El Director Técnico de Global Foundries ha realizado unas declaraciones en las que afirmaba que el nuevo nodo de fabricación de 7 nm está ya bastante avanzado y que, con él, los procesadores AMD Ryzen de la serie 3000 podrían alcanzar hasta 5 GHz de frecuencia base, un salto en velocidad bastante notable para estos nuevos modelos de AMD que llegarían en 2019.
Mientras hacemos tiempo, esperando el lanzamiento de los procesadores Pinnacle Ridge que deberían de llegar durante el mes de abril, Gary Patton, Director Técnico de Global Foundries (GloFo en adelante) habló de manera extensa sobre su nuevo proceso de 7 nm. El mismo en el que vendrán fabricados los nuevos procesadores Zen 2 de AMD. Como bien sabéis, porque os lo hemos comentado en más de una ocasión, mientras que Zen+ es solo un pequeño salto en el calendario de lanzamientos de AMD, Zen 2 supondrá una reforma completa de su arquitectura.
Es el momento de recordar que los procesadores Zen se fabrican actualmente en el nodo de 14 nm, mientras que los nuevos Zen+ lo harán en una versión revisada, con un nodo que es 2 nm más pequeño que el nodo original. Es, más que probablemente, esta reducción en el nodo de fabricación la que estamos empezando a atisbar con las frecuentes filtraciones de los procesadores Ryzen de la nueva serie 2000.
El nodo de 7 nm traerá consigo numerosas ventajas para los Ryzen 3000
Una de las primeras cosas que debemos de tener en cuenta es que la fabricación de un procesador en el nodo de 7 nm, frente al actual nodo de 14 nm, básicamente va a reducir a la mitad el tamaño de la die en su interior. Esta reducción, probablemente la aproveche AMD para poder meter más circuitos. Para que os hagáis una idea, la die actual de los procesadores Ryzen tiene un tamaño de unos 150 mm2. Con la reducción del nodo, ésta bajaría su tamaño hasta los 80 mm2. Esto, como hemos comentado, permitirá a AMD insertar mayor funcionalidad en sus procesadores a base de nuevos circuitos.
Otra ventaja que traerá el cambio del nodo de fabricación será el incremento de las frecuencias de funcionamiento. Obviamente, con la reducción del nodo a la mitad, éstas no se van a doblar, pero sí subirán de manera considerable frente a las actuales generaciones. De todas formas, viendo las frecuencias que ya se están manejando en las últimas filtraciones de los procesadores Zen+, la verdad es que llegar a los 5 GHz de velocidad base no nos parece descabellado en absoluto.