Una de las grandes preguntas que se hacen los usuarios que optan por sistemas de refrigeración líquida custom es el uso de las bombas. ¿Qué bomba es la correcta para mi sistema de refrigeración líquida? pero sobre todo ¿por qué? En este artículo intentaremos poner luz a este dilema que enfrenta a propios y extraños desde hace años.
Las D5 y DDC no son las únicas bombas del mercado
Hay que tener esto en cuenta, el número de modelos existentes a día de hoy no es muy amplio es cierto, pero tenemos opciones más allá de estos dos modelos que se perpetúan en versiones distintas a cada cual más completa. Si optamos por hablar de estos dos modelos es porque son los más versátiles, los más conocidos y los que más tops y depósitos tienen disponibles en el mercado.
Lo principal a conocer de estas bombas es que su diseño base se ha mantenido inalterado con el tiempo, su esencia pervive y son inconfundibles.
Si bien los ensambladores modifican los motores añadiendo o quitando funcionalidades, la base y forma es la misma en ambos modelos.
Llegados a este punto debemos tener cuidado, ya que hay tantas versiones de ambas que algunas son directamente falsas, por lo que os recomendamos fabricantes de reputación contrastada para elegir el modelo en concreto y evitar copias de mala calidad.
¿En qué se diferencian estas bombas?
Lo más obvio viene de la parte del diseño y dimensiones, la D5 es una bomba de mayor tamaño y grosor, mientras que la DDC es una bomba más compacta y pequeña. Las D5 se basan en un rotor con eje esférico que se asienta en una especie de punta de cerámica muy dura y resistente donde este gira. Su accionamiento es magnético ya que el rotor contiene un imán que es movido por unas bobinas que están dentro de la carcasa de la propia bomba.
Las ventajas que presenta sobre la DDC es un mayor flujo (hasta 1500 litros/hora según la versión escogida) una sonoridad levemente inferior y una menor temperatura en su motor.
Las DDC en cambio son bombas más pequeñas pero que se basan en el mismo sistema de accionamiento y giro que las D5, comparten principios con distinta ejecución. En las DDC el rotor es más plano y pequeño aunque también un poco más ancho.
Las ventajas que presentan es una mayor presión de agua (hasta 7 metros según la versión escogida) una sonoridad un poco más elevada y presentan en los modelos más potentes una mayor temperatura en su motor. Por ello existen disipadores de calor que pueden ser instalados en la mayoría de los casos, manteniendo un rendimiento óptimo de la bomba.
Ambas bombas son de rotor húmedo, es decir, siempre tienen que tener agua en su interior, no confundir con sumergibles ya que no lo son. Debido a ello la temperatura que son capaces de soportar es limitada, siendo esta los 60 grados en el líquido que pase por ellas.
Entonces ¿qué elegir sabiendo esto?
Sabiendo esto, la respuesta a la pregunta inicial del artículo puede resumirse en dos conceptos. Para bloques o sistemas restrictivos o muy restricctivos las DDC ofrecen un mejor rendimiento, pero si nuestro sistema no incluye muchos codos, giros o bloques/radiadores de alta restricción la prioridad siempre será D5.
El tema a tratar para el rendimiento es el ratio restricción/flujo. En un sistema de refrigeración líquida a mayor flujo mejor temperatura, pero si tenemos una gran restricción general la presión va a predominar por el flujo, ya que a mayor presión solventamos de mejor manera la restricción.
Un ejemplo simple sería el recomendar una u otra bomba para bloque de CPU y bloque de GPU.
Una DDC siempre conseguiría menor temperatura en un bloque de CPU, ya que son más restricctivos, mientras que en un bloque de GPU una D5 siempre obtendría mejores temperaturas al ser dichos bloques por norma menos restrictivos o poco restrictivos.
De igual manera, la decisión siempre viene fundamentada por lo mismo: calcular la restricción de bloques y radiadores, tener en cuenta la longitud total del sistema y los giros o codos usados. Solo así tendremos una respuesta a cada sistema de refrigeración líquida en cuanto a elección de bomba se refiere.
En cualquiera de los casos, independientemente del modelo de bomba escogido, recordad elegir su versión PWM, es un detalle bastante importante por su propia regulación por pulsos, donde la placa base de disponer un puerto en concreto hará lo propio para que no esté siempre al 100%.
Si en cambio optamos por un rehobus con PWM igualmente es útil y podremos regularla a nuestro gusto.