Muchos usuarios han decidido pasar el rato jugando al Fortnite y muchos de esos ya no somos capaces de dejar de jugar a él. Como en todos los juegos de este tipo, hay diferentes opciones de configuración que pueden beneficiarnos más o menos a la hora de ejecutar a nuestra siguiente víctima. Si quieres saber como influyen los ajustes en el juego no te pierdas este artículo.
Jugar a Fortnite con los gráficos en bajo, una lluvia de FPS
Primero empezamos jugando con todo en bajo, una técnica muy utilizada por los jugadores profesionales de juegos como CS:GO y con la que aseguran que ver al enemigo es mucho más fácil. Si estás dispuesto a arriesgar la calidad de imagen por aumentar tu contador de muertes aquí tienes la prueba, ¿será igual?
Con esta configuración gráfica hemos jugado con 120 FPS, el juego iba muy fluido y los objetos aparecían con más facilidad. Tanto a la hora de encontrar un objeto como a la de ver a un enemigo, al tener una calidad tan baja se ve perfectamente objetos en movimiento -aunque no veamos exactamente que forma tiene-. Con estos ajustes no sólo se gana velocidad, también se pierden detalles como las sombras, que pueden servirnos de mucho cuando nos encontramos en un enfrentamiento dentro de un edificio.
Gráficos en alto que perjudican los FPS
Si lo configuramos con todo en alto, pulsando el botón del propio juego, veremos el cambio sustancial que se produce en la definición de los personajes y objetos. Si bien es cierto que ahora todo es mucho más realista, ahora sí contamos con sombras en los objetos. También se torna un poco más difícil el ver a los enemigos en el campo de batalla. Una de las principales ventajas de esta configuración, es que al ser tan realista puedes ver a los enemigos detrás de las paredes de madera.
Con los gráficos en alto, nuestro sistema se mantiene en los 50 FPS. Una cifra que puede ser un poco baja para algunos usuarios, pero que en la práctica no supone ningún impedimento para el desarrollo de la partida.
La mejor forma de tener la configuración más apropiada para nuestro equipo, si en alto no nos da el mejor resultado, es ir probando diferentes ajustes hasta que el resultado visual y de FPS satisfaga tus necesidades. En nuestro caso, tras probar diferentes ajustes, y priorizando mantenerlos en alto, hemos dejado todos en alto y bajado al mínimo las sombras. A la hora de jugar obtenemos una media de 60 FPS.