Con la llegada del verano, los ordenadores portátiles tienen tendencia a sufrir bastante, dado que la temperatura ambiente, y el poco espacio que disponen para la refrigeración, hace que la temperatura del procesador se dispare. Pero si seguís los consejos que os daremos, lograréis mantener esta bajo control y evitar el thermal throttling en el portátil.
Si hay un tipo de ordenador que sufre de manera perenne de altas temperaturas, esos son los ordenadores portátiles. Cualquiera de nosotros que hemos tenido uno de ellos alguna vez, sabrá que, en cuanto se le empieza a exigir al procesador, las temperaturas de funcionamiento de este se disparan por encima de lo que la mayoría de usuarios consideraría «normal» en un ordenador de escritorio. Este es un problema que se acentúa con la llegada del verano y la subida de la temperatura ambiente en la habitación en la que se suele ubicar este. Pero, sin descartar que los usuarios no suelen ser muy dados a mantener sus portátiles limpios de polvo.
Mejorar la temperatura del portátil no tiene que ser algo muy complicado
Los consejos que os vamos a dar a continuación van a ir, desde uno muy sencillo de realizar, hasta uno que solo debería llevar a cabo alguien que realmente sepa lo que se está haciendo.
Consejo 1: emplea una base elevada
Uno de los consejos más sencillos de llevar a cabo es emplear una base de refrigeración regulable. Los portátiles suelen tomar el aire que se emplea para su refrigeración de la parte inferior de la unidad, que es una zona que levanta muy poco sobre la mesa o la superficie sobre la que se esté usando. Si empleamos una base elevada, separaremos la abertura de entrada de aire de la superficie, permitiendo que entre aire más fresco en el interior del portátil.
Podemos elegir emplear una base sencilla como la Halter, de malla ajustable que cuesta tan solo 11,99 euros, o bien un modelo con ventiladores incorporados como el de TeckNet, que cuesta 14,99 euros.
Consejo 2: no permitir que se acumule el polvo
El principal causante de las temperaturas internas de un portátil es el polvo que se acumula en las salidas de ventilación de los portátiles. Dado que es en estas salidas donde se suelen ubicar las heat pipes que llevan el calor desde el procesador y la tarjeta gráfica dedicada hacia el exterior, en esta zona se suele acumular mucho polvo. Se acumula tanto que, al final, no permite que circule el aire destinado a refrigerar estas heat pipes.
Usar una base elevada como las que hemos visto en el anterior consejo, es una de las mejores maneras de paliar este problema dado que, al mantener elevada la abertura de refrigeración del portátil, no es tan sencillo que entre el polvo que se acumula generalmente en las superficies.
En el caso que ya tengáis el problema, hay dos maneras de intentar solucionarlo:
- Desmontar la parte inferior del portátil, para tener acceso a esta parte y limpiar con un pincel todo el polvo que se habrá acumulado contra las heat pipes.
- Una opción más sencilla, aunque es solo un parche temporal, es utilizar un bote de aire comprimido y orientar el chorro de aire de manera hacia las rejillas de ventilación laterales. Con un poco de suerte es muy probable que logréis quitar la obstrucción de polvo, aunque eso no significa que eliminéis el polvo. Y si optáis por esta solución, se ha de realizar siempre con el portátil apagado y con su batería desconectada. Una vez realizada, hay que dejar que el portátil descanse un par de horas para que se evapore cualquier tipo de condensación que haya entrado con el chorro de aire a presión.
Consejo 3: Cambiar la pasta térmica de las heat pipes
Este consejo lo damos solo para aquellos usuarios que tengan experiencia en realizar este tipo de actividades. Si no la tenéis, os aconsejamos que os centréis en los dos consejos anteriores.
Al igual que sucede con la pasta térmica que se emplea en muchos disipadores OEM, o incluso con horrible la pasta térmica que emplea Intel con sus procesadores, el caso de los portátiles no es diferente en absoluto. La mayoría de ensambladores suelen emplear pastas térmicas de calidad bastante mala, principalmente porque son muy baratas. Por tanto, si sustituís la pasta térmica original por una pasta térmica buena, las temperaturas del procesador y de la tarjeta gráfica dedicada (en caso que el portátil emplee una de esas) pueden llegar a mejorar hasta 10 – 15 ºC dependiendo del compuesto térmico que utilicéis.
Ahora bien, ya advertimos que quitar las heat pipes debe de hacerlo un usuario que sepa manejar este tipo de componentes, dado que un error al manejarlas puede inutilizar todo el sistema de refrigeración del portátil y, por consiguiente, el portátil entero.