Tras el revuelo que se creó ayer por la noticia en la que se conocíamos que ASRock no podrá vender sus tarjetas gráficas en Europa, la compañía no se ha quedado en silencio y ha publicado un comunicado en el que comenta su estrategia actual de lanzamiento de sus GPU.
ASRock se enfrente a la polémica y desmiente el supuesto bloqueo por parte de AMD
La mayoría de las empresas, al empezar la comercialización de un producto no lo hacen a escala mundial, menos si es su primera vez en ese sector, por lo que suelen elegir mercados nicho en los que promocionar el nuevo producto y comercializarlo.
Inicialmente los usuarios han recibido por parte de ASRock una negativa a la venta de sus productos fuera de dos zonas geográficas muy concretas, lo que los ha llevado a pensar que estos nuevos productos tienen limitaciones en ventas por parte de AMD o similares.
Sin embargo, la propia ASRock ha asegurado que el único motivo por el que no tenemos las nuevas gráficas de ASRock en Europa es: que han decidido empezar por América del Sur y la región APEC, sin descastar planes de expansión en un futuro.
ASRock ha asegurado que estas decisiones se basan en un plan interno de expansión del nuevo producto, centrándose en los mercados mencionados anteriormente -posiblemente porque sea dónde tienen mayor cuota de mercado-. Además, han añadido que la expansión al resto de regiones será gradual, por lo que no tenemos que descartar que llegue a nuestro país.
Con este comunicado ASRock ha conseguido poner fin a la polémica y alejar a AMD del foco, ya que se han barajado hipótesis en las que se responsabilizaba a AMD de la imposibilidad de la marca para llegar a nuevos mercados.
La compañía hace una mención a los medios
Un dato curioso de esta nota de la compañía es la mención que han hecho a los medios agradeciendo la cobertura que estamos haciendo del despliegue mundial de estas GPU AMD Radeon RX500.
Definitivamente ASRock si llegará al mercado europeo, aunque no sabemos en que momento planean aterrizar en él, puede que sea dentro de poco o que se retrase hasta que consideren que han conseguido asentarse en el sector de las tarjetas gráficas. Tanto Europa como EEUU cuentan con marcas muy extendidas en las que confía la mayoría de usuarios, lo que puede dificultar su inmersión en estas regiones.