El MacBook Pro 2018 con Core i9 tiene tanto thermal throttling que no mantiene ni la frecuencia base
Hace una semana del lanzamiento de los nuevos MacBook Pro 2018, con renovaciones de hardware y un aumento de precio llamativo, ahora el MacBook Pro tope de gama cuesta 8000 euros. Sin embargo, estos nuevos MacBook Pro puede que no sean tan “top” como su precio y tengan un importante defecto: un thermal throttling tan alto que los procesadores no sean capaces de mantener ni su frecuencia base desde el inicio de su uso.
Los nuevos MacBook Pro 2018 cuenta con un thermal throttling demasiado grande
Este problema no está ocurriendo en todos los modelos de MacBook Pro del mercado, sino en aquellos que cuentan con una configuración con Intel Core i9-8950HK de 6 núcleos a 2,9 GHz con 4,8 GHz de frecuencia máxima. El elegir este procesador añade 340 euros al precio del equipo y puede que hacerlo no nos salga para nada rentable.
Con el thermal throttling se consigue reducir la temperatura de los componentes limitando su rendimiento, evitando así que se pongan excesivamente calientes. En una review realizada por Dave Lee, el youtuber aclara que el MacBook Pro se calienta muy rápido y eso hace que la velocidad del procesador se disminuya desde el principio del uso del equipo.
Pero esto no se queda aquí, tras unos segundos editando en Adobe Premiere, David Lee observa que el thermal throttling hace que la frecuencia del procesador disminuya de 2,9 GHz a 2,2 GHz, lo que la sitúa por debajo de su frecuencia base. Esto implica que pagando el plus de 340 euros para tener este potente procesador, deja de ser rentable al estar siempre limitado por debajo del mínimo de su frecuencia base para poder operar con normalidad.
El propio youtuber aclara que con la versión del MacBook Pro 2018 con Intel Core i7, se consigue alcanzar mayores frecuencias con el portátil, incluso llegando a los 3,1 GHz con la función Turbo Boost. No obstante, el procesador Intel Core i9 cuenta con un mayor número de núcleos, algo que afecta positivamente al rendimiento si queremos destinar nuestro equipo a programas de edición o aquellos que puedan aprovecharse del multiprocesamiento.
No es una novedad que un MacBook Pro tenga el thermal throttling. El problema es que tras unos pocos segundos de uso de un programa que requiere muchos recursos como es Premiere Pro, el procesador baja de media a 2,2 GHz. Esta bajada es del 25% respecto de la frecuencia base, algo que no gustará a muchos usuarios que deciden pagar el precio extra.
Este es el primer caso que conocemos sobre los nuevos MacBook Pro 2018. A medida que los diferentes usuarios vayan recibiendo su nuevo Mac, podremos comprobar si se ha tratado de un caso aislado o de si se trata de un problema de los MacBook Pro 2018 con Intel Core i9.