Editar vídeo en HD y 4K: estos son los ordenadores que se necesitan

Editar vídeo en HD y 4K: estos son los ordenadores que se necesitan

Javier López

¿Quieres editar vídeo con tu PC? Te recomendamos una serie de configuraciones que te ayudaran a poder realizar dicha tarea sin problemas de rendimiento y, por tanto, con la máxima soltura para ello. Con ello podrás tener listos tus vídeos sin perder más tiempo del necesario.

En pleno apogeo del streaming y la reproducción de contenidos, muchos usuarios se plantean adquirir equipos con la única finalidad de editar los vídeos que graban, ya sea de manera amateur o profesional. Dependiendo de las necesidades de cada usuario se necesitará un PC u otro. En este artículo veremos dos configuraciones de ordenadores distintas y enfocadas a las dos resoluciones más usadas HD y 4K para su edición según su procesador.

Editar vídeo requiere software potente

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Cuando hablamos de edición de vídeo la mayor parte de usuarios piensan en que todo gira en torno al procesador, pero lo cierto es que cada vez más software aprovechan el renderizado a través de las unidades CUDA de NVIDIA.

Así que en este artículo también trataremos de encontrar el punto justo entre precio y prestaciones no solo para la CPU, sino también para la GPU, de manera que podamos tener un equilibrio además en componentes y posibilidades.

Como hemos comentado, centraremos las configuraciones en dos: una dedicada a edición en la resolución HD, que podría ser tratada también desde el punto de vista de la persona que necesite unas menores prestaciones y otra dedicada a la resolución 4K, que puede ser enfocada desde el punto de vista de una persona que necesite un mayor rendimiento.

Esta última también puede ser utilizada para profesionales con cargas de trabajo medias, ya que para grandes realizaciones cualquier minuto de menos en el tiempo del renderizado es clave, sin embargo, estas dos opciones no están enfocadas en este ámbito y se tratarán en otro artículo diferente.

Edición para resolución HD o 1080p

Este PC tendrá un compendio entre prestaciones suficientes para lograr tiempos relativamente cortos, buena soltura y compatibilidad con cualquier software existente para tal menester.

Procesador (AMD Ryzen 7 2700X)

Uno de los procesadores más vendidos de AMD. Inicialmente, se destina a gaming, pero sus grandes características y precio contenido lo hacen más atractivo que su homólogo en Intel, ya que posee 8 núcleos y 16 hilos a 4.35 GHz en su Turbo, pero sobre todo un precio cercano a los 300 euros (316.70 euros).

Placa base (Gigabyte B450 Aorus Pro)

Para renderizar al igual que para gaming se necesitan unas características mínimas, donde creemos que esta Gigabyte puede cumplir con las exigencias de la gran mayoría de usuarios para tal menester: suficientes USB, SATAs, M.2, disipación activa, VRM y fases etc. Muy completa por el precio que pide Gigabyte (112.90 euros).

Memoria RAM (G.Skill F4-3200C14D 2X8 GB)

Los procesadores Ryzen son algo delicados con las memorias RAM, por ello debemos de asegurarnos que estas porten los chips con mayor compatibilidad del mercado, que curiosamente son los mejores y más rápidos.

Hablamos de los Samsung B-die, los cuales portan este kit de G.Skill, el cual además está a un precio bastante competitivo para ser las memorias que son, ya que por 245 euros no están nada mal.

Tarjeta gráfica (Gigabyte GTX 1660 Ti OC 6 GB)

La opción de elegir una tarjeta de este calado viene dada por varios factores, el primero es poder realizar renderizaciones apoyándonos en los CUDA Cores, ya que software como Sony Vegas lo permiten, ahorrando tiempo en el renderizado total.

En segundo lugar, el chip TU116 integra FP16, que, si bien no aumenta el número de CUDA Cores, podría ayudar en según qué situaciones a impulsar el rendimiento, ya que los Tensor Cores a los que sustituye no son válidos para render actualmente.

