Intel lanzará sus primeras tarjetas gráficas dedicadas en el año 2020

Durante una conferencia celebrada para analistas, el CEO de Intel, Brian Kraznich, ha confirmado que el desarrollo de las primeras tarjetas gráficas dedicadas de Intel va por buen camino, teniendo fijados una fecha de lanzamiento prevista para el año 2020. Las nuevas gráficas llegarían en modelos específicos para el tipo de mercado al que se vayan a orientar.
Que Intel quiera entrar en el mercado de tarjetas gráficas dedicadas no es algo nuevo. Ya durante el año 2010, Intel tuvo también esa intención con su modelo Intel Larrabee, aunque en aquel entonces, estas tarjetas gráficas se desarrollaron más bien orientadas hacia la computación que al segmento de videojuegos. Sin embargo, tras la cancelación de este proyecto, Intel solo se había centrado en el desarrollo de sus tarjetas gráficas integradas para sus procesadores de escritorio de la gama media y baja, con arquitectura Core.
Intel parece ser que esta vez se ha tomado esta aventura bastante más en serio. Por principio, ficharon para su equipo a Raja Koduri, que fue el responsable del desarrollo de la arquitectura AMD Radeon Vega. Tampoco es un movimiento que realmente nos extrañe demasiado, dado que Intel necesitaba a alguien como Koduri que pudiera desarrollar una arquitectura completamente desde cero, que es como el gigante azul ha tenido que empezar. Más, si tenemos en cuenta que sus nuevos modelos se van a enfrentar a una seria competencia por parte de AMD y NVIDIA.
Las gráficas dedicadas de Intel saldrían para todos los mercados
Una cosa que se dejó clara durante la presentación de Intel, es que los nuevos modelos de tarjetas gráficas dedicadas saldrían para todos los mercados. Es decir, a diferencia de Larrabee, que se diseñó desde el principio para el mercado de computación y servidores, los nuevos modelos que se están diseñando, lo están haciendo para cubrir todos los sectores. Por tanto, Intel está desarrollando soluciones tanto para el mundo de la computación e Inteligencia Artificial, como para el mundo de los videojuegos o el sector de diseño.
La verdad es que el margen de tiempo que se han dado, de tres años, nos parece algo justo, teniendo en cuenta que este margen de tiempo es el que se suele tener para desarrollar una nueva arquitectura. En el caso de Intel, por muchos ingenieros que «roben» a otras empresas, el trabajo es descomunal, dado que se está partiendo completamente desde cero. Y AMD y NVIDIA están vigilando con ojo avizor. Para que su aventura tenga éxito, los modelos que desarrolle Intel debieran de salir al mercado con un margen del 20% en rendimiento frente a los modelos que, tanto AMD como NVIDIA, estén comercializando en ese momento. Y en todos los aspectos: tanto en rendimiento como en eficiencia.