Las pantallas OLED puede que estén a punto de sufrir un cambio que las convierta en pantallas mucho más duraderas y eficientes energéticamente. Estas pantallas están dominando el mercado de los televisores y teléfonos móviles, pero por el momento se están resistiendo a aparecer en nuestros monitores. Un grupo de científicos españoles y alemanes creen que con unos pequeños cambios puede mejorar bastante este tipo de pantallas.
Las pantallas OLED siguen mejorando frente al acecho de las QLED
Las pantallas OLED son más finas y brillantes que las alternativas de pantallas del mercado, pero tienen una pega: su corta esperanza de vida. Los científicos han buscado formas de mejorar la duración de las pantallas OLED mediante polímeros orgánicos o rediseñando su estructura, este grupo de investigadores lo ha abordado de otra forma: han mirado a la forma en la que se fabrican las pantallas OLED.
Simplemente habrá que aumentar la temperatura a la que los materiales se depositan en un sustrato. Calentando los polímeros al 80 o 90 porciento de su temperatura de transición del cristal, se podrán crear cristales ultra estables.
Menor consumo y mayor esperanza de vida para las pantallas OLED ultra estables
Normalmente los polímeros utilizados en las pantallas OLED no están perfectamente alineados, por lo que pueden moverse al no estar muy unidos los unos a los otros. En este nuevo cristal ultra estable las moléculas se ordenan en la mejor configuración posible, en su estado de menor energía.
Con esta estabilidad se consigue que el material tenga menos defectos que puedan hacer que se acorte su esperanza de vida, como que se quemen imágenes en las pantallas. El equipo ha probado este nuevo proceso en los cuatro emisores fosforescentes más utilizados por la industria y han conseguido una mejora del 15% tanto en esperanza de vida como en eficiencia energética.
¿Podrá añadirse a los procesos de producción sin mucho gasto adicional?
Esto implica que en un teléfono tendremos una duración de la batería mucho mayor que la actual, es cierto que esta no depende sólo de la pantalla, pero si es uno de los componentes que más consume.
Los investigadores van a seguir probando el nuevo proceso de fabricación con los distintos materiales utilizados para las pantallas OLED, como los emisores fluorescentes. Lo único que queda por saber es si este nuevo proceso es posible que se añada sin mucho gasto extra para las empresas.