Nuevos rumores empiezan a coger fuerza, donde una vez más Intel está en medio de un fuego cruzado y del cual saldría mal parado. Parece ser que Apple estaría lista para migrar su nueva línea de ordenadores Mac a chips personalizados basados en ARM a partir del año que viene, dejando a un lado a Intel y centrando su desarrollo en sus propios SOCs.
Intel perdería un cliente importante
Malos tiempos se avecinan para Intel, o por lo menos eso parece, ya que actualmente Apple es una compañía fuerte en el sector de PC profesional y doméstico, donde tiene su propia cuota de mercado, y aunque crece muy lentamente, es al mismo tiempo muy estable.
Esto supone para Intel millones de procesadores vendidos para los de Cupertino al cabo del año, y donde su alianza, aunque próspera durante largos años, parece tornar definitivamente a su fin.
Según se informa, desarrolladores y funcionarios de Intel habrían filtrado en privado la información, que deberá ser pública en algún momento de este año por alguna de las partes, y que se enfoca desde el punto de vista de la rotura de la alianza a favor de unos procesadores diseñados totalmente por el gigante de la manzana, para realizar finalmente dicho movimiento y transición el año que viene.
Apple movió ficha el año pasado
Lo cierto es que los primeros movimientos ya los vimos el año pasado, cuando Tim Cook dio orden de salida para un proyecto que facilitase a los desarrolladores el llevar las aplicaciones de iPad a los Mac.
Algunas fuentes aseguran que el proceso tuvo un éxito muy alto, por lo que Apple habría movido su calendario para facilitar la llegada de los nuevos Mac directamente el año que viene.
Por si fuera poco, la estrategia de Apple es basar sus esfuerzos futuros, y de cara a 2021, en un sistema para que los desarrolladores escriban sus aplicaciones de una sola vez, permitiendo que dicha aplicación pueda ejecutarse en iPhones, iPad y Mac, ahorrando costes para las tres plataformas y permitiendo que el software sea más homogéneo.
No será un camino de rosas para Apple debido a ARM
Aunque todos estos cambios puedan parecer sencillos de realizar, lo cierto es que Apple ha tenido transiciones difíciles a lo largo de su historia. Pasó de chips Motorola a PowerPC de IBM, para más tarde dejarlos de lado e ir con Intel.
En todos los casos el tiempo de reajuste fue alto y la compatibilidad del software fue un escollo difícil de digerir hasta pasados algunos años.
Los movimientos de Apple pretenden ahorrar tiempo en esa transición, pero de igual manera y según lo que parece, el año que viene se verán procesadores Intel en Mac, la cuestión es saber en qué proporción frente a su SOC.
Además, los desarrolladores necesitan tiempo para adaptar sus aplicaciones para los nuevos SOCs y aún está por ver la acogida de estos nuevos Mac en el mercado, ya que, como hemos visto con sus iPhones, las ventas caen en picado y los precios se mantienen por todo lo alto.
Diseñar un SOC es un esfuerzo titánico de cualquier compañía en I+D, con millones de dólares de inversión que pretenden ser recuperados en su inicio para posteriormente pasar a generar ganancias, Apple con ARM debe estar muy segura de que la acogida será realmente buena.
Teniendo en cuenta lo elitista de los Mac y el gasto que supondrá para Apple el cambio de Intel a SOC ¿afectará esto a los precios de los Mac?