Han aparecido los primeros resultados de las pruebas de rendimiento del próximo procesador Intel Core i9-9900K en el popular benchmark 3DMark Time Spy. Y, aunque este benchmark esté más orientado a ser empleado para medir el rendimiento de las tarjetas gráficas, también es una buena indicación de cómo rendirá el procesador cuando se juegue con él.
Ya nos hemos acabado acostumbrando a que cada día que pasa, aparece una nueva filtración relacionada con los procesadores Intel de 9ª Generación, cuya fecha de lanzamiento es desconocida pero que, a tenor de la cantidad de filtraciones que podemos ver cada día, no podemos sino dar por supuesto que va a ser en breve tiempo. Tampoco es que nos extrañe demasiado, dado que estos nuevos procesadores de Intel, siendo sus primeros modelos con ocho núcleos y dieciséis hilos, están despertando muchísima expectación entre todos los usuarios. Aparte que, el que más y el que menos, se está preguntando si AMD tendrá preparada algún tipo de contestación para estos nuevos procesadores.
Los tests filtrados han sido realizados empleando una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1080 Ti por el usuario. Hay dos tests referenciados. En uno de ellos se emplea el procesador con una frecuencia máxima de 4,8 GHz y 32 GB de memoria DDR4, mientras que en el otro (que es, curiosamente, el que menor puntuación obtiene) el procesador sube hasta los 5 GHz, pero solo emplea 16 GB de memoria DDR4.
El rendimiento del Intel Core io9-9900K en Time Spy es similar al del AMD Ryzen 7 2700X
Para poner un punto de comparación a esta puntuación, hemos buscado en la base de datos de 3DMark el resultado que se obtiene con el mismo modelos de tarjeta gráfica que han utilizado para las anteriores pruebas y hemos descubierto que el AMD Ryzen 7 2700X queda a aproximadamente 1000 puntos de la puntuación que consigue obtener el Intel Core i9-9900K. Cierto es que, como ya hemos dicho, este benchmark está más orientado a medir el rendimiento de la tarjeta gráfica, pero una alta puntuación en él indica que la gráfica se defenderá bien con el procesador y no tendrá ningún cuello de botella.
El «problema» de estos resultados es que son muy similares a los que se obtienen con un procesador Intel Core i7-8700K y el mismo modelo de tarjeta gráfica, es decir, el actual tope de gama de Intel para escritorio seguiría quedando unos 1000 puntos por detrás del próximo tope de gama de Intel.