ver benchmark de las principales CPUs conforme a la memoria RAM, donde el rendimiento parece estancarse llegados a cierto punto y donde el precio de ésta se dispara. Por ello, ver el rendimiento que tiene una APU siempre va a ser mucho más completo, ya que dispone de GPU y podemos entender cuáles son los cuellos de botella de mejor manera.

Por si fuese poco, también nos ayudará a entender si el rendimiento de Infinity Fabric se ve mermado en algún punto, sobre todo en juegos exigentes, donde la GPU tiene que darlo todo, pero la CPU también tiene que empujar.

Los protagonistas son, como no puede ser de otra forma, el AMD Ryzen 3 2200G y el AMD Ryzen 5 2400G, los cuales se apoyarán en una MSI B350I Pro AC y en unas G.Skill Ripjaws V DDR4 3600 MHz 17-18-18 en una configuración de 2X8 GB, donde se setearán varias velocidades distintas para completar cada prueba, pero siempre con las mismas latencias y voltaje.

Dicho esto, veamos la escalabilidad de la memoria en software para CPU en exclusiva, como puede ser Blender o POV Ray 3.7.

Blender

Blender es un software de renderizado muy conocido y de código abierto, donde tanto AMD como Intel ayudan en parte para optimizarlo a su favor. Como vemos, en ambos procesadores la escalabilidad de MHz no compensa el posible gasto que podamos hacer para la memoria, donde en algunas velocidades vemos un ligero retroceso en el tiempo en vez de ganancia.

La mejora general apenas llega al 2%, por lo que en este software podríamos decir que no merece la pena el gasto.

POV-RAY 3,7

En POV-Ray como muchos sabrán la memoria tiene poco que decir, ya que es un renderizador puro basado en Ray Tracing, pero en cambio es extremadamente exigente con la misma, lo cual es curioso: supuestamente influye poco en el resultado, pero aprieta mucho su rendimiento y estabilidad.

Lo que se aprecia es extremadamente curioso, donde parece que solo ciertas velocidades consiguen un incremento de rendimiento, mientras que otras sufren con el IMC, sobre todo en el 2400G. En cambio, en el Ryzen 3 2200G la escalabilidad es prácticamente nula, mostrando un rendimiento muy consistente.

DigiCortex 1.20

DigiCortex simula un circuito de redes neuronales biológicas, donde para ello usa todos los recursos posibles y por lo tanto deberíamos ver una escalabilidad bastante realista frente a la velocidad. Como vemos, dicha escalabilidad es bastante constante, pero al llegar a 3333 MHz se produce un pequeño salto de rendimiento, el cual se ve reducido después al subir a 3466 MHz.

Esto ocurre en ambas APU, donde vemos resultados similares: desde 2133 MHz hasta 2866 MHz hay de media un 12% de escalabilidad, mientras que de 2866 MHz hasta 3333 MHz hay de media la mitad de ganancia. Estas cifras coinciden con la diferencia de velocidad entre dichos saltos de MHz, por lo que la escalabilidad en ambos casos es muy buena.

Civilization 6

Un juego bastante exigente con la CPU, sobre todo por el cálculo de los turnos, donde podemos ver que la escalabilidad es mejor a partir de 3333 MHz y que al mismo tiempo esta se reduce a partir de ahí. El salto de rendimiento es mayor en el Ryzen 5 2400G, donde su mayor número de recursos aprovechan mejor el resto del hardware, en este caso la RAM y la iGPU.

Ashes of the Singularity

Ashes of the Singularity muestra otro escenario similar, pero con una diferencia sustancial, la escalabilidad es más homogénea, sin tantas diferencias y donde se necesita un salto de frecuencia mucho más grande que en Civilization para rascar menos FPS.

Porcentualmente hablando, las diferencias entre 2133 MHz y 3466 MHz siguen siendo las mismas que lo que hemos visto en Civilization, entre un 26% y un 30%.

Rise of The Tomb Raider

Rise of The Tomb Raider muestra un escenario muy similar a todo lo visto, un salto entre 2400 MHz y 2666 MHz y otro entre 2866 MHz y 3333 MHz. La diferencia porcentual aumenta entre la memoria más lenta y la más rápida hasta el 32% para el Ryzen 5 2400G, mientras que para el Ryzen 3 2200G esta se reduce al 23,66%.

Lo que podemos sacar claro de todos estos datos es precisamente que la memoria mínima recomendada es 2666 MHz, ya que el salto de rendimiento obtenido entre 2400 MHz y 2666 MHz es justificable por el precio que tienen actualmente estas dos velocidades.

Después de esto, el siguiente escalón es una velocidad igual o superior a 3200 MHz, donde 3333 MHz marca otro escalón de rendimiento. Seguir subiendo de velocidad parece que traerá una mejora mínima para el precio que pueden llegar a tener, donde quizás lo más aconsejable sea bajar a 3200 MHz con timmings más apretados, dato que puede marcar la diferencia al existir más versiones.