SSD M.2 (Corsair MP510 480 GB)

La elección ha sido simple aquí: es uno de los SSD M.2 más rápidos del mercado y su precio es muy competitivo. Hemos seleccionado la versión de 480 GB por ser un punto intermedio, propio de este equipo, por lo que si necesitase más capacidad para editar siempre podemos optar a la opción de 960 GB.

Fuente de alimentación (Corsair RM550X)

Este modelo de Corsair es uno de los más baratos dentro de su potencia, pero no por ello es malo, más bien al contrario. Su circuitería está a la altura de modelos de mayor calado como la Seasonic Focus Gold, donde además ésta Corsair obtiene total modularidad y certificación Gold inclusive.

Caja/chasis (Cooler Master MasterBox Lite 5 RGB)

El chasis en este caso no va a estar tan ligado a la refrigeración como tal, ya que, aunque la CPU estará al 100% si no usamos CUDA, mientras que si sí lo estamos usando la carga de CPU bajará y será desviada a la GPU.

En cualquier caso, con este chasis tendremos un poco de todos los puntos necesarios: buena refrigeración, estética, y gran precio.

PC para editar vídeo en 4K

En este caso tendremos que aportar algo más de potencia para tardar el mismo tiempo o menos que en PC anterior. Por ello los componentes serán tanto más rápidos como más caros, aunque buscaremos los mismos principios para él, donde incluso repetiremos algún producto.

Procesador (AMD Ryzen ThreadRipper 1920X)

Con 12 núcleos y 24 hilos tendremos potencia más que suficiente para editar cualquier vídeo en un buen tiempo, sin que sea eterno y con suficiente soltura para mover, poner o quitar cualquier archivo.

Lo mejor sin duda es su precio, 387 euros, es apenas 60 euros más caro que el 2700X y aporta mucha más potencia real al conjunto.

Placa base (Asus TR4 Prime X399 EATX)

Placa más que completa para nuestro procesador. Buena refrigeración, fases, conectividad y calidad general, pero sobre todo gran BIOS. Su precio de 329.90 compite con las mejores marcas del sector incluso en este rango.

Memoria RAM (G.Skill F4-3200C16-32GB 4X8GB)

ThreadRipper porta mejores IMC por norma general que Ryzen, por lo que no debemos de tener problemas con unas frecuencias comunes como 3200 MHz. Estos módulos actualmente están a un gran precio contando con su capacidad de 32 GB en 4 módulos.

Tarjeta gráfica (Gigabyte GTX 1660 Ti OC 6 GB)

La opción de elegir una tarjeta de este calado viene dada por varios factores, el primero es poder realizar renderizaciones apoyándonos en los CUDA Cores, ya que software como Sony Vegas lo permiten, ahorrando tiempo en el renderizado total.

En segundo lugar, el chip TU116 integra FP16, que, si bien no aumenta el número de CUDA Cores, podría ayudar en según qué situaciones a impulsar el rendimiento, ya que los Tensor Cores a los que sustituye no son válidos para render actualmente.

SSD M.2 (Corsair MP510 960 GB)

La elección ha sido simple aquí: es uno de los SSD M.2 más rápidos del mercado y su precio es muy competitivo. En este caso hemos optado directamente por la versión de 960 GB a sabiendas del mayor peso de los vídeos en 4K.

Fuente de alimentación (Corsair RM750X)

Los principios para su elección son los mismos que en el modelo anterior de fuente, salvo que en esta ocasión los requerimientos de potencia han subido y por ello esta vez tendremos disponibles hasta 750 vatios, más que suficientes para que la fuente sea lo más eficiente dentro de su rango de potencia.

Es totalmente modular y porta certificado GOLD.

Caja/chasis (Corsair Obsidian 500D)

El tamaño de la placa nos obliga a tener una caja de mayores dimensiones de lo normal, lo cual eleva el precio. Esta Corsair Obsidian 500D es actualmente uno de los mejores chasis en calidad/precio: totalmente fabricada en acero y aluminio, con vidrio templado y amplias puertas, conexiones y expansiones.

Totalmente recomendada.

